La destrucción del INE
Alberto Vieyra G. miércoles 2, Nov 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
AMLO ya militarizó a la nación azteca y sólo falta que destruya a las instituciones electorales para que inicie en México una dictadura que será larga y dolorosa.
La oposición no morenista, es decir PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, permanece aletargada y sin mandar a los mexicanos claras señales de un sí o un rotundo no sobre la reforma electoral que quiere AMLO para cambiar las reglas del juego al cuarto para la hora para las elecciones presidenciales de 2024. AMLO quiere cambiar de caballo a las tres cuartas partes del río, para hacer un INE como estaba en 1988, un sistema electoral controlado por el PRI desde la Secretaría de Gobernación.
AMLO odia a las actuales instituciones autónomas y, por principio de cuentas, busca desaparecer la credencial de elector con fotografía y que el padrón electoral en manos del INE lo controle otra vez la Secretaría de Gobernación para que papá gobierno resucite a los muertos y para que voten nuevamente como en la era del viejo PRI.
La tramposa justificación de AMLO y sus secuaces, en el poder legislativo y ahora hasta de pilón se mete la CNDH, dirigida por la señora burócrata Rosario de Piedra, nos sale con el cuento de que el árbitro electoral “no es confiable” y que nos cuesta un “ojo de la cara” la democracia y que, además, el INE es un raterillo de elecciones y todo porque según AMLO, le robaron la elección de 2006, algo que no ha podido ni podrá jamás demostrar.
AMLO es un resentido social y ese venenoso resentimiento lo usa para lucrar políticamente, haciéndole creer a la gente que cuando no le benefician a él los triunfos electorales, entonces hay fraude. Y yo pregunto: ¿Dónde estuvo el fraude electoral en los 21 estados que hoy mal gobierna Morena y donde el crimen organizado ha sentado sus reales haciendo estados y municipios macabros, como nunca antes en la historia mexicana? ¿Por qué AMLO en la elección presidencial de 2018 elogió al INE y ahora, tramposamente, le pone un sello de ser una institución fraudulenta?
Hasta la elección presidencial en Brasil, donde por tercera vez el señor Lula da Silva será presidente, le ha servido a AMLO para llenar de lodo al INE de México. Presume AMLO que el resultado en Brasil fue instantáneo al terminar la elección, sólo que no nos dice que allá existe el voto electrónico, mientras que en México todavía no, y en los lugares más apartados de las ciudades y de los distritos electorales, se tienen que recorrer hasta 8 horas o más y una vez que se cierran las casillas un grupo de mexicanos de todas las ideologías y también independientes, tienen que llenar un acta de escrutinio después de contar a mano limpia voto por voto.
Lo que AMLO hace con su odio contra las instituciones electorales es darles una ultrajante bofetada a esos ciudadanos que tienen que contar nuestros votos y a los que por añadidura les está llamando “rateros”. Esa falta de respeto hacia los sencillos habitantes no debe extrañarnos, pues no hace mucho AMLO ultrajó la dignidad del pueblo de México al decir que Morena está en el poder, gracias a los votos de la gente más ignorante y analfabeta. ¿Merece respeto esa institución presidencial que ultraja la dignidad de los mexicanos?
En su dizque reforma electoral para que impere en México la dictadura de un solo hombre, AMLO propone que haya el voto electrónico, pero yo pregunto:
¿Estaría usted de acuerdo, que el sistema electoral lo controle el gobierno, teniendo a un “mapache electoral” llamado Manuel Bartlett como titular de la Comisión Federal de Electricidad?
No olvidemos que, en 1988, Bartlett “tiró” el sistema de cómputo electoral para que Carlos Salinas usurpará la Presidencia de la República. Para que en México se instituya el voto electrónico, lo primero que se tiene que hacer es que la CFE no tenga los apagones que ha tenido durante la era de AMLO, pero sobre todo que esa institución no esté manejada por “mapaches electorales” de AMLO.
Urge que los partidos opositores se desmarquen de esa fraudulenta reforma electoral que propone AMLO, porque de lo contrario, serán cómplices de la dictadura en México y el juicio de la historia será implacable contra ellos.