Diputados piden informes de Guacamaya, pero el titular de la Defensa no los atiende
Miguel Ángel Rivera lunes 17, Oct 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Una de las condiciones que fijaron los supuestos legisladores de oposición, principalmente PRI y PRD, para aprobar la ampliación del plazo que la Guardia Nacional permanecerá bajo control total de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue que los mandos militares rendirán cuentas periódicamente ante el Senado acerca de la actividad de ese cuerpo policiaco que nació como organismo civil. Pero desde ahora ya se tiene constancia de que no se cumplirá este requisito.
Basta tener en cuenta que el secretario de la Defensa, general Luis Cresencio Sandoval, canceló una cita que tenía con los legisladores.
Al respecto, es de tener en cuenta que no se trata de la primera ocasión en que los legisladores federales son “plantados” por altos funcionarios de la llamada Cuarta Transformación. Sólo como referencia, cabe recordar que la ex secretaria de Educación Pública y ahora casi segura candidata de Morena al gobierno del estado de México, Delfina Gómez Álvarez, canceló sus citas con senadores y diputados en varias ocasiones.
La reunión cancelada del titular de la Sedena era con los integrantes de la comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados y estaba programada para realizarse en las oficinas del jefe militar, quien no gusta de trasladarse hasta las instalaciones del Poder Legislativo. Esto se comprobó cuando el general de cuatro estrellas recibió al presidente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas y otros dirigentes del tricolor, a pesar de que se trataba de un asunto que era de interés primordial para las fuerzas armadas: la reforma constitucional que amplió por cuatro años el control total de los militares sobre la Guardia Nacional.
Ese encuentro fue parte del proceso del rompimiento de la coalición Va por México, pues los legisladores del PAN y parte del PRD se sintieron traicionados porque se incumplía el acuerdo de no aprobar ninguna reforma constitucional promovida por el gobierno de la llamada Cuarta Transformación. En ese caso, los priistas encabezados por el ex gobernador de Campeche, hicieron aparecer como propia una iniciativa presidencial, por lo cual sus (¿ex?) aliados calificaron el encuentro con el titular de la Sedena como un acto de sometimiento, subordinación y negociación de impunidad por parte de los priistas.
Acompañado por el coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, “Alito”, acudió a las instalaciones de la Sedena, en el mal afamado Campo Militar 1, en la capital del país.
“Nos reunimos con el Titular de la Sedena, @Luis_C_Sandoval, para presentar las preocupaciones de la ciudadanía ante la inseguridad que se vive en todo el país. Expusimos la necesidad urgente de atender el tema, y la importancia de no dejar que el crimen organizado siga avanzando”, escribió Moreno Cárdenas, en su cuenta de la red social Twitter.
Los diputados se consideran desdeñados por el secretario de la Defensa
En la más reciente cancelación a los diputados, la respuesta para el general Sandoval no fue tan amable como el tuit de Moreno Cárdenas. Al dar a conocer que el encuentro cambiaría de fecha hasta nuevo aviso, pero sin fijar una fecha tentativa, el secretario de la comisión del ramo, Sergio Barrera Sepúlveda, de Movimiento Ciudadano, señaló también a través de Twitter, “no sólo no le importa comparecer, sino que desdeña a todo un poder. Lamentable”.
Al respecto, se recordó que el pasado 12 de octubre, el secretario de la Defensa Nacional avisó a los diputados que no asistiría a la reunión en el recinto legislativo, y en su lugar los recibiría en sus oficinas para llevarla a cabo.
El diputado Barrera también confirmó esto en sus redes sociales y expresó su desacuerdo con que la reunión con el general Sandoval se realizara a puerta cerrada.
Cabe señalar asimismo que el tema del encuentro de los legisladores con Sandoval era la violación de archivos del Ejército Nacional por parte de la organización Guacamaya, de la que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que seguramente se trata de una agrupación extranjera.
