El Congreso y la seguridad pública
¬ Luis Ángel García miércoles 21, Sep 2022Por la Derecha..!
Luis Ángel García
El gran problema de la seguridad pública ha dividido a las Cámaras y a los legisladores. Mientras los diputados aprueban, con la mayoría guinda, sus aliados e irredentos priistas que rompen su bloque opositor, una iniciativa del propio partido fundado por Plutarco Elías Calles que amplía las funciones de las fuerzas armadas en materia de seguridad ciudadana hasta 2029, en Reforma e Insurgentes se espera que los senadores capitaneados por Miguel Ángel Osorio Chong y los tribunos de PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y los independientes frenen la insana propuesta de su correligionaria en la Cámara baja.
Atrás quedó la euforia del grupo aliancista que juramentó no pasaría una sola propuesta de ley que viniera de Palacio Nacional. Se declararon, muy ufanos, en abstinencia legislativa, rechazaron a priori las reformas a la Guardia Nacional para transferirla a la Sedena, se oponen a la transformación del INE en una entelequia, muy parecida a la Comisión Nacional Electoral de los tiempos del priato, y ya se habían opuesto a la reforma eléctrica. Parecía que resurgía una verdadera oposición que estaba en condiciones de disputar la Presidencia en 2024 y recuperar la mayoría en el Legislativo. Las elecciones en Coahuila y el Edomex se perfilaban como la retención de las gubernaturas para el PRI y el fin del predominio morenista en los estados, luego de que varios gobernadores, como modernos judas, entregaron la plaza, no por treinta monedas, sino por exilios dorados en las embajadas.
Pero la cola que les pueden pisar a los opositores, los doblegó; el primero en caer fue el líder priista, quien, ante la amenaza de ser carne de presidio, aceptó no sólo aprobar la integración de la Guardia Nacional al Ejército, sino que, a través de un testaferro, pretende mantener a los verdes en las calles hasta 2029. Son muchos los diputados que por su pasado lleno de corrupción o por dinero venden su voto al mejor postor, en este caso a los designios presidenciales.
Esperemos que tengan más dignidad y valor cívico en la Cámara alta y mantengan el bloque opositor para que no pase la iniciativa de la diputada de “Alito”, no se vea atado de manos el próximo mandatario y pueda con autonomía regresar a los soldados a los cuarteles.
Será una decisión histórica, muy parecida a cuando frenaron la reforma eléctrica. Si no se rajan los parlamentarios opositores se quedará la 4T a once votos de extender las funciones de seguridad pública de los militares. El cabildeo para convencer a los priistas, algún panista o legislador independiente está a la orden del día. El propio Ricardo Monreal, quien inicialmente se mostró contrario, por anticonstitucional, a la integración de la Guardia Nacional y hasta se abstuvo en la votación, sucumbió a las presiones desde Bucareli y hace esfuerzos denodados por convencer a los aliancistas, a quienes les recuerdan su pasado, les ofrecen dinero, algún cargo diplomático o en la administración pública.
Los legisladores, hace mucho que dejaron de representar posiciones ideológicas, de ser verdaderos representantes populares. Utilizan las curules o los escaños para ganar impunidad o riquezas. En la votación de hoy, qué predominará: la amenaza de ir a la cárcel o la dignidad de quien debiera emular a Belisario Domínguez. El juicio de la historia, el reclamo popular marcará su decisión. Esperemos congruencia y conciencia social, es lo menos que esperamos de un poder autónomo.