“Es hora de dejar de jugar con fuego”, pide Cruz Roja a Rusia
Mundo lunes 5, Sep 2022
Llamado a proteger la central nuclear de Zaporiyia
- Advierte que en caso de fuga nuclear, sería imposible prestar ayuda humanitaria
“En caso de fuga nuclear, sería imposible prestar ayuda humanitaria”, advirtió el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) al gobierno del presidente de Rusia Vladimir Putin, por lo que pidió poner un alto a los ataques en la zona de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por tropas rusas.
“Es hora de dejar de jugar con fuego y tomar medidas concretas para proteger esta instalación y otras similares de cualquier operación militar”, dijo el director general del CICR Robert Mardini en un mensaje circulado en Ginebra, luego de una conferencia de prensa en Kiev. “El más mínimo error de cálculo podría desencadenar devastaciones que lamentaremos durante décadas”, remarcó.
La zona situada alrededor de la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, ha sido blanco de bombardeos recientes de los que Ucrania y Rusia se acusan mutuamente.
“En caso de fuga nuclear, sería imposible prestar ayuda humanitaria”
Mardini dijo que era “alentador” que el equipo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU estuviera a cargo de la inspección de la planta nuclear porque lo que estaba en juego era “inmenso”.
“Cuando los lugares peligrosos se convierten en campos de batalla, las consecuencias para millones de personas y el medioambiente pueden ser catastróficas y durar muchos años”, remarcó Mardini. “En caso de fuga nuclear, será difícil, si no imposible, prestar asistencia humanitaria”, agregó.
“Seguiremos adelante” afirma la OIEA.
Los inspectores emprendieron el camino hacia la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, a pesar de las actividades militares en sus alrededores. La comitiva partió desde la ciudad de Zaporiyia hacia Energodar, la localidad donde se encuentra esta planta controlada por Rusia, un recorrido habitualmente de dos horas en coche en el que deberán cruzar la línea del frente. Poco antes de su salida, el alcalde exiliado de Enerdogar, Dmitro Orlov, denunció en Telegram que desde la madrugada, los rusos “disparan sobre Energodar con ayuda de morteros y armas automáticas y bombardean con cohetes”.
Por su parte, el ministerio ruso de Defensa denunció que decenas de soldados ucranianos habían cruzado en embarcaciones el río Dniépr, que separa sus posiciones, a tres kilómetros al noreste de la central. En su comunicado, el ministerio ruso aseguró que tomaron “medidas para destruir al enemigo”.
“Sabemos que hay un área gris donde acaba la última línea de defensa ucraniana y empieza la primera línea de las fuerzas de ocupación rusas, donde los riesgos son significativos”, dijo Grossi, que lidera un equipo de 14 inspectores de la OIEA. “Creo que tenemos que seguir adelante con esto. Tenemos una misión muy importante que cumplir”, afirmó.
La UE pacta suspender el acuerdo de visados con Rusia
Por otra parte, los países de la Unión Europea pactaron restringir los visados al turismo ruso al suspender el acuerdo de facilitación de visados con Rusia, lo que supondrá una reducción importante del número de permisos para que ciudadanos rusos entren en la UE y más trabas para conseguirlos.
“Los Estados miembros consideran que no pueden seguir las cosas como si nada. Hemos acordado políticamente que se tiene que hacer algo”, ha anunciado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, en declaraciones tras la reunión informal en Praga de ministros de Exteriores del bloque, que han dado luz verde a limitar los visados al turismo ruso.
Según explicó el jefe de la diplomacia europea, con este paso será “más difícil y llevará más tiempo” a los turistas rusos conseguir visados y se verá reducido el número de permisos que se emitan.
La suspensión del acuerdo de facilitación de visados con Rusia terminó siendo el punto de encuentro entre los Estados miembros que pedían una prohibición total de la entrada de rusos a la UE, como los bálticos, y los que reclamaban ser más selectivos.
“Estos acuerdos se hacen para facilitar las cosas y si se pone fin no habrá más facilidades, será más difícil conseguir visados. Será posible conseguirlos, pero en menor número”, abundó durante la rueda de prensa.
En todo caso, el Alto Representante valoró que existe un enfoque común en la UE que evitará que los ciudadanos rusos puedan aprovechar la falta de coordinación entre Estados miembros para obtener permisos de viaje.
Controles en fronteras y visados ya emitidos
Sobre los controles en frontera que ya aplican algunos Estados miembros, como Estonia, para frenar la llegada de ciudadanos rusos a terreno europeo, Borrell ha explicado que los Veintisiete pueden adoptar un amplio abanico de medidas en el marco del código Schengen. De esta forma, el jefe de la diplomacia comunitaria ha dado manga ancha a los Estados miembros para tomar medidas a nivel nacional sobre visados y controles fronterizos, según la situación que enfrenten, para regular la frontera.
La llegada de turistas desde Rusia se ha convertido “en una cuestión de seguridad” para los países vecinos de la UE, como los bálticos y Finlandia, ha admitido Borrell, quien ha asegurado que este verano se ha visto a ciudadanos rusos viajar por ocio a Europa, “como si no hubiera guerra en Ucrania”.
Con respecto a los permisos ya emitidos, los Estados miembros han decidido encargar a la Comisión Europea que estudie la situación y ofrezca una serie de orientaciones para adoptar posibles restricciones. “Hay un entendimiento común de que también se deben abordar y esta situación necesita de un enfoque común”, añadió el exministro español.
Canciller español celebra el equilibrio encontrado
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, celebró que los Veintisiete hayan sido capaces de encontrar un “equilibrio” entre las posturas enfrentadas. Reconoció que en las actuales circunstancias por la invasión rusa de Ucrania no puede seguir habiendo “normalidad” en la expedición de visados y seguir permitiendo que “ciertas personas puedan venir, comprar y veranear sin ninguna dificultad en la UE”.
Pero al mismo tiempo, defendió que se tiene que seguir permitiendo llegar a Europa a “aquellos sectores de la sociedad rusa que no están de acuerdo con lo que está ocurriendo”, a los jóvenes, a los estudiantes y los artistas y también a quienes “están siendo perseguidos por el régimen de Vladimir Putin y que necesitan nuestra protección”.
La suspensión del acuerdo de facilitación de visados supone el punto de equilibrio y a partir de ahora, explicó, los estados miembros deberán analizar “solicitud por solicitud para ver exactamente frente a quién estamos”.
Si quien solicita el visado son personas que “participan del esfuerzo de guerra de Putin o que consideramos que no son el tipo de persona que queremos en nuestros países, tendremos posibilidad de no permitir la entrada”, precisó. La solución acordada permite enviar el mensaje al pueblo ruso de que “no tenemos nada contra ellos” al tiempo que se deja claro que “no se permitirá viajar de Rusia a la UE a todos aquellos que no participan de nuestros valores”, puntualizó Albares.