Un balazo en el pie
Alberto Vieyra G. viernes 4, Nov 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El INE que hoy es blanco de la metralla gubernamental, acusado de ser antidemocrático y burgués por gastarse una millonada de los presupuestos se acaba de pegar un tiro en el pie, pues en agosto pasado hizo una encuesta telefónica en la que 9 de cada 10 ciudadanos apoyan recortar el dinero a los partidos y disminuir el número de legisladores y de elegir a los consejeros del árbitro electoral de México. Lo malo es que Lorenzo Córdova decidió esconder la dichosa encuesta que fue filtrada a algunos medios de comunicación de prensa escrita.
¿Por qué fue guardada esa información bajo siete llaves y quién o quiénes fueron los Judas que la filtraron, a sabiendas de que le darían oro molido al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, cuya bandera es destruir al INE?
La esencia de la sigilosa encuesta ordenada por Lorenzo Córdova revela que: el 93% de ciudadanos apoya la propuesta de destinar menos recursos públicos a los partidos políticos; el 87% avala disminuir el número de diputaciones y senadurías a nivel federal; el 78% apoya que los consejeros y los magistrados electorales sean electos por el voto directo de la ciudadanía; el 74% acepta reducir los recursos que se le otorgan al INE.
Ciertamente que el asunto del financiamiento a los partidos políticos y a las instituciones electorales es grosero, mientras millones de compatriotas pasan las de Caín para poder medio comer y la reducción de diputados federales y senadores de 500 a 400 en el caso de los curuleros y de 128 a 62 escaños senatoriales no está mal, sólo que en ambos casos hay un pequeño, pero.
Recordaré que, cuando la izquierda mexicana comenzó a organizarse a través de los partidos políticos, en ellos tuvieron cabida un gran número de células guerrilleras, muchos de los cuales son diputados, senadores, alcaldes, gobernadores, economistas, internacionalistas y notables personajes defensores de los derechos humanos.
La gran pregunta sería: ¿Si AMLO se empeña en reducir la nómina de la improductiva democracia legislativa, haría que muchos de los politicastros mexicanos volvieran a tomar las armas y que también los senadores vuelvan a las andadas porque ya no habrá ubre presupuestal?
Por lo que se refiere al financiamiento a esas lacras sociales llamadas partidos políticos, que además de gastarse nuestros dineros públicos ostentan fuero para hacer barbaridades e incluso, reciben por debajo del agua financiamientos del crimen organizado para costear sus campañas electorales y luego poderles tronarles los dedos a los politicastros para que les den rebanadas del pastel, eso de la reducción del financiamiento público es pura simulación, puro atolito con el dedo, puros tacos de lengua.
El financiamiento público a los partidos, se supone que es una especie de candado para que sean fiscalizados por el árbitro electoral, pero en la mayoría de los casos, esos dineros públicos ni siquiera llegan a los candidatos, puesto que los dueños de las cúpulas partidistas se los agandallan y además, los que van en busca del hueso político, suelen entrarle también con su cuerno para comprar sus candidaturas, como ha quedado de manifiesto en el caso de AMLO, quien premió con diputaciones, senadurías, gubernaturas y alcaldías a quienes aportaron tajadas y más tajadas para financiar a Morena, como lo deja al descubierto la periodista Elena Chávez en su libro El rey del ca$h. No perdamos de vista los sencillos habitantes de México que la política es una jugosísima industria hecha por poderosas oligarquías económicas, políticas y todo aquel que quiera entrarle a ese negocio, tendrá que ser corrupto para corromper a otros todavía más corruptos. ¡Aunque usted no lo crea!