Ucrania acusa a Moscú de minar hidroeléctrica y regiones ocupadas
Mundo lunes 24, Oct 2022
Prevén catástrofe a gran escala
- Crisis energética y bombardeos provocan nuevo éxodo de ucranianos hacia la UE
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de haber minado un dique de una central hidroeléctrica situada en la región de Jersón, al sur del país, y parte de los territorios ucranianos que se encuentran bajo control de las tropas de Moscú.
“Según mis informaciones, los agregados y el dique de la central hidroeléctrica de Kajovka fueron minados por terroristas rusos”, afirmó Zelenski en su discurso diario publicado en las redes sociales.
Un dique es un muro que actúa como contención en la hidroeléctrica, al destruir el dique no solamente se causa un daño a la funcionalidad de la represa para producir energía, también se puede producir un grave daño al evitar que el dique contenga la enorme cantidad de agua que tiene una represa.
“En caso de destrucción de la represa (…), el canal de Crimea del Norte sencillamente desaparecerá” y será “una catástrofe a gran escala”, añadió el presidente ucraniano, que ya mencionó esta posibilidad poco antes en una intervención ante el Consejo de la Unión Europea. La represa de la central de Kajovka está situada en el río Dniéper, en una zona actualmente bajo control del ejército ruso y no lejos de la línea de contacto con las fuerzas ucranianas.
Según información publicada por el diario de España El País, la carretera que pasa por encima de la represa es una de las dos vías por las que Rusia lleva provisiones a sus fuerzas del otro lado del río.
El presidente ucraniano también ha dicho que los bombardeos rusos contra instalaciones energéticas convirtieron la red eléctrica del país en un “campo de batalla” y han provocado un nuevo éxodo de ucranianos hacia países de la Unión Europea.
“Los dirigentes rusos han dado la orden de convertir el sistema energético (ucraniano) en un campo de batalla. Las consecuencias de esto son muy peligrosas, nuevamente, para todos nosotros en Europa”, dijo Zelenski en una intervención ante los mandatarios de los países de la Unión Europea este jueves.
Con sus bombardeos, que, según Kiev, ya destruyeron el 30 % de las centrales eléctricas ucranianas, “Rusia está provocando una nueva ola migratoria de ucranianos hacia los países de la UE” ha dicho Zelenski. Ucrania ha impuesto desde la semana pasada una serie de restricciones al consumo de electricidad. El alcalde de Kiev instó a la población, las empresas y los comercios a “ahorrar al máximo” el consumo en iluminación y publicidad.
“Incluso los pequeños ahorros de cada hogar van a ayudar a estabilizar el sistema energético del país”, dijo. En la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, al noreste, y que ha sido bombardeada durante meses, el operador del metro anunció que aumentará los intervalos entre los trenes para ahorrar electricidad.
Ejército ucraniano ataca posiciones en Donetsk y Lugansk
Mientras tanto, el ejército de Ucrania intentó ocupar nuevas posiciones en la margen derecha del río Dniéper a relativa distancia de la península de Crimea y también realizó ataques en Donietsk y Lugansk, informó este jueves el ministerio de Defensa de Rusia, al tiempo que prosiguió la evacuación de la población civil de la ciudad de Jersón, capital de la región homónima.
Según el vocero militar ruso, general Igor Konashenkov, “hasta tres batallones del ejército ucranio trataron de romper nuestra línea de defensa en Jersón en dirección a las localidades de Novaya Kamenka- Chervonny Yar, y sólo pudieron hacerlo en Sujanov, hasta que el mando ruso ordenó utilizar la reserva de tanques y con la táctica de emboscadas, el enemigo tuvo que replegarse, tras sufrir numerosas bajas”.
La artillería y la aviación rusa, continuó Konashenkov, impidieron que los ucranios cruzaran el río Zherebets en varios puntos tanto de Donetsk como de Lugansk. La víspera “hubo un intento de desembarco de soldados ucranios junto a la hidroeléctrica de Kajovka, que pretendían cruzar el Dniéper en 37 lanchas rápidas, pero desistieron al ser recibidos con una lluvia de proyectiles, hundiéndose 14 de sus lanchas”, indicó.
Los más recientes partes de guerra de Rusia –salvo los ya habituales bombardeos de ciudades ucranias con misiles y drones– ponen el acento en “la exitosa defensa” de posiciones y no reportan ningún avance significativo en los cuatro territorios anexionados el 30 de septiembre anterior.
Probable escenario
En opinión de quienes estudian a diario la situación en los campos de batalla como el experto Nikolai Mitrojin, Rusia se prepara para abandonar la margen derecha del Dniéper, pues la ciudad de Jersón corre el riesgo de quedar sitiada y tiene grandes dificultades logísticas ahí desde que el ejército ucranio recibió, el pasado verano, unidades móviles de lanzamientos múltiples Himars.
