AMLO recomienda voto electrónico, pero ¿confiará en los resultados?
Miguel Ángel Rivera martes 1, Nov 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
A instancias del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Congreso de la Unión está en el arranque del proceso para elaborar una nueva reforma electoral, pero hasta ahora se han expresado más comentarios en contra que a favor de la iniciativa surgida desde Palacio Nacional.
El rechazo, por parte de la oposición y de numerosos organismos de la sociedad civil se expresa especialmente en contra de la posibilidad de que desaparezcan o sean modificados los actuales Instituto Nacional Electoral (INE) y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), con lo cual la conducción de los procesos electorales quedaría nuevamente a cargo del gobierno federal.
Otro de los cambios centrales que propone la iniciativa presidencial consiste en reducir el número de diputados y senadores y recortar el financiamiento público para los partidos.
En todos los casos, la desaparición o cambios del INE y TEPJF, la reducción del número de legisladores y el recorte a los presupuestos de los partidos se justifican por la necesidad de hacer menos costoso el sistema electoral de México, lo cual contraviene la pregonada política de austeridad y hasta de pobreza franciscana que pregona la llamada Cuarta Transformación, aunque no siempre se cumple.
A sus propuestas originales, el presidente López Obrador agregó otro elemento que casi seguro garantiza reducir costos: el llamado voto electrónico.
El primer mandatario aprovechó las recientes elecciones presidenciales de Brasil para destacar las ventajas de una votación por medios electrónicos.
“El pueblo brasileño está muy consciente. Les va a ir muy bien. Va a haber igualdad, humanismo. Estoy muy contento, porque también Bolsonaro, se encerró, guardó silencio. Se quedó callado”, dijo el político tabasqueño, para enseguida descalificar al INE, que, dijo, está controlado por los conservadores.
“Aprovecho para informar que es una reforma electoral (por él propuesta) para que haya democracia. No es desaparecer al órgano encargado de organizar las elecciones. Eso no va a desaparecer, ni tampoco el Tribunal encargado de calificar las elecciones. Lo que no queremos es que continúe este sistema corrupto, antidemocrático, que está en poder de los conservadores, porque son capaces, y no hablo al tanteo, de hacer un fraude hacia adelante, como ya lo han hecho”.
Luego, se refirió a la conveniencia de implantar el voto electrónico en nuestro país. “Estoy seguro que cuesta menos, que no es tanto gasto. Como se está ahora discutiendo la reforma electoral, ayudaría mucho un sistema así. Seguro, imparcial, eficiente, rápido. Hay que buscar la forma. Es un hecho de que ese sistema funciona” como pasó en Brasil o en Costa Rica.
Casi desde el inicio del siglo empezaron
las pruebas para aplicar el voto electrónico
Resulta de mucho peso una recomendación desde Palacio Nacional, sobre todo para la mayoría legislativa integrada por Morena y sus satélites, PT y PVEM, pero la idea de poner en práctica un sistema de voto electrónico viene, por lo menos, desde el inicio del actual siglo.
Uno de los precursores es el ex presidente del desaparecido IFE (ahora INE) Leonardo Valdés Zurita, quien de hecho logró hacer una prueba desde que era consejero del Instituto Electoral del entonces Distrito Federal (ahora Ciudad de México).
En su perfil biográfico que aparece en el portal del INE, se recuerda que, bajo su presidencia, la Comisión de Organización Electoral del Instituto Electoral capitalino, “desarrolló, a partir de 2000, una amplia investigación sobre modalidades de votación electrónica. En el marco de la cual, se realizó una exitosa prueba piloto con urnas electrónicas, proporcionadas por el Tribunal Superior Electoral de Brasil”.
En 2012, ya en el IFE, Valdés Zurita hizo otra exitosa prueba, esta vez para facilitar el voto de los mexicanos residentes en el extranjero.
Luego, ya fuera de los organismos electorales, pero como estudioso del tema, no ha dejado pasar oportunidad para recomendar el uso de los sistemas electrónicos para recoger y contar los votos.
