Otra vez las dichosas consultas
¬ Luis Ángel García lunes 26, Sep 2022Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Todavía no digieren el golpe —no mortal—, que le propinó el bloque opositor a la 4T en el Senado al no aprobar la permanencia de las fuerzas armadas en las calles con funciones de seguridad pública hasta 2028, y buscan abrir otros frentes, igual de ilegales e irrealizables. Reconocen que no obtendrán los votos suficientes para sacar adelante la minuta priista que ahora se sabe no es priista, sino presidencial, pero mantienen la terquedad de apostarle a la solución castrense para atacar la inseguridad.
Requieren de tiempo, supusieron que la creación de la Guardia Nacional maduraría a corto plazo y que su sola presencia amedrentaría al crimen organizado. Después de casi cuatro años, el cuerpo militar es una entelequia, poco operativa, cuyo problema no es el ser susceptible de corromperse, sino que no tiene una estrategia, más allá de su desplazamiento por el territorio nacional, para realmente derrotar a la delincuencia; no pudieron regionalizar el conflicto ni tuvieron los mecanismos de inteligencia para desactivar las acciones criminales. La Guardia Nacional está preparada para enfrentar de manera directa al enemigo y con resultados letales, pero los ilícitos del fuero común y la violencia política no se combaten así.
El fracaso de la endeble estrategia para reducir una imparable incidencia delictiva obligó, no al cambio de la narrativa oficial —basada en los abrazos y no balazos y el supuesto combate a la pobreza, con subsidios gubernamentales para los ninis, que en nada redujeron las filas de sicarios del crimen organizado—. Sino a la absorción de la Guardia por el Ejército, que de hecho más del 80 por ciento de sus integrantes eran soldados, con lo que se demuestra que el uso de las fuerzas armadas con uniforme verde olivo o gris camuflajeado no es la solución.
Empecinados en Palacio Nacional, optaron por hacer de la Guardia Nacional un brazo más de la Sedena, desde donde saldrán las estrategias para el combate a la delincuencia. ¿Y la prevención? Como Guardia Nacional actuaron de manera reactiva, sólo acudieron a los lugares donde eran requeridos y pensaron que con movimientos de desplazamiento podrían prevenir el delito. Eso falló. Discretamente, las autoridades reculan y optan por la mal usada palabra militarización. Un problema de orden social se convirtió en uno político. La polarización que se ha hecho de la sociedad se llevó al Congreso, donde la oposición frenó, de manera temporal, la legitimización de las fuerzas armadas en funciones de seguridad pública hasta 2028. Será hasta el próximo periodo de sesiones cuando pueda nuevamente entrar a discusión la iniciativa que, ahora sabemos, es presidencial.
En vía de mientras y contra toda lógica y legalidad, el Presidente anunció, muy al estilo de la 4T, la consulta a las bases, al pueblo bueno y sabio para que decida si el Ejército, la Guardia Nacional, deben estar en las calles —patrullar no es prevenir—, hasta 2028. La ley —aunque en esta administración es lo que menos importa—, establece que no se puede poner a consideración de una consulta cuestiones de seguridad nacional ni temas sobre la operatividad de las fuerzas armadas.
Pero la ilegalidad es lo de hoy y se hará la consulta, sin mediar el INE, con dinero de Gobernación. Tendremos consulta hecha donde de antemano se sabe el resultado y sólo se habrá botado dinero público que debiera ser utilizado para objetivos más importantes o necesarios. Así tumbaron el aeropuerto de Texcoco, la inversión millonaria de la cervecera de Mexicali; también fue una farsa la consulta para juzgar a ex presidentes, y se han burlado de sus propios simpatizantes cuando consultan a “los lectores” para decidir quiénes serán los candidatos a cargos de elección popular.
Esta supuesta consulta —donde arrolladoramente el pueblo pedirá a los soldados como policías—, es un ensayo rumbo a la elección del candidato presidencial guinda.
Qué falta de respeto a la ley y a los ciudadanos, a los que se manipula y trata como retrasados mentales.