Dé nombres de quiénes lo presionan, Presidente
Eleazar Flores jueves 29, Sep 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
LA PRESIÓN MAYOR-. En su homilía mañanera del miércoles, el jefe del comando guinda casi en plan de queja reveló que “hemos recibido presiones” de muchas partes en su trabajo de investigación para dar con los verdaderos culpables del caso Ayotzinapa.
Lo peor de todo es que el molote se enredó más cuando en afán de descalificar la versión de la verdad histórica, ahora resulta que un criminal confeso fue convencido de colaborar como TESTIGO PROTEGIDO, desdiciéndose de lo que aceptó desde 2014.
Sin embargo, para miembros de colegios y barras de juristas, académicos, pensantes del sector privado y medios de comunicación, es un secreto a voces que la mayor y más fuerte presión contra su comandante supremo proviene de la élite militar actual, incluso de algunos marinos.
Coincidente total con un contenido anterior del jefe, han sido los superiores de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes han platicado formalmente con su comandante supremo para, poniendo las cartas sobre la mesa, se resisten a ver cómo el subsecretario de Derecho Humanos Alejandro Encinas le crea más a un delincuente confeso.
Una coincidencia más, ahora con el columnista Carlos Marín en el sentido de que todo lo anterior es una auténtica marranada o algo así.
Con todo lo anterior, de ninguna manera se quiere ver exento de toda culpa a los militares, que su turno y su trabajo los hizo estar en Ayotzinapa el día de los hechos; pero tampoco creer a pie juntillas y tomar como verdades, las versiones de alguien que hace ocho años aceptó haber cometido hechos delictivos y ahora, a cambio de no sé qué o no sé cuánto, cambió bandera.
VÍCTIMAS-. Hasta ahora, las primeras víctimas de las “verdades” del antaño delincuente y hoy inocente testigo protegido, son el fiscal para el caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, y desde luego cuatro de la veintena de militares que los involucró, destacando entre ellos el coronel en 2014 y hoy general José Rodríguez Pérez, con un expediente limpio en su larga carrera militar que llega a 44 años, según entrevista del columnista Jorge Fernández Menéndez.
Se ignora el motivo por el que el amante de abrazos y no balazos, no obstante que estos rebasan con mucho a los primeros, le crea más a un delincuente confeso con tal de demostrar avances en las investigaciones para esclarecer el caso Ayotzinapa. Seguramente se mantendrá esa “línea de investigación” por una sencilla razón, jamás aceptar la “verdad histórica”.
¿El motivo?, la versión la dio un gobierno neoliberal y conservador, enemigo número uno del gobierno de la cuarta transformación cuyo comandante, cuando candidato, ofreció esclarecer plenamente el hecho.