Una faena peligrosa
¬ Francisco Reynoso martes 6, Sep 2022Triple Erre
Francisco Reynoso
Si el presidente López lo dice, así ha de ser. ¡Palabra de Dios!
Y con esas premisas, el gobernador de Zacatecas, David Monreal, mandó al diablo al Poder Judicial federal.
López acusó de corruptos a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial. Y de no ver por los intereses del pueblo porque están al servicio de la oligarquía
Amparado en esas acusaciones ligeras e irresponsables, que por el sólo hecho de salir de la boca del Presidente —con la lengua más viperina de México— se convierten en verdad irreprochable, al menos para los lopezobradoristas incondicionales, Monreal Ávila echó al excusado un amparo definitivo para prohibir las corridas de toros en la Feria Nacional de Zacatecas.
A petición del Colectivo Nacional Anticorrupción (Colena), la jueza segunda de distrito, Citlaly Vizcaya otorgó suspensión definitiva de amparo que impedía la celebración de las nueve corridas programadas en el serial de la Fenaza.
La resolución salió a principios de la semana pasada. Sin embargo, el sábado pasado sonaron parches y metales en la Monumental de Zacatecas para que siete novilleros partieran plaza y lidiaran a muerte a reses bravas de la ganadería Puerta Grande.
Se le denominó la corrida del desacato.
Juicio político y desafuero
El abogado del Colena comentó que las penas para castigar el desacato a un mandamiento judicial van desde la multa económica hasta la destitución inmediata del funcionario y su procesamiento judicial.
En el caso del gobernador de Zacatecas, la jueza podría pedir a la Fiscalía General del Estado que iniciara juicio político en el Congreso del Estado contra Monreal, a fin de despojarlo del fuero constitucional.
El domingo, la Fenaza volvió a abrir la puerta de toriles para una corrida de rejoneadores. La Monumental estuvo vacía. Quizá hayan acudido 100 o 150 personas.
Los amigos de Ricardo
Durante décadas, las corridas de toros de la Fenaza las organizaron el empresario radiofónico Juan Enríquez y el banquero Nando Sescosse.
Este año, primero de Monreal, la concesión del serial taurino cambió de manos. La obtuvieron los accionistas de la empresa Don Bull, creada ex profeso.
¿Quiénes son esos empresarios? Nada menos que los senadores Armando Guadiana, el rey del carbón en Coahuila y Pedro Haces, líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México —la nueva CTM— y dueño del Partido Fuerza México.
Ambos son amigos y compadres del senador Ricardo Monreal Ávila.
Antes de que se conociera el movimiento jurídico de los antitaurinos, Don Bull remodeló toda la Monumental de Zacatecas, a la que, en más de 50 años de vida, sólo le habían cambiado los asientos de barrera. Eso fue en el sexenio del priista Miguel Alonso.
Don Bull la remodeló toda y mandó traer arena española para el ruedo. En esa manota de tigre habría invertido alrededor de 10 millones de pesos.
En Zacatecas hay mucha afición taurina. El estado es cuna de las ganaderías de reses bravas. Pero la economía no da para que el costo de los boletos se eleve tanto que las corridas puedan dejar carretadas de dinero.
Y más con los carteles que anunció Don Bull, sin figuras como Morante de la Puebla, José Tomás, José Mari Manzanares, Enrique Ponce, Andrés Roca Rey o el mexicano Diego Silveti.
El negocio, así pues, estaba en otro lado. ¿Dónde? Sólo Dios y los senadores Guadiana y Haces y los hermanos Ricardo y David Monreal lo saben.
Dejará que lo cuerne el toro
La suspensión provisional de amparo contra las corridas de toro de la Fenaza se emitió hará dos semanas. Y cuatro días antes de que comenzara la Fenaza, la jueza Vizcaya otorgó la suspensión definitiva.
En los alegatos, los abogados del gobierno de Monreal advirtieron a la jueza estaba equivocada porque la orden de no realizar los festejos taurinos se la daba al presidente ejecutivo y consultivo de la Fenaza, el gobernador Monreal; y al presidente y apoderado legal del patronato de la Feria, así como al responsable de organizar la feria.
Y ellos no tenían velo en el entierro.
La concesión taurina se otorgó a particulares. El pleito, entonces, tendría que ser con Don Bull.
El cálculo que se hizo fue que mientras se rectificaba y se demandaba a los senadores empresarios, la Fenaza, con duración de 15 días, ya habría terminado. Muy listillos.
Pero la jueza los sacó del error. La prohibición era para el gobierno de Zacatecas y autoridades de la Fenaza, porque son los dueños de la Monumental de Zacatecas y demás instalaciones.
Ante esa encrucijada, los machuchones de Don Bulla demandaron a David Monreal la devolución de los 10 millones de pesos invertidos en la remodelación de la Monumental y el pago de salarios a los trabajadores contratados para esa tarea.
Y como el gobernador ya está endeudado hasta el cogote porque tuvo que pagar anticipos a los artistas contratados: Los Tigres del Norte, Cristian Nodal, Carlos Rivera, Pepe Aguilar, Chuy Lizárraga, entre otros, y la 64 Legislatura no aprobó ni un peso para la edición 2022 de la Fenaza.
Así pues, Monreal se aventó el tiro de celebrar el serial taurino y desafiar al Poder Judicial federal.
El gobernador está seguro de que López Obrador no dejará que lo desaforen, lo remuevan de la gubernatura y lo metan a la cárcel por desacato al Poder Judicial federal.
Sin embargo, Ricardo Monreal no está tan seguro de que el Peje los defenderá. Por lo contrario, tiene muchas razones para pensar que López dejará que el toro empitone a su hermano.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos