Rusia ataca el centro de Kiev con oleada de drones iraníes
Mundo miércoles 19, Oct 2022
La población ucraniana vuelve a los refugios
- Los artefactos impactaron en un edificio de oficinas y en un bloque de viviendas
Tras los bombardeos la semana pasada en varias ciudades de Ucrania, donde siete misiles de crucero rusos impactaron en el corazón de la capital, ahora el terror lo sembraron drones suicidas iraníes Shahed-136, la principal arma rusa en esta fase de la guerra, por lo que la población civil ha vueltos a los refugios.
Cinco vehículos no tripulados cayeron por primera vez en el centro de Kiev, impactando en un edificio de oficinas y en un bloque de viviendas.
Al menos cuatro personas fallecieron y una veintena resultaron heridas, según el Departamento de Protección Civil ucraniano. En la provincia de Sumi, otras cuatro personas han perdido la vida en el bombardeo a una subestación eléctrica.
El principal objetivo del ataque sobre Kiev fue la sede de Ukrenergo, la empresa estatal que opera la red eléctrica ucrania. Un bloque de viviendas cercano también resultó dañado..
Más Shahed-136 fueron disparados contra la capital, aunque fueron derribados por las defensas antiaéreas, según se pudo comprobar por varios vídeos difundidos por ciudadanos de Kiev. Las alarmas de aviso de posible ataque aéreo han continuado sonando en Kiev y en otras provincias a lo largo del día.
Las Fuerzas Armadas ucranianas aseguraron haber derribado 37 Shahed en todo el país desde el domingo por la noche hasta el lunes al mediodía en lo que consideran que es la mayor oleada de ataques mediante vehículos no tripulados rusos desde el inicio de la guerra.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, añadió que 28 drones fueron disparados contra la ciudad. El portavoz de las Fuerzas Aéreas ucranianas, Yuri Ignat, aseguró en los informativos de televisión estatales que los drones que caían sobre Kiev habían despegado también desde la vecina Bielorrusia, como ha sido habitual en la última semana. Más tarde, precisó en una declaración ante la prensa que en esta ocasión todos los aparatos habrían sido disparados desde las posiciones rusas en el mar Negro. Ignat confirmó que los drones de este lunes no habían llegado desde Bielorrusia a la provincia de Kiev, aunque sí lo habían hecho en los días anteriores.
Rusia disparó la semana pasada más de 80 misiles contra 18 provincias ucranianas, el bombardeo más intenso desde el inicio de la invasión en febrero. En los días posteriores, decenas de cohetes y decenas de drones fueron utilizados contra infraestructuras civiles. El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró el viernes que los bombardeos a gran escala habían finalizado, pero los hechos de este lunes lo desmienten.
Las autoridades ucranianas y los principales servicios de inteligencia de los países de la OTAN dan por hecho que el uso masivo de estas armas aéreas no tripuladas es consecuencia de una drástica reducción de su arsenal balístico.
Un ataque con drones también afectó a la terminal marítima de Everi, en la ciudad meridional de Mikoláiv, a última hora del domingo, según las autoridades, dañando los tanques de almacenamiento de aceite de girasol.
“Esta es una instalación totalmente civil. No hay militares”, dijo Andriy, de 47 años, un alto directivo que no quiso dar su apellido.
El nuevo jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas, el austriaco Volker Turk, dijo que los ataques con drones contra civiles debían cesar.
Irán volvió a negar el lunes que esté suministrando los drones a Rusia. El Kremlin no ha hecho ningún comentario.
Algunos ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, reunidos en Luxemburgo el lunes, pidieron nuevas sanciones contra Irán si se demuestra la participación de Teherán en la guerra de Rusia contra Ucrania.
Por otra parte, el lunes, un nuevo bombardeo ruso cerca de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, hizo que se desconectara de nuevo de la red eléctrica ucraniana, informó la empresa estatal de energía ucraniana Energoatom.
La planta, que ha sido bombardeada con frecuencia durante la guerra, está ocupada por las fuerzas rusas pero es operada por personal ucraniano.
Ataques contra infraestructuras eléctricas
Rusia ha acelerado este octubre su plan de interrumpir el suministro de energía para la población ucrania durante los meses de frío, lo que el gobierno de la antigua república soviética ha tildado de crimen de guerra. Centrales eléctricas, subestaciones de distribución de electricidad, plantas de extracción de carbón y la red gasística son los principales objetivos aéreos de las últimas semanas.