Así, el 16 de mayo de 2021, en una entrevista, para el canal de TV del Poder Judicial recomendó: “el Poder Legislativo debe tomarlo muy en serio y hacer una reforma para autorizarle al Instituto Nacional Electoral que empiece a hacer este trabajo. La experiencia en Brasil y en otros países es que debe implementarse paulatinamente, porque no puedes cambiar un sistema de votación del día a la noche, o de la noche al día, tienes que hacerlo paulatinamente”.
Valdés Zurita mencionó que el camino de Brasil hacia el voto electrónico se hizo en etapas y llevó más de 20 años, pero ahora ofrece la ventaja de que en este país se puede conocer el resultado de la elección dos horas después de que cerraron las casillas, por lo que indicó que en México también debe ser un proyecto de largo plazo.
Recordó, sin embargo, que “la autoridad electoral federal usa intensamente la tecnología digital para organizar las elecciones. El padrón electoral se hace con tecnología. El tema del Programa de Resultados Electorales Preliminares es tecnología ciento por ciento; si no hubiera tecnología informática detrás del PREP no se podría tener los resultados la noche de la jornada electoral”, indicó.
“De tal suerte que en México sí usamos la tecnología para organizar nuestras elecciones, salvo en el momento de la votación. Seguimos votando en papel y nuestros votos se siguen contando a mano”, dijo.
Por cierto, es de destacar que Valdés Zurita es uno de los destacados investigadores nacionales que no está de acuerdo con aspectos centrales de la propuesta presidencial de reforma electoral.
El ex presidente del extinto IFE dijo estar convencido de que hay una intención del gobierno federal de apoderarse de los órganos electorales nacionales, por lo que instó a los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y del Instituto Nacional Electoral (INE) a defender la autonomía de esas instituciones.
Entrevistado por El Economista en el marco de las audiencias públicas de la Comisión de Fortalecimiento del TEPJF, Valdés Zurita hizo un repaso por las reformas electorales que emprendió el PRI desde 1977 como partido hegemónico para no perder las elecciones y hasta las reformas que iniciaron en 1996 para abrir espacios a la oposición, fortalecer a los partidos políticos y dar autonomía al IFE.
“En este contexto, pareciera que hay una tendencia fuerte para volver a la situación de control por parte del gobierno respecto de nuestras instituciones electorales. Lo que le toca al Tribunal y en su momento al INE es defender su autonomía y seguir impulsando los derechos de los ciudadanos como principios básicos de nuestra convivencia democrática, porque sí hay una tendencia anclada en el pasado que lo que quiere es volver a poner el tema de controlar los órganos electorales con el discurso de que son caros, que hay que bajar el gasto, pero en realidad, si uno hace un análisis serio y objetivo del costo de los órganos electorales, se encuentra que no son los más caros del mundo, que eso es una mentira flagrante, ni representan para el gasto público un nivel oneroso”, dijo.
Es de mencionar que antes de dedicarse exclusivamente a la academia, Valdés Zurita militó en partidos de izquierda, como los desaparecidos PMT, del extrañado Heberto Castillo y en el PMS, por lo que difícilmente puede ser clasificado entre los “fifís” o “neoliberales”.
La desconfianza es el factor que
limita la evolución del sistema electoral
Como ha sucedido en las diferentes etapas del proceso de democratización del sistema político mexicano, el factor que ha contenido el avance del voto electrónico es la desconfianza, pues siempre queda la duda de que el gobierno en turno puede aprovechar las nuevas tecnologías para cometer fraudes.
De hecho, el derrotado presidente de Brasil en su intento de reelegirse, Jair Bolsonaro, ha puesto en duda la legalidad del sistema electoral de su país, algo similar a lo que ha hecho Donald Trump en los Estados Unidos, pues al quejarse de fraude electoral ha denunciado en especial el sistema de voto adelantado que se aplica en la Unión Americana, que se hace a distancia, aunque no totalmente por medios electrónicos.
En México, sin voto electrónico, López Obrador se queja de fraudes en 2006 y 2012.