El tricolor requiere de cirugía mayor
Luis Muñoz jueves 22, Sep 2022Segunda vuelta
Luis Muñoz
El partido dominante durante décadas, el PRI, requiere hoy en día una reconstrucción y sobre todo una nueva directiva. La presidencia de Alejandro Moreno, “Alito”, le ha dejado al PRI la pérdida de una decena de gobiernos de estados, de legisladores, tanto federales como locales, y sobre todo, una imagen negativa, tanto entre sus seguidores, militantes y simpatizantes, que deben de renovar cuanto antes.
La campaña que le aplicó la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, sin duda surtió el efecto que buscó la gobernadora y su jefe, que era sacarlo de la jugada, pero no solo de la vida política sino más allá, dado que le prepararon el desafuero para que el fiscal de Campeche lo procesara por delitos graves. Es decir, meterlo a la cárcel.
Esto es la causa por la cual las voces en la Cámara de Diputados aseguran que fue la causa por la que Alejandro Moreno cambió el rumbo del voto de los diputados, cuando habían hecho un compromiso con el PAN y PRD, en el marco de la coalición Va por México. Esto removió todas las tierras en el seno del tricolor, sobre todo en el Senado de la República, en donde el coordinador de los senadores, Miguel Ángel Osorio Chong, tomó un papel fundamental.
Un grupo importante de políticos priistas levantaron la voz y han insistido en la necesidad de cambiar al comité ejecutivo, pero sobre todo a Moreno. El PAN y PRD dicen que no quieren nada con Moreno porque no respetó y honró su palabra. El camino será hacerlo a un lado.
Los precandidatos
Claudia, Marcelo, Adán y Ricardo, siguen su campaña en busca de colocarse en el ánimo de los ciudadanos y sobre todo en el ánimo del ciudadano de Palacio Nacional. La cuestión está en que cada día las cosas se ven más claras. Sí estimado lector, en ánimo y gusto de Palacio Nacional muestra que la opción uno es Claudia y el dos, Adán. Marcelo, que ha hecho un trabajo extraordinario en relaciones exteriores, le criticaron en redes por una “selfie” que tomó en el funeral de la reina Isabel II, en tanto que Claudia en sus actividades como jefa de Gobierno salió con saldo blanco luego del temblor. Adán sigue su camino por el país en busca de que lo conozcan.
La iniciativa de la Guardia Nacional
Las actividades del Ejército en tareas de seguridad pública no son de este gobierno. Es de Felipe Calderón, hablamos de por lo menos 16 años que fueron militarizadas las calles. Fue necesario por dos causas principalmente. Aumento de la delincuencia y la violencia en el país y la imposibilidad de las policías estatales y municipales para enfrentar a la delincuencia, básicamente por falta de armamento y personal y la corrupción en muchos cuerpos policiacos.
La iniciativa enviada al Congreso, que busca prolongar hasta 2028 el Ejército en las calles, ahora bajo en nombre de Guardia Nacional, seguramente no pasará, por una sencilla razón, porque prolongar algo que no ha dado resultado en 16 años. No es cuestión de gobiernos, es cuestión de conciencias, impunidad y corrupción.
Lo deseable, estimado lector, es dejar la ley como se encuentra actualmente, para que bajo el nombre de Guardia Nacional, antes Gendarmería, los militares sigan su labor combatiendo a la delincuencia, mientras que el Poder Legislativo, junto con organizaciones especializadas, los poderes Ejecutivo y Judicial, organizaciones de defensa de los derechos humanos y ciudadanos en general que participen en un gran foro, desarrollen un programa o propuesta para que el Ejército tengan un marco legal y la guardia nacional se adecue a las circunstancias del país y se fortalezcan las policías locales, responder efectivamente a las necesidades de seguridad pública ciudadana.
Aunque diga Mario Delgado que o se está con el pueblo o no, pero ha sido más que claro que uno de los grandes reclamos de la sociedad es la política de “abrazos, no balazos”, que parece todo lo contrario.
Por qué no fue AMLO
La representación que llevó el canciller Marcelo Ebrard al sepelio de la reina Isabel II de Inglaterra fue más que digna, puntual y eficaz. La pregunta es: ¿Por qué el presidente AMLO, no quiso ir? Era una oportunidad de oro, para conversar con los mandatarios más importantes del mundo. Pudo haber saludado a varios presidentes de las naciones más importantes del orbe. Estados Unidos, nuestro principal socio, Francia, España, por supuesto Inglaterra, etc. Era una oportunidad inigualable para hacer presencia y relaciones diplomáticas.
Es más que claro que AMLO es un político regional, con visión sólo para Latinoamérica. Cuba, Nicaragua, Venezuela, por decir algunos, que por cierto es donde están sus amigos.
El canciller presentará la propuesta de paz de AMLO sobre la guerra entre Rusia y Ucrania ante la ONU, que esperemos no nos tundan. Lo cierto es que es un plan que nació muerto. Así las cosas, hasta pronto. Use cubrebocas.