La provincia de Dnipró, en el este del país, sufrió este lunes cortes de electricidad generalizados debido a ataques ruso, según informó el Gobierno regional. El primer ministro ucranio, Denis Shmihal, afirmó que “cientos” de municipios se han quedado sin electricidad en Dnipró y la provincia de Sumi. Los expertos de DiXi, centro ucranio de estudios sobre energía, estimaban que un 40% de la red energética estaba afectada por los ataques. Todas las refinerías de petróleo del país han quedado destruidas, según DiXi.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó la semana pasada que sus servicios de inteligencia tenían constancia de que Moscú había adquirido 2,400 drones procedentes de Irán. Moscú y Teherán han colaborado con el uso de estas armas durante la guerra civil en Siria para dar apoyo al régimen de Bachar el Asad. Los Shahed-136 pueden cubrir una distancia próxima a los 2,000 kilómetros. Su forma triangular y el ruido de su motor, parecido al de una máquina cortacésped, son inconfundibles y se han escuchado por primera vez en Kiev.
El nivel de blindaje y tecnológico de los Shahed-136 tiene un pobre desarrollo, según los analistas consultados en la última semana, lo que lo hace especialmente económico, pero también más vulnerable en vuelos bajos: la policía de Kiev compartió este lunes un vídeo de cómo cuatro de sus agentes derribaban un dron disparando con sus fusiles.
La mayoría de los drones son disparados desde territorio ruso, pero también desde la anexionada Crimea y desde Bielorrusia, estos últimos con Kiev como principal objetivo. La creciente cooperación militar entre Rusia y Bielorrusia puede forzar al Estado Mayor ucranio a destinar más unidades en las regiones fronterizas del norte, lo que debilitaría su actual posición ofensiva en los frentes del este y del sur.
Kiev lleva meses reiterando en cada foro internacional que requiere de más baterías de defensa antiaérea para garantizar la seguridad de sus ciudades. Alemania entregó la semana pasada la primera unidad, de las cuatro comprometidas, de sus baterías de última generación IRIS-T SLM. España confirmó también que ha donado a Ucrania cuatro lanzaderas de misiles tierra-aire Hawk. El ministro de Defensa ucranio, Oleksii Reznikov, avanzó que su gobierno ha acordado con el del Reino Unido y Holanda la cesión de nuevas unidades de los noruegos Nasam, uno de los sistemas de defensa aérea más avanzados del mundo. Defensa también negocia la adquisición a Francia de los misiles Crotale.
Intercambio de prisioneros
Mientras la violencia en el frente y en las ciudades ucranianas continuaba, las dos partes enfrentadas volvieron a pactar un nuevo intercambio de prisioneros de guerra. 108 mujeres militares ucranias, algunas de ellas encarceladas desde 2019, en el conflicto de Donbás, según anunció Andrii Yermak, jefe de la oficina de Zelenski.
Por su parte, Kiev ha dejado en libertad a 110 ciudadanos rusos. Según la agencia estatal rusa Ria Novosti, 72 de estos eran marineros de embarcaciones mercantes que se encontraban en puertos ucranios cuando estalló la invasión. El número de prisioneras ucranianas liberadas es menor, según informó Ria Novosti, porque dos mujeres prefirieron quedarse en territorio controlado por Rusia.
Kiev y Moscú no mantienen contacto alguno directo, por lo que las negociaciones se llevan a cabo a partir de la mediación de terceros países. En el mayor intercambio de prisioneros hasta la fecha, realizado el pasado septiembre y que permitió volver a sus hogares a 200 combatientes de cada bando, fue Turquía quien lideró el trabajo diplomático de la operación.
Cae cazabombardero en edificio residencial en Rusia: 6 muertos
Al menos 6 muertos y 19 heridos dejó el impacto de un cazabombardero supersónico ruso en un edificio residencial en Yeisk, ciudad cercana a Ucrania, informaron las autoridades de ese país. “Seis personas murieron, 19 heridos, dos de ellos niños”, indicó el lunes por la noche un portavoz del Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia.
El avión militar cayó sobre un edificio de nueve plantas, en donde viven unas 600 personas, provocando un gigantesco incendio, indicaron las autoridades de la región de Krasnodar, donde se produjo el accidente.
El impacto de un cazabombardero supersónico ruso en un edificio residencial en Yeisk, ciudad cercana a Ucrania, ha dejado 6 muertos y 19 heridos, informaron las autoridades del país. “Seis personas murieron, 19 heridos, dos de ellos niños”, indicó el lunes por la noche un portavoz del Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia. El avión militar cayó sobre un edificio de nueve plantas, en donde viven unas 600 personas, provocando un gigantesco incendio, indicaron las autoridades de la región de Krasnodar, donde se produjo el accidente.
El Comité de Investigación de Rusia anunció la apertura de una investigación penal.
La ciudad de Yeisk se encuentra en el golfo de Tangarog, en el mar de Azov, frente a la ciudad ucraniana de Mariúpol, controlada por las fuerzas rusas.