“Con el hackeo se vulneró la seguridad nacional y de ello se tiene que transparentar toda la información de manera pública”, escribió el diputado Barrera Sepúlveda.
Por su parte, el senador independiente y defensor de los derechos humanos Emilio Álvarez Icaza criticó a los diputados que asistirían a esta reunión en las oficinas de Cresencio Sandoval, pues les está dando una orden cuando él rechazó una invitación.
“El general les indicó que si quieren hablar con él será en sus oficinas y los citó el 18 a las 10:30 horas. E irán. Sandoval manda”, publicó Álvarez Icaza en su cuenta de Twitter.
Como se aprecia es un asunto de gravedad, que afecta directamente al Ejército Nacional, pero su jefe no considera necesario rendir cuentas a los legisladores federales. Por ello, se anticipa que tampoco estarán atentos a rendir cuentas acerca de la Guardia Nacional, como los compromete la reciente reforma constitucional.
Tienen prisa por aprobar la reforma electoral
Como ocurre con todas las encomiendas que reciben desde Palacio Nacional, los diputados federales están muy apurados por aprobar la reforma electoral, que previsiblemente implicará la desaparición o la modificación a profundidad de los organismos que han sido garantes de que se respete el voto de los ciudadanos, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Este tema ha causado permanente polémica entre la llamada Cuarta Transformación y los partidos de oposición, así como organismos de la sociedad civil, los cuales rechazan de plano la posibilidad de que las elecciones vuelvan a quedar a cargo del gobierno.
Al respecto, se recuerda que en la época de control absoluto del PRI siempre quedó la sospecha de fraudes electorales, como la “caída del sistema” de 1988 por la cual, decían muchos opositores que ahora están en Morena y sus satélites, se despojó de la victoria electoral al entonces candidato del Frente Democrático Nacional, en el cual militó el ahora presidente López Obrador, quien se ha colocado en la posición contraria, al querer devolver al gobierno el control sobre las elecciones.
En esa disputa, nuevamente está en juego la alicaída coalición opositora, pues se teme que nuevamente el PRI de “Alito” Moreno se pase al lado del gobierno y se consolide lo que se ha dado en llamar el PRI-Mor(ena).
En contra de esos rumores, el presidente del PRI ha declarado en repetidas ocasiones que su partido no respaldará ninguna iniciativa que afecte al INE y al TEPJF.
“Desde el gobierno, el PRI ideó y construyó el IFE, hoy INE, y así lo entregó, sin cortapisas, a la ciudadanía, constituyéndose en la institución baluarte de la democracia en México. Por eso, de ninguna manera podríamos participar en su pulverización, afirmó Moreno en una de sus más recientes declaraciones.
Moreno aseguró que “estas dos autoridades han estado a la altura de las exigencias ciudadanas y entregado buenas cuentas. Por ello, el PRI nunca estará a favor de iniciativa alguna que pretenda violentar su autonomía, dañarlas o debilitarlas”.
Al dar a conocer la posición del partido en torno a la reforma que se ha planteado desde Morena, el dirigente nacional recordó que el PRI forma parte de una alianza legislativa que ha dicho “No” a los intentos gubernamentales por eliminar la competencia en el sector eléctrico, militarizar la Guardia Nacional y acabar con las instituciones electorales. “Hemos cumplido con nuestra palabra y así seguirá siendo”, expresó.
A pesar de lo contundente de estas declaraciones, siempre quedan dudas por el antecedente de la reforma sobre la Guardia Nacional y porque algunas figuras de la oposición, incluido el propio “Alito” Moreno han expresado disposición a revisar iniciativas electorales que puedan contribuir a “mejorar” el sistema político-electoral de nuestro país.
Por ello, el coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro Ignacio Mier, sostiene el propósito de que el debate de la reforma electoral empiece esta misma semana.
Mier Velazco aseguró que la reforma electoral es la vía “para que México consagre y viva realmente como un país democrático” y añadió que las autoridades electorales deben ser “verdaderos garantes de un sistema político, en el que el pueblo elige”.