Golpes de Estado
Alberto Vieyra G. lunes 7, Nov 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En 1933, con 444 votos a favor y 94 en contra, el Parlamento alemán aprobó la Ley del Poder, que rigió hasta 1945 y con la cual, los alemanes llevaron a un alacrán con alas al poder llamado Adolfo Hitler, sentando las bases de la dictadura nazi.
En ese histórico año, Alemania tenía un déficit de 7 millones de desempleados, Hitler prometió resolver el problema en 1 año y efectivamente, en 1 año todos los alemanes estaban trabajando en las fábricas de armamento. Hitler engañó vilmente a los alemanes. Su dictadura exterminaría a 7 y medio millones de judíos, de los casi 14 que había en aquella época en Europa, según un censo 1939.
¿Por qué hago historia? Mire usted. Las democracias nunca han estado exentas de los golpes de Estado que han sido macabros y de pleno sufrimiento para los pueblos. En Asia, la principal dictadura es la que ejerce el Partido Comunista chino que encabeza Xi Jinping. China se transformó de una nación plenamente comunista en una nación comunista-capitalista.
Rusia es otro ejemplo comunista-capitalista que causa mucho dolor al pueblo ruso y estaría a punto de desatar una Tercera Guerra Mundial que las profecías bíblicas consignan como una confrontación entre el Rey del Norte y el Rey del Sur.
En América Latina, las jóvenes democracias como México, Brasil, Argentina, Venezuela, Nicaragua y otras están en peligro, pues se ciernen sobre ellas los dolorosos golpes de Estado que aplastan a la población.
En Brasil, un tirano de derecha llamado Jair Bolsonaro acaba de perder las elecciones presidenciales ante Lula da Silva y tanto él como sus adictos bolsenaristas le están exigiendo al ejército anular las elecciones.
¿Por qué el ejército, cuando que todos sabemos que el árbitro electoral del Brasil es uno de los más confiables en América Latina?
Bueno lo que ocurre es que el depredador Jair Bolsonaro, en cuya gestión las empresas trasnacionales han depredado la selva Amazónica, uno de los más importantes pulmones del mundo, se dio a la tarea de desprestigiar al organismo electoral para perpetuarse en el poder, pero por la vía del golpe de Estado, fenómeno que también está ocurriendo en México, pero con otro populista, éste de izquierda llamado Andrés Manuel López Obrador, quien busca perpetuarse en el poder. Se trata de desprestigiar a las instituciones autónomas, no sólo electorales, sino también a todas aquellas que representan contrapesos contra el ponzoñoso presidencialismo.
En Estados Unidos también está en peligro la democracia. El populismo derechista de Donald Trump partió en dos a los Estados Unidos. El fascismo hitleriano fue sembrado por el trompas y lo acabamos de ver en el ataque que fundamentalistas trumpianos perpetraron en contra del marido de la líder del Congreso, la todopoderosa Nancy Pelosi. Joseph Biden, el mandatario norteamericano que goza de una baja popularidad advierte que “los trumpistas pueden llevar al caos a EU”. No es poca cosa. Los populistas de derecha o izquierda son fundamentalistas por naturaleza, son partidarios del “divide y vencerás” y les fascina el culto a la personalidad, incluso que los equiparen como dioses.
“En México se está gestando un golpe de Estado desde el poder”, ha sido el llamado de alerta del senador michoacano Germán Martínez. ¡Cuánta razón tiene el legislador!, pues la embestida desde el gobierno contra el INE no tiene precedentes y busca que el gobierno tenga el control de los organismos electorales como en tiempos de la llamada dictadura perfecta. ¿Lo permitiremos los mexicanos bien nacidos?
El calentamiento global afecta tanto a pueblos como a dirigentes cegados de vengaza y rencorosos como el macuspano…