El Waterloo de AMLO
Alberto Vieyra G. miércoles 28, Sep 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Ocho años de burla contra la dignidad y el decoro nacional. La desaparición y muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa fue el tlatlelolcazo del PRD, que hundió al PRI y se está convirtiendo en el Waterloo de Andrés Manuel López Obrador, quien ya enredó el asunto de Estado en un asunto de burla y de falta de credibilidad, involucrando al Ejército que tampoco saldrá bien librado de la patraña.
En las pancartas que circularon durante las protestas en las marchas del octavo aniversario de la desaparición de los jóvenes normalistas se leían consignas como ¡Nos faltan 43… Vivos los queremos”! “¡Fue el Ejército!”. Es la visión que ahora se tiene de la nueva verdad de la mentira en el régimen de AMLO. Éste acusa: “Buscan debilitar al Ejército”.
No señor Presidente, el único que involucró al Ejército para darle una oxigenación a la credibilidad y la impunidad en las instituciones fue su gobierno, pero el tiro le está saliendo por la culata porque la primera verdad histórica no involucraba a nuestros juanes del Ejército, sino exclusivamente a las corruptas policías, al presidente municipal de Iguala y a los mafiosos de Guerreros Unidos que en rigor habrían sido los que consumaron la desaparición y muerte de los 43 normalistas. Para los padres y familiares de los normalistas, no hay duda de que el caso Iguala fue convertido por AMLO en una burla y en la nueva verdad de la mentira, construida a partir de declaraciones de criminales que hoy gozan del beneficio de ser testigos protegidos, pero que ahora involucran al Ejército porque esa acusación proviene de un testigo protegido que habla de oídas, juicios propios, pero que no aporta ninguna prueba.
Las faltas de prueba han obligado a que la Fiscalía General de la República haya desistido de presentar cuando menos 25 acusaciones contra militares porque simplemente no tiene pruebas. AMLO habla de filtraciones de información privilegiada. ¿Quién pudo haber filtrado esa información privilegiada, los conservadores, sus críticos, los funcionarios de su propio gobierno o será acaso que el enemigo duerme en casa?
Para la opinión pública nacional, la nueva verdad de la mentira del régimen amlista sobre el caso Ayotzinapa es una nueva forma de lucro político con el morbo político-electoral con el que envenenan al pueblo de México.
Hasta para los niños, no hay duda de que Ayotzinapa fue un crimen de Estado en el que pudieron haber intervenido militares, pero lo que no hay duda es que fueron las policías municipal y estatal las que entregaron a los muchachos a los mafiosos de Guerreros Unidos, que en ese entonces eran aliados del presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, y de su mujer.
Hay información periodística de gran relevancia que habla de un quinto camión usado por los normalistas y en el cual, presumiblemente había dinero y drogas de Guerreros Unidos y ese asuntito de Iguala resulta tener conexión con la misma mafia de Guerreros Unidos que comercializaba la droga en Chicago y otros centros neurálgicos en Estados Unidos, tema del cual saben mucho la DEA y la CIA norteamericanas, pero esos no soltarán prenda cuando menos por los últimos 20 años porque estamos ante un asunto que es razón de Estado.
Con todo esto se confirma plenamente el crimen de Estado, porque la nueva verdad de la mentira, construida por AMLO y el subsecretario para Derechos Humanos, Alejandro Encinas, hubo también la intervención de militares a los que se han incriminado públicamente, sin que AMLO y la justicia les haya probado lo contrario. Solamente 4 militares quedan presos, pero como no hay pruebas, pronto AMLO y su gobierno quedarán como el cohetero de mi pueblo, “mal con todo el mundo” y lo peor es que AMLO busca perpetuar a Morena en las próximas elecciones presidenciales lucrando con el caso Ayotzinapa, con el que según los padres de los normalistas lo ha utilizado como una burla, que podría convertirse en su Waterloo.