Putin apura la producción de armas para la guerra en Ucrania
Mundo jueves 27, Oct 2022
Insta a su gobierno a que reduzca trámites burocráticos
- Contraofensiva ucraniana, provista de armas de Occidente, hace retroceder a fuerzas rusas
El presidente ruso, Vladimir Putin, instó a su gobierno a que reduzca la burocracia para producir suficientes armas y suministros para alimentar la guerra en Ucrania, donde la contraofensiva ucraniana provista de armas de Occidente ha hecho retroceder a las fuerzas rusas.
Las carencias del ejército ruso a lo largo de los ocho meses de guerra han sido tan pronunciadas que Putin tuvo que crear un órgano para tratar de solucionarlas. El martes presidió un nuevo comité destinado a acelerar la producción y entrega de armas y suministros para los soldados rusos, y subrayó la necesidad de “ganar tiempo en todas las áreas”.
Los reportes de prensa rusos han reconocido que muchos de los convocados por la movilización de reservistas ordenada por Putin no han recibido equipamiento básico, como botiquines y chalecos blindados, y han tenido que conseguirlos ellos mismos.
Otros reportes indican que los soldados rusos se ven obligados con cada vez mayor frecuencia a utilizar equipos viejos y a veces poco fiables, y que algunos de los efectivos recién movilizados son llevados al frente de guerra con poco entrenamiento. La semana pasada, Putin intentó mostrar que todo marchaba sin problemas cuando visitó un campo de entrenamiento en Rusia en donde se le mostraron soldados bien equipados.
Según el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña, es probable que Rusia utilice un gran número de drones para intentar penetrar las defensas aéreas ucranianas y reemplazar las armas de precisión de largo alcance de fabricación rusa que son cada vez más escasas.
“La munición de artillería (de Rusia) se está agotando”, señala el parte británico del martes. Por su parte, el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, agregó que “el ritmo más lento de los ataques rusos aéreos, con misiles y con drones refleja posiblemente la reducción de los arsenales de misiles y drones, y la eficacia limitada de sus ataques para conseguir los objetivos militares estratégicos rusos”.
El ejército ruso ha conseguido causar graves daños y bajas, y ha arruinado casas, edificios públicos y la red eléctrica de Ucrania. El Banco Mundial calcula que los daños a Ucrania suman hasta ahora 350.000 millones de euros.
Los ataques rusos más recientes se han enfocado principalmente en las instalaciones energéticas de Ucrania, en particular en las de generación y transmisión de electricidad. La falta de luz es tal que la viceprimera ministra ucraniana Irina Vereshchuk pidió el martes a los ciudadanos que viven en el extranjero que no regresen al país este invierno para evitar aumentar la presión sobre la red eléctrica.
“Necesitamos sobrevivir al invierno pero, desafortunadamente, las redes (eléctricas) no sobrevivirán”, dijo en declaraciones a la televisión ucraniana. “Entendemos que la situación sólo va a empeorar, y este invierno necesitamos sobrevivir”.
En Berlín, líderes de la Unión Europea convocaron a expertos para trabajar en un “nuevo Plan Marshall” para la reconstrucción de Ucrania, una referencia al proyecto impulsado por Estados Unidos que ayudó a reactivar las economías de Europa occidental después de la Segunda Guerra Mundial.
El canciller alemán Olaf Scholz dijo que la reunión aborda “cómo garantizar y cómo sostener el financiamiento para la recuperación, reconstrucción y modernización de Ucrania para las próximas décadas”.
Por otra parte, las autoridades ucranianas pidieron a sus ciudadanos expatriados que no vuelvan a sus casas porque ello pondría más presión sobre la infraestructura energética del país, mientras que los países occidentales debaten cómo reconstruir a Ucrania cuando termine la guerra.
Bielorrusia: “Nunca ha estado tan cerca la Tercera Guerra Mundial”
Por su parte, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, aseguró que el país lleva 25 años “preparándose para la guerra”, aunque ha descartado que esté en marcha una movilización como la decretada en la vecina Rusia o que tenga previsto tomar la iniciativa de una manera similar. “Si no quieren luchar contra nosotros, no habrá guerra”, señaló de manera contundente.
Éste ha puntualizado que las fuerzas bielorrusas sólo actuarán en respuesta a potenciales amenazas. “¿Qué otra cosa podríamos hacer”, ha indicado, descartando que se puede hacer referencia a una “guerra” o un reclutamiento encubierto de ciudadanos, según la agencia de noticias oficial BelTA.
Despliegue militar conjunto entre Bielorrusia y Rusia
“Dadme un sólo ejemplo en el que una persona haya sido convocada a una oficina de aislamiento, recibido un fusil y enviado a una unidad del Ejército”, reclamó el mandatario, para después declarar que lo único que llevan a cabo es una verificación periódica de los registros militares. “Llevamos haciéndolo años”, ha exhibido durante una visita a un centro de formación. El despliegue militar conjunto entre fuerzas bielorrusas y rusas ha generado controversia en torno a la posible implicación definitiva del régimen de Lukashenko en la guerra lanzada en Ucrania, por su principal aliado internacional, Vladímir Putin.
