A cuentagotas, oportunidades a la mujer
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 5, Sep 2022Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Igualdad en mandos directivos de alcaldías, plantea el Legislativo-CDMX
Cuesta trabajo creer que a pesar del reconocimiento que con creces se han ganado las mujeres en casi todas las actividades laborales y de participación política y social, sin dejar de mencionar que en tiempo de elecciones es el género que mayor presencia tiene tanto en la acción de proselitismo como a la hora de sufragar, a pesar de ello, en algunas actividades de la administración pública, como es el caso de las alcaldías de la Ciudad de México, a ellas se les sigue regateando la ocupación de cargos en mandos de primer nivel, tanto para la administración y planeación como para la toma de decisiones.
Si bien es cierto que, de un total de 16 alcaldías de la capital de la República, en la mitad de ellas fueron electas 8 mujeres y se puede decir que se cumple con la normativa que habla de equidad de género, la realidad es que si echamos un vistazo a la conformación de las estructuras administrativas de los gobiernos locales de inmediato uno se puede dar cuenta que la mayoría de los equipos no cumplen con el principio de paridad.
También es cierto que la norma vigente en materia en materia de paridad señala que la mitad de los cargos públicos a nivel federal, estatal, municipal y en órganos autónomos deben recaer en mujeres y esos lineamientos buscan que cada vez haya más mujeres gobernadoras, más presidentas municipales (alcaldesas), senadoras, diputadas federales y locales, pero en las acciones de gobierno se dista dista mucho de la definición de equidad de género.
Tal vez por ello, conocedores de esa situación en los gobiernos de las alcaldías de la Ciudad de México, la diputación local está cocinando una reforma a la Ley Orgánica de Alcaldías y por ello plantean modificar la fracción XVI del artículo 31 de la misma norma, en materia de gabinetes paritarios, a fin de que los mandos medios y superiores tengan representación equitativa sin afectar las funciones y estructura de las administraciones.
Al respecto, la diputada Nancy Marlene Núñez Reséndiz (Morena), promovente de la iniciativa, comentó que los derechos de las personas deben aplicarse y no consultarse, y observó que en algunas alcaldías existen casos donde de ocho direcciones generales sólo una tiene como titular a una mujer.
Y tiene razón, es increíble que a estas alturas del Siglo XXI, la generación de oportunidades a las mujeres sean todavía objeto de consultas y consideraciones que nada tienen que ver con su capacidad, su trayectoria laboral y preparación profesional, y que en todo caso los obstáculos a los que se enfrenta en materia laboral tienen que ver simplemente por su condición de género, y como ejemplo podemos mencionar que en tiempos electorales muchos candidatos se llenan la boca diciendo que ya no somos una sociedad “machista”.
Al menos para el caso de la CDMX, ese discurso no aplica en las alcaldías, ya que en su mayoría son los hombres los que siguen mandando y en esa dinámica laboral las mujeres siguen siendo relegadas y el avance que han logrado en materia de paridad se sigue dando a cuentagotas, al grado de que la mayoría de esos derechos ganados han tenido que pasar por la votación del Legislativo, sí, como si las mujeres se le diera una concesión o una especie de salvoconducto para demostrar destrezas y habilidades, cuando en muchísimos casos han dado muestras suficientes de profesionalismo, responsabilidad y disciplina.
En fin, ojalá que en el Legislativo capitalino no se regateen los votos a favor de esa reforma a la Constitución local en materia de paridad para la conformación de los gabinetes en las alcaldías y de manera unánime el pleno apruebe la iniciativa que recientemente presentó la diputada Nancy Marlene Núñez Reséndiz.
LAS CARTAS HABLAN.— “A mayor equidad, mayor felicidad, tanto para hombres como para mujeres”, dijo recientemente el especialista en estudios de género y nuevas masculinidades, Michael Kimmel, en el contexto de una conferencia en el Tec de Monterrey, organizada por la Cátedra Alfonso Reyes y el Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana.
Registros hechos por algunos medios informativos, señalan que el sociólogo estadounidense afirmó con convicción, durante su exposición a estudiantes y académicos, que “la equidad de género redunda en beneficios para toda la sociedad, ya sea en los lugares de trabajo, en la familia, en las escuelas. Incluso -remarcó- los mismos hombres obtienen vidas más equilibradas y saludables, así como mejores relaciones personales y laborales”.
VA MI RESTO.— Hablar de paridad de género, no solamente debemos referirnos a una simple métrica de 50-50, no, hoy en día debemos referirnos al término como un acto de justicia y de oportunidades iguales para ellas, tal y como se planteó en la reforma constitucional lograda por el poder legislativo en 2019, donde las mujeres manifestaron con el apoyo de sus pares hombres su intención de lograr que cada vez más haya mujeres comprometidas con el reconocimiento pleno de sus derechos políticos, por lo que hay que agregar que debe haber un reconocimiento a todos los derechos de la mujer, en lo laboral, cultural, políticos, social y cuando eso suceda entonces sí se estará hablando de igualdad de género y hasta ahí, porque como veo doy.