Zelenski acusa a Rusia de convertir central nuclear en campo de batalla
Mundo miércoles 31, Ago 2022
Afirma que trata de “intimidar” a Europa
- Considera que tiene una estrategia más amplia para crear todo tipo de “crisis”
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró que Rusia está convirtiendo la central nuclear de Zaporiyia en un “campo de batalla” con el objetivo de “intimidar a Ucrania y al conjunto de Europa con un potencial desastre atómico equiparable al de Chernóbil”.
Zelenski, que habló en un foro en Noruega de forma telemática, advirtió que Rusia ha visto en el control de la central una “oportunidad” para el “chantaje”, término que el presidente ucraniano ha utilizado en reiteradas ocasiones para describir el control que las fuerzas rusas ejercen sobre la planta desde principios de marzo.
Para Zelenski, “no es normal” que todavía no se hayan adoptado sanciones contra el operador nuclear ruso, Rosatom, ni que tampoco se hayan buscado otras vías de presión a Moscú, como mayores restricciones para la concesión de visados, por ejemplo limitando la entrada en el espacio Schengen por razones turísticas. “Estamos viendo que, por primera vez desde 1986, cuando ocurrió la tragedia de Chernóbil, tenemos que plantearnos seriamente la posibilidad de hacer frente a un desastre radioactivo que cada vez está más cerca”, señaló.
Zelenski consideró que Rusia tiene una estrategia más amplia para crear todo tipo de “crisis”, también en el ámbito energético, e hizo eco de las informaciones que apuntan a que estaría quemando gas cerca de la frontera de Finlandia, por valor de unos 10 millones de euros diarios.
“Rusia quiere que Europa no preste atención a la guerra y, con este objetivo, va a provocar un caos interno en Europa”, señaló el mandatario ucraniano, que instó a los gobiernos del continente a seguir dando pasos para eliminar la dependencia de la energía rusa y ofreció las reservas de Ucrania para garantizar la seguridad energética continental.
Imágenes satelitales de Zaporiyia muestran
agujeros en el techo de estructuras
Según nuevas imágenes satelitales de Maxar Technologies, han aparecido cuatro agujeros en el tejado de un edificio de la central nuclear de Zaporiyia cerca de al menos tres vehículos blindados rusos,.
El líder designado por Rusia para la región de Zaporiyia, Vladimir Rogov, afirmó que los agujeros eran el resultado de un ataque militar ucraniano contra el complejo. Rogov publicó en su canal de Telegram fotos que muestran uno de los agujeros.
CNN ha geolocalizado y confirmado la autenticidad de las fotos, pero no las afirmaciones de que los agujeros fueron el resultado de un ataque militar ucraniano.
El gobierno ucraniano ha negado en repetidas ocasiones haber realizado ataques militares en la planta o en sus proximidades en las últimas semanas. En las imágenes satelitales se ven al menos tres vehículos blindados rusos debajo de una gran estructura con tuberías, que alimentan desde el edificio a los seis reactores nucleares.
Rusia ha afirmado en repetidas ocasiones que no tiene “armamento pesado” en la central nuclear. Los agujeros en el edificio están a casi 150 metros de uno de los reactores nucleares de la central.
Tropas ucranianas inician contraofensiva en Jersón a gran escala
Mientras tanto, el ejército de Ucrania lanzó una ofensiva en “muchos frentes” del sur del país y consiguió romper una primera línea de defensa de las tropas rusas en la región de Jersón. “Las fuerzas armadas de Ucrania han lanzado acciones ofensivas en muchos frentes del sur”, ha afirmado la jefa del centro de prensa de coordinación conjunta de las fuerzas de defensa del sur de Ucrania, Nataliya Humenyuk, según informó Ukrainska Pravda.
“Las fuerzas del enemigo son bastante poderosas, se han estado moviendo allí durante mucho tiempo, reuniendo reservas militares, equipos… Pero nuestras medidas anteriores, lo que llamábamos control de fuego sobre la logística del enemigo, dieron resultado”, agregó la portavoz.
