Hasta 12 años de cárcel a quien realice terapias de conversión sexual
Salud jueves 13, Oct 2022
- Reforma al Código Penal Federal y la Ley General de Salud
Tras la aprobación a la modificación al Código Penal Federal y la Ley General de Salud, para prohibir y sancionar penalmente las terapias de conversión sexual, se sancionará con dos a seis años de prisión a quien realice, imparta, aplique obligue o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.
Las sanciones aumentarán al doble cuando las conductas tipificadas se apliquen contra menores de 18 años, personas adultas mayores o con alguna discapacidad.
El dictamen también establece que los profesionales de la salud que impartan, apliquen, obliguen o financien este tipo de tratamientos serán suspendidos de su ejercicio profesional de uno a tres años. “En caso de reincidencia se impondrá la prohibición definitiva del ejercicio profesional con la cancelación del registro de la cédula profesional”, se lee en la minuta.
La reforma se aprobó con 59 votos en favor, dos en contra y 16 abstenciones del PAN pues cuestionaron que no pasó por la comisión de Salud.
“Creo que es un abuso querer prohibir a un adulto, que tiene pleno ejercicio de su ser, el decidir ir a recibir cualquier tipo de terapia en este país. ¿Pues como quién creen que son como para invadir la decisión libre de un ser humano en México?”, dijo el panista Damián Zepeda. El documento se turnó a la Cámara de Diputados para su análisis, discusión y votación.
¿Qué son las terapias de conversión?
Las terapias de conversión son “aquellas prácticas consistentes en sesiones psicológicas, psiquiátricas, métodos o tratamientos que tengan por objeto anular, obstaculizar, modificar o menoscabar la expresión de identidad de género, así como la orientación sexual de las personas”.
En estas terapias se usa la violencia física, moral y hasta psicoemocional mediante tratos crueles, inhumanos o degradantes que atentan contra la dignidad humana.
En México, el 22.2% de las personas que se identifican como transexual, transgénero o con una identidad de género diversa y lo informaron así a sus madres o padres fue molestado, sufrió agresiones o fue corrido de su casa, mientras que el 13.9% fue obligado a asistir con médicos, psicólogos, autoridades religiosas o instituciones para que “corrigieran” su comportamiento.