El precio de la imagen
¬ Luis Ángel García lunes 5, Sep 2022Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Tom Cruise en la caracterización de Jerry Maguire —un publirrelacionista y agente de deportistas—, en la cinta Amor y Desafío, es despedido e inicia su propio negocio y pretende acomodar a un jugador de futbol americano en un equipo de la NFL; el padre del muchacho, que es su representante, le pregunta cuánto ganará su hijo, luego de conocer la cifra millonaria, cuestiona a Tom Cruise por el monto de su comisión y el padre exclama: “No sabía que las relaciones públicas fueran tan caras”, a lo que Jerry Maguire contesta: “Y quién le dijo que la imagen es barata”.
No sé si la jefa de Gobierno vio la película, pero es seguro que cuando contrató al consultor catalán Antonio Gutiérrez-Rubí no reparó en costos, sus servicios son una inversión. El especialista en comunicación política y fundador de la empresa de asesoría Ideograma, llevó al triunfo al ex guerrillero Gustavo Petro a la presidencia de Colombia; en su momento apoyó a los peronistas y logró que Cristina Fernández de Kirchner ocupara la Casa Rosada en Argentina, además de ser asesor —en su tierra—, de candidatos del Partido Popular Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP).
La jefa de Gobierno —dice— lo contrató para una estrategia de comunicación digital del gobierno capitalino, aunque a nadie escapa la exposición cada día mayor de la imagen de la ex alcaldesa de Tlalpan en redes sociales, sobre todo en TikTok, donde es un experto el barcelonés.
Argumentarán que es parte del programa de comunicación social institucional para dar a conocer las acciones de las autoridades, pero la realidad es obvia. La científica, con la bendición del inquilino de Palacio Nacional, se siente la ungida y busca legitimarse a través de la exposición mediática como candidata popular. A nadie escapa que no es una mujer que proyecte mucha empatía con las masas —con la gente del pueblo bueno y sabio—, por ello requiere de la asesoría de los expertos para no sólo justificar la predilección presidencial, sino empatar la predilección que hay por las otras “corcholatas”, como es el caso del canciller, quien también optó por el uso de las plataformas para catapultarse.
La incorporación de Gutiérrez-Rubí es muestra, no de querer utilizar la comunicación en medios digitales para informar de los logros de gobierno, sino recurrir a las “benditas redes sociales” para impulsar y posicionar ante la opinión pública —los electores—, la imagen de la jefa de Gobierno.
Mucho tendrá que trabajar el catalán para que destaque la predilecta del tabasqueño, toda vez que tiene una menor aceptación que el canciller Marcelo Ebrard, quien ha sabido explotar la comunicación digital, aunque finalmente no será la imagen pública lo que determine la postulación del candidato de la 4T, sino los deseos del presidente —al más puro estilo priista—, quien decantará a su sucesor, el que garantice la continuidad de su proyecto político. Quien más sumisión le profesa son la jefa de Gobierno y el titular de Gobernación. Pero costaría mucho trabajo sacar adelante la candidatura de su paisano, ya que cuenta con la menor preferencia en las encuestas realizadas, aunque la jefa de Gobierno no es una garantía, a pesar de los sondeos de opinión que la marcan como la de mayor preferencia entre los guindas.
Pero si no quieren recurrir a una elección de Estado en 2024, más vale que el catalán haga su trabajo y catapulte a la predilecta. Lo hizo en Colombia y en Argentina, no cabe duda que sabe hacer su trabajo. Cambiará la imagen y seguirá con el apoyo presidencial, pero ¿bastará eso para lograr el triunfo, o las benditas se volverán malditas redes sociales? ¿Antonio Gutiérrez-Rubí será el Jerry Maguire que requiere la jefa de Gobierno?