Incondicionales de AMLO le hacen el vacío a sus propios senadores
Miguel Ángel Rivera miércoles 31, Ago 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Al abrir con mucha anticipación el proceso para designar candidato presidencial de su partido, Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador logró mucha ventaja respecto de la oposición, pero no todo ha salido conforme a sus deseos, pues no tomó en cuenta que esa delantera ocasionaría problemas.
Para empezar, las dificultades surgieron porque no todo mundo aceptó que la lista oficial de precandidatos se limitara inicialmente a sólo dos “corcholatas”, la siempre favorita jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y ni siquiera cuando la relación aumentó a tres con la incorporación de su paisano y amigo de toda la vida, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
El Presidente puso de relleno en su relación inicial a varios de sus colaboradores, como el ex rector de la UNAM y actual embajador en la ONU, Juan Ramón de la Fuente, al entonces secretario de Educación y ahora embajador en los Estados Unidos, Esteban Moctezuma, y a las secretarias de Economía, Tatiana Clouthier, y de Energía, Rocío Nahle, pero la distracción no sirvió porque ellos mismos se descartaron o porque no tuvieron el suficiente impacto en las filas oficialistas.
En cambio, surgió un aspirante que a la vista de los acontecimientos se puede calificar de “independiente” aunque se mantiene como militante de Morena e incondicional del primer mandatario, el coordinador de los senadores de Morena, el ex gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal Ávila, que al contrario de la mayoría de los otros incluidos en la “lista oficial” tiene carrera propia y no llegó a los primeros planos de la política nacional de la mano del político tabasqueño.
El otro con proyección propia es Ebrard, quien en dos ocasiones cedió el paso a López Obrador aunque parecía llevarle ventaja. Primero declinó a su favor la candidatura a jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, en las elecciones de 2000 y posteriormente, en 2012, volvió a ceder la nominación presidencial al tabasqueño y para los comicios de 2018 Ebrard fue parte del equipo de campaña de López Obrador que consumó el arrollador triunfo de Morena, del cual formó también parte destacada el zacatecano Monreal.
Al anticipar López Obrador el proceso para nominar candidato a sucederlo, el año pasado, incluyó a Ebrard en su lista de aspirantes, pero no tomó en cuenta a Monreal.
La lucha por la candidatura presidencial
se reduce a sólo dos candidatos
Contra el intento de López Obrador de disfrazar el “dedazo” con una amplia relación de potenciales candidatos, al quedar sólo dos de ellos, Sheinbaum y Ebrard, con reales posibilidades, se empezaron a polarizar las corrientes dentro de las filas del partido oficial, aunado al hecho de que ya se planteaba un distanciamiento entre los duros o tradicionales y los considerados ajenos o simplemente recién llegados.
La tensión interna se alivió un poco con la incorporación de López Hernández a la lista de potenciales candidatos, pero se mantuvo el antagonismo de los radicales contra la corriente que respalda a Monreal, a quien se llegó a acusar de traición al apoyar a candidatos rivales, sobre todo en la Ciudad de México, lo cual supuestamente contribuyó al avance de la oposición en la capital.
Este rumor tuvo más credibilidad porque el ahora coordinador de los senadores de Morena compitió con Sheinbaum por el gobierno capitalino, pero las encuestas, que nadie conoce, le dieron la victoria a Sheinbaum, desde entonces gran favorita.
Todos estos antecedentes vienen al caso porque ayer los funcionarios de la llamada Cuarta Transformación le hicieron el vacío a la reunión plenaria de sus senadores, lo cual se interpretó de inmediato como un desaire a Monreal.
A pesar de que esta clase de encuentros se planean con mucha anticipación, a última hora no se presentaron los secretarios de Gobernación, Adán Augusto López; de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval; de Marina, Rafael Ojeda, y de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
Sólo el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, estuvieron este martes con los senadores “morenos”.
También canceló de última hora el presidente de Morena, Mario Delgado Carrillo, quien ya antes había desdeñado Monreal al no invitarlo a un multitudinario mitin efectuado en Toluca que sirvió de presentación oficial de las “corcholatas” presidenciales, aunque tanto el gobierno como Morena se niegan a admitir como un acto anticipado de campaña.
En el programa del evento, dado a conocer con mucha anticipación, se anunció que Delgado participaría en una mesa de trabajo, junto a la secretaria general Citlalli Hernández.
Con anterioridad, el programa de la plenaria, que tenía como tema central el de la seguridad pública, ya había tenido un cambio, pues inicialmente estaba programado el secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, pero en la versión final apareció únicamente el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval.
Por otra parte, los testigos de la plenaria hicieron notar que en ese evento, efectuado en la anterior sede del Senado, en el llamado Palacio de Xicoténcatl, sólo estuvieron presentes 37 de los 60 senadores integrantes de la bancada del partido oficial.
Álvarez Lima lamentó que las ausencias
sean producto de divisiones internas
Al conocerse la inasistencia del titular de Gobernación, el ex gobernador de Tlaxcala y ahora senador José Antonio Álvarez Lima, hizo votos porque esa ausencia no signifique alejamiento del gobierno del presidente López Obrador respecto del grupo de Morena.
“Porque hemos cumplido hasta hoy con el compromiso que adquirimos con nuestros electores, por eso y lo digo de muy buena fe, me extraña la ausencia del secretario de Gobernación, si hemos cumplido, ¿por qué no está aquí el secretario de Gobernación? Ojalá esto no signifique un distanciamiento entre nuestra fracción y el gobierno del presidente López Obrador”.
El también ex director de Canal 11 hizo referencia a los comentarios en medios de comunicación y en círculos políticos acerca de la existencia de dos bandos en las filas “morenas”.
Se habla, dijo el legislador tlaxcalteca, de “un grupo de radicales y duros por un lado y quisiera suponer que hay otro grupo de superficiales y blandengues, que es lo contrario de los radicales y los duros. Yo francamente no creo en esta división. Estoy seguro de que por encima de las naturales diferencias que todos tenemos por nuestra biografía que representamos, todos, y hasta ahora lo hemos demostrado, somos leales al compromiso de legislar a favor del pueblo”.
Por su parte, la presunta “manzana de la discordia”, el autoproclamado precandidato presidencial, el también presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, al inaugurar la plenaria hizo un llamado a la unidad, reclamo que fue secundado por la hasta ahora presidenta de la Cámara, la ministra en retiro y ex secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Nuestra responsabilidad es enorme y la historia juzgará nuestro desempeño. Hemos dado paso a la agenda más importante de los últimos tiempos, destacó Monreal en su mensaje inaugural, al destacar: “hemos dado paso a la agenda más importante de los últimos tiempos”.
“Fortalezcamos la República manteniendo la unidad no olvidemos nuestro origen y compromiso con la población”, agregó Monreal, quien advirtió que si los senadores “morenos” se respetan entre ellos “nos respetarán las demás personas y comprenderán que somos legisladores de la patria, pero también, que somos procuradores sociales de nuestros pueblos, gestores de nuestras necesidades de nuestras regiones facultadas a las que no podemos renunciar”.
Además de estos indicios de divisiones internas, los legisladores oficialistas deben tener en cuenta las acciones de la oposición.
Ayer mismo, en conferencia conjunta, los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés; del PRI, Alejandro Moreno, y del PRD, Jesús Zambrano, que integran la coalición Va por México, reafirmaron su alianza y anticiparon que interpondrán una acción de inconstitucionalidad si Morena y sus aliados aprueban la iniciativa del Ejecutivo para que la Guardia Nacional se traslade al Ejército.