Las consecuencias de la tercera guerra mundial
Lukashenko asegura que el mundo “nunca ha estado tan cerca” de una Tercera Guerra Mundial, pero este no considera que finalmente se vaya a producir. “Puede derivar en la destrucción de todos y de todo”, ha alertado mundialmente. Y es que Vladímir Putin está barajando un nuevo escenario en su campaña para invadir Ucrania debido a los retrocesos que están sufriendo las tropas rusas en el este y sur del país. El cambio de estrategia, según adelanta The Sun, estaría encabezado por el mandatario ruso, que abriría un nuevo frente en el norte del país, más cerca de Kiev.
Para ello, debe lanzar un ataque desde Bielorrusia. Lukashenko, hasta el momento, ha resistido la presión de involucrarse más en la guerra de Putin. No obstante, Ucrania ha advertido de que la probabilidad de un nuevo ataque desde el norte está aumentando ahora que Putin se encuentra desesperado y ha concentrado 9.000 soldados en la frontera con Bielorrusia.
El mayor retirado del Ejército de EU, Mike Lyons, dijo que abrir un nuevo frente en el norte obligaría a Ucrania a redistribuir soldados para defender la frontera y le daría a Putin espacio para contraatacar en el este y el sur. Un nuevo frente en el norte de Ucrania, además, podría abrir una nueva batalla por la capital, Kiev.
Alemania y UE trabajan en “nuevo Plan Marshall” para Ucrania
Mientras tanto, los líderes de Alemania y de la Unión Europea reunieron a expertos el martes para empezar a trabajar en lo que el canciller alemán describió como “nuevo Marshall Plan” para reconstruir Ucrania.
El Plan Marshall fue una iniciativa patrocinada por Estados Unidos que ayudó a reactivar las economías de Europa occidental tras la Segunda Guerra Mundial.
La conferencia de un día en Berlín se convocó para debatir “cómo garantizar y mantener el financiamiento de la recuperación, reconstrucción y modernización de Ucrania en los próximos años y décadas”, dijo el canciller, Olaf Scholz.
Scholz, que copatrocinó la reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que no espera “nada menos que la creación de un nuevo Plan Marshall para el siglo XXI, una tarea generacional que debe comenzar ahora”.
Por su parte, Von der Leyen indicó que el Banco Mundial sitúa el costo de los daños registrados en Ucrania hasta la fecha en 350.000 millones de euros (345.000 millones de dólares). Bruselas decidió en junio convertir a Kiev en candidata a ingresar al bloque y necesita “integrar firmemente los esfuerzos de reconstrucción de Ucrania como parte de su camino hacia la Unión Europea”, agregó.
Además de la ayuda en el largo plazo, “Ucrania necesita una rehabilitación rápida ahora mismo”, mientras Rusia ataca la infraestructura eléctrica ucraniana, entre otras, antes del incipiente invierno, dijo von der Leyen, quien calificó la ofensiva como “actos de puro terror”.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, hizo hincapié en este aspecto en su intervención por videoconferencia desde Kiev. En su discurso señaló que el país tiene un plan de “recuperación rápida” de 17.000 millones de dólares para reparar los daños en hospitales, escuelas, transporte, energía y otras estructuras.
“Hasta el momento, no hemos recibido ni un solo centavo para la implementación del plan de recuperación rápida”,señaló hablando a través de un intérprete.
Scholz subrayó el compromiso alemán para seguir enviando armas a Ucrania, incluyendo sistemas de defensa antiaérea, tanto tiempo como necesiten.
“La mejor reconstrucción es la que no tiene que hacerse porque las ciudades y las centrales eléctricas ucranianas están protegidas de las bombas, drones y misiles rusos”, apuntó.
“Todavía no sabemos cuándo terminará la guerra, pero terminará”, añadió el líder alemán. “Desde nuestra propia experiencia histórica, sabemos también que la reconstrucción siempre es posible y que nunca es demasiado pronto para abordar esta tarea”.
Scholz y von der Leyen invitaron a la cumbre a los líderes de Polonia y Suiza, del Fondo Monetario Internacional, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, entre otros. Alemania ocupa la presidencia rotativa del Grupo de los Siete, que agrupa a las potencias industriales.
“No tenemos tiempo que perder. La magnitud de la destrucción es asombrosa”, dijo von der Leyen. “Necesitamos a todo el mundo: el G7, la Unión Europea, Europa; socios fuertes como Estados Unidos, Canadá, Japón, Gran Bretaña, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda y muchos muchos más”.