Ciberataque y la austeridad
¬ Arturo Ríos Ruiz martes 4, Oct 2022Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Advertido el riesgo desde 2020
- A la Sedena, ¿y los 15 millones?
Los informes secretos, confidenciales y de Estado, llamados así por su relevancia, ya no existen. Hackers del grupo Guacamaya se encargaron de exhibir las deficiencias en la ciberseguridad de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que la coloca en riesgo la operación a cargo de Luis Cresencio Sandoval.
Por más declaraciones de todos los corifeos y colaboradores, que inútilmente intentan atemperar el hecho, sólo se ridiculizan y la razón del tremendo golpe puede especularse que mucho tiene que ver la “austeridad” impuesta por el gobierno, que es otra de las falacias que se han ofrecido desde su inicio.
Lo anterior se basa en el análisis de la Cuenta Pública desde 2020 publicado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al advertir los riesgos en la Sedena si no se invertía para medidas y controles en sus operaciones, que fueron vulneradas por el grupo de hackers Guacamayas.
Causa hilaridad leer en redes sociales opiniones de seguidores de la 4T, que se entiende, son instruidas por el equipo de cibernautas que dirigen la defensa en casos de sucesos incidan en perjuicio de la administración gubernamental.
Igualmente, echan a andar a los bots, cuyo término proviene de acortar la palabra “robot”, programa con tareas repetitivas, predefinidas y automatizadas. Están diseñados para imitar o sustituir el accionar humano. Que son mucho más rápidos que una persona.
Un argumento revestido de ignorancia y hasta desfachatez, es que el ataque no solamente se realizó en México, sino en Colombia, Perú, El Salvador y Chile. Como si ello disculpara irresponsabilidades gubernamentales y alejara del peligro inminente en que se ha colocado al país.
Un dato importante que ha salido a la luz, se registran seis intentos de hackeo diarios al Ejército, reveló el informe ASF desde 2020 y la advertencia se dejó en el abandono y hoy, todos estamos contra la pared.
La ASF identificó deficiencias en la administración de 18 de los 20 controles de ciberseguridad para la infraestructura del Ejército a nivel de hardware y software, lo que “podría afectar la integridad, disponibilidad y confidencialidad de la información, poniendo en riesgo la operación de la Sedena”.
La información de la ASF fue precisa y contundente, el aviso no atendido, fue decisivo hace dos años y ha quedado comprobado que hubo indolencia por parte de la Sedena y ahora la irresponsabilidad cobró su venganza.
Y, por si fuera poco, lo anterior, hay un asunto de dudosa reputación en la administración de la Sedena: A pesar de esto, la ASF, a cargo de David Colmenares, encontró que existe un monto de más de 15 millones de los que la secretaría no aclaró su paradero.
Hasta el momento de escribir estas líneas, únicamente ha quedado claro que son reales las enfermedades del mandatario, exhibidas desde poco después de su llegada la Presidencia siempre eludidas. De las consecuencias de cíber ataque, hay dislates que confiesan gran preocupación.