Empezó a destruir, a distancia de hasta 90 kilómetros, los cuarteles y depósitos de proyectiles, así como los puentes que se usaban para los suministros, sin contar que la población civil, sin combustibles, no podría resistir el invierno. A partir de principios de este mes con el cierre del puente principal, el Antonovsky, por donde podía pasar el ferrocarril, el abastecimiento tiene que hacerse en transbordadores y lanchas, bombardeadas con frecuencia.
Y si no se ha replegado hasta ahora, sostiene por ejemplo Yuri Fiodorov, quien suele hacer un detallado balance de los movimientos de tropas y hechos más relevantes de esta guerra, es por razones políticas: la pérdida de la ciudad de Jersón sería interpretada como la enésima gran victoria del ejército ucranio, aparte del simbolismo de ser la capital de la única región colindante con Crimea.
Los expertos coinciden en que, cuando termine la evacuación de los habitantes de Jersón, tendría más sentido para Rusia reagrupar fuerzas en la margen izquierda del Dniéper para impedir que los ucranios crucen el río y, cuando pase el invierno y lleguen más reclutas a los campos de batalla, plantear eventuales ofensivas, incluso un segundo intento de atacar la capital de Ucrania desde Bielorrusia.
Pero existe una incógnita que puede cambiar este escenario que parece el más probable, al menos hasta que llegue la próxima primavera. ¿Hasta qué punto el Kremlin puede aceptar una tercera derrota humillante, tras no poder tomar ni Kiev ni Járkov?
Mitrojin no excluye que la decisión de evacuar a la población civil de Jersón, como paso previo para abandonar la ribera derecha del Dniéper, forma parte de los preparativos para asestar un golpe con armas nucleares tácticas, un recurso extremo que tendría un costo muy alto y podría desencadenar un imprevisible choque con otras potencias nucleares.
La batalla verdadera
La gran batalla por Jersón, de la que todos hablan, no es por la ciudad homónima, sino por el agua que abastece la península a través del Canal del Norte de Crimea y sus múltiples ramificaciones. Durante ocho años, a partir de su anexión por Rusia en 2014, Crimea dejó de recibir el preciado líquido del Dniéper al cerrar el gobierno ucranio el grifo del Canal del Norte, que abastecía cerca de 90 por ciento de las necesidades de agua de la península, que llegó a perder alrededor de 120 mil hectáreas de regadío.
No es casual que el propio 24 de febrero, el día que comenzó la invasión, se produjo un desembarco aéreo de unidades especiales rusas que, en menos de 24 horas, tomaron el control de la presa de Novaya Kajovka, en cuyo embalse nace el canal, de importancia vital para Crimea. El Kremlin no puede volver a dejar sin agua a Crimea y a toda costa procurará mantener la región de Jersón, al menos la zona a partir de la margen izquierda del Dniéper, igual que Israel se niega a devolver las Alturas del Golán sirias, que Naciones Unidas considera territorio ocupado y donde –¿otra vez el agua?– se origina el río Jordán.
Desalojan a miles de personas de Jersón, ante avance de tropas ucranias
La administración de ocupación rusa en la región de Jersón, en el sur de Ucrania, afirmó el jueves que 15 mil personas habían sido evacuadas ante el avance de las tropas ucranianas hacia este territorio anexado por Moscú.
“La evacuación de los habitantes de la región de Jersón prosigue de manera tranquila”, aseguró el responsable prorruso, Kirill Stremeooussov, en Telegram.
Precisó que estas 15 mil personas se refugiaron en la margen izquierda del río Dniéper, que rodea Jersón, capital de la región homónima.
Las autoridades de ocupación rusas en Jersón anunciaron la evacuación de los habitantes. Para Kiev, se trata de una “deportación” de civiles hacia Rusia.
“Creanme, todo irá bien. La región de Jersón ya está liberada para siempre del nazismo”, agregó Stremeooussov.
También aseguró que las regiones ucranianas de Dnipró, Odesa y Mikolaiv iban a ser liberadas “próximamente”.
La víspera, las autoridades de ocupación anunciaron sin embargo que desplazaban también a la margen izquierda del río las estructuras de poder.
La ciudad está en la margen derecha del río, en una zona hacia donde se acercan las tropas ucranianas en una contraofensiva que comenzó en agosto.
“Teatro de evacuación”
El martes por la noche, los residentes de Jersón comenzaron a recibir mensajes de texto en los que se les urgía a evacuar inmediatamente para evitar el bombardeo de zonas residenciales por parte de Ucrania.
Los mensajes indicaban que habría transportes disponibles en el río Dnipro a partir de las 7:00 am del miércoles.
“Les están diciendo que deben evacuar porque los ‘malvados ucranianos’ van a bombardear la ciudad”, le dijo a la BBC un residente, que pidió no ser identificado.
“La gente está en pánico debido a la propaganda”, añadió.