“Se destruyeron almacenes con municiones, se destruyeron concentraciones de equipo militar y se destruyeron instalaciones de defensa aérea. Todo esto definitivamente debilitó al enemigo”, agregó la fuente según la agencia ucraniana Ukrinform. “Pero es demasiado pronto para relajarse”, dijo Humenyuk en una comparecencia ante la prensa.
El grupo operativo-táctico “Kakhovka” del Ejército aseguró, por su parte, que el regimiento 109 de la autoproclamada república prorusa de Donetsk “se ha retirado de sus posiciones de la región de Jersón y los paracaidistas rusos, que los apoyaban, abandonaron el campo de batalla”.
La portavoz Humenyuk lanzó además un aviso destinado a la población civil y dijo que “si no hubo o ahora no hay oportunidad de evacuar desde aquellas ciudades donde puede haber hostilidades activas, que busquen refugio y esperen”.A principios de julio, la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshuk hizo un llamamiento a los residentes de los territorios ocupados por Rusia en las regiones de Jersón y Zaporiyia para que abandonen la zona lo antes posible. Dijo que la evacuación “es necesaria a fin de que las Fuerzas Armadas de Ucrania no pongan en peligro a la población civil durante la contraofensiva”.
Primer movimiento militar significativo en muchas semanas
La contraofensiva ucraniana tiene importancia en este contexto de la guerra de trincheras porque supone el primer movimiento militar significativo en muchas semanas. Previamente, Kiev había batido los puentes sobre el río Dnipro, para impedir que las tropas rusas se abastecieran con normalidad y tuvieran que hacerlo con los lentos y peligrosos pontones. Además, Ucrania ha explotado los sistemas Himars para desgastar toda la logística rusa en profundidad, llegando, incluso, a atacar bases en Crimea con gran éxito. Los partisanos han impedido con sus acciones la celebración de cualquier pseudo referéndum y las fuerzas especiales ucranianas han golpeado al enemigo más allá de las líneas enemigas, lo que hacía presagiar una ofensiva terrestre. En pocos días sabremos si se trata de este movimiento. La contraofensiva es uno de los deseos de Zelenski, que quiere retomar territorio antes de que llegue el invierno, cuando las condiciones del frío no sólo impidan movimientos militares a gran escala, sino cuando el gasto energético pueda ablandar la unidad europea en torno a las sanciones de Putin. Zelenski tiene prisa. Por otro lado, Rusia ha pasado a la defensiva. En los últimos meses, su ejército ha conquistado un territorio similar al de Andorra en el Donbás con durísimas pérdidas. Ahora mismo, cada vez es más lento su avance y ha pasado a posiciones defensivas en casi toda la línea del frente. Una contraofensiva mide las posibilidades reales de Ucrania de retomar terreno y de Rusia de mantenerlo. Putin quiere llegar al invierno con este territorio bien amarrado para sentarse en una mesa de negociación con una baza ganadora. Cualquier pérdida territorial, y más si es Jersón, rompe esos planes.
Rusia dice que la contraofensiva en el sur “fracasó miserablemente”
Por su parte, Moscú reconoció este lunes la contraofensiva de Kyiv en el sur de Ucrania, pero dijo que las tropas ucranianas “sufrieron grandes pérdidas” y “fracasaron miserablemente” en su “intento” de contraofensiva.
Las fuerzas ucranianas este lunes “intentaron una ofensiva en las regiones de Mykolaiv y Jersón desde tres direcciones”, dijo el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado, añadiendo que “como resultado de la defensa activa de la agrupación de tropas rusas, las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania sufrieron grandes pérdidas”.
El ministerio dijo que durante los combates fueron destruidos 26 tanques ucranianos, 23 vehículos de combate de infantería, otros nueve vehículos de combate blindados y fueron derribados dos aviones de ataque Su-25. “Otro intento de acciones ofensivas por parte del enemigo fracasó estrepitosamente”, concluyó.