El PRI y su futuro
¬ Augusto Corro lunes 10, Oct 2022Punto por punto
Augusto Corro
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) vive un futuro incierto propiciado por sus pugnas internas y una dirigencia sin brújula.
Además, el tricolor tiene en puerta dos elecciones estatales, en Coahuila y en el Estado de México (Edomex), en 2023.
También los priistas deberán trabajar para la contienda presidencial en 2024.
Sin duda, el PRI está obligado a esmerarse en la lucha política, porque atrás quedaron sus años de poder y gloria y hoy luce débil con un sinnúmero de obstáculos que superar.
En primer lugar, los tricolores deben resolver el problema de la unidad, pues los principales jerarcas del partido no quieren al ex gobernador de Campeche y diputado, Alejandro “Alito” Moreno como su líder.
El ex mandatario campechano tiene varias colas muy largas que no le permiten actuar con flexibilidad. A las diferentes acusaciones que pesan sobre “Alito”, se le señala como traidor.
En las recientes votaciones sobre la permanencia de los militares en la calle, los priistas votaron a favor.
El hecho fue criticado acremente por los dirigentes de los otros dos partidos PRI y PRD de la alianza Va por México.
La coalición opositora suspendió la unidad y quedó a la deriva; ya hasta la dan por muerta.
Las elecciones
Los tres partidos PAN, PRI y PRD tenían el compromiso de participar unidos en la lucha electoral. Así lo hicieron, aunque los resultados no resultaron tan favorables.
Los oposicionistas al lopezobradorismo continuaron con su política de unidad, como única arma ante el adversario.
Y precisamente, es en este renglón donde la oposición se tambalea por el proceder de “Alito”.
Con pesar, PAN y PRD optaron por suspender la alianza hasta que se vea más claro que hacer con el Revolucionario Institucional.
Los analistas políticos no auguran buenos resultados para la oposición en las elecciones de Coahuila y Edomex.
El PRI debería ser el que encabece la planilla de aspirantes a las gubernaturas por tener la mayoría de electores a su favor, en las dos entidades.
Es decir que los tres institutos políticos juntos, en alianza, entregarían mejores cuentas; pero, ahora, los pleitos no permiten pensar en una alianza.
Pero el futuro de la oposición parece incierto. El PAN está empeñado en participar en la citada contienda sin la coalición.
El PRD, en su condición de partido en vías de extinción, no tiene otro papel que el de estar a la expectativa.
En esas condiciones, el Revolucionario Institucional tiene que ofrecer su mejor esfuerzo para ganar principalmente el Edomex.
La división en el PRI
Si el Revolucionario Institucional pierde el Edomex pasará a formar parte de las organizaciones en camino a la desaparición.
Se podría convertir en un instituto político en busca de la sobrevivencia, lejos de una organización fuerte, como lo fue.
La lucha interna en el PRI se agudizó con la presencia de “Alito” en la dirigencia, pues su conducta fue criticada por la propia jerarquía tricolor.
Con la amenaza de enfrentar a la ley, el ex gobernador optó por apoyar la política de Morena en materia de militarización.
Con esa actitud rompió el acuerdo de la alianza Va por México, que suspendió el acuerdo de unidad.
Claro que son importantes las elecciones estatales, pero también son tema de profunda reflexión el papel que jugará la coalición citada.
Por ejemplo, en Morena ya se tiene la lista de “corcholatas” que aspiran a participar en las elecciones presidenciales; en el PAN, ocurre lo mismo.
En el PRI no se oficializa a los candidatos y se manejan nombres de tricolores, sin la seriedad del caso.
En términos generales, el PRI tiene un futuro incierto, en espera de algún líder que lo rescate del divisionismo y de los errores de “Alito” que lo tienen sumido en la derrota.
¿Usted qué opina amable lector?