Pleito de mujeres: Lilly Téllez, dispuesta a vencer a Sheinbaum
Miguel Ángel Rivera martes 30, Ago 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
A cada momento, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se consolida como la “corcholata” con más posibilidades de ser “destapada” por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ser la candidata presidencial de Morena.
Estos vaticinios resultan muy esperanzadores para la potencial candidata, pero como sucede con otros muchos aspectos de la vida, las cosas dulces se pueden convertir en veneno. En este caso concreto, el aumento del índice de popularidad de Sheinbaum parecen tener como consecuencia generar a su némesis, que puede llegar a convertirse en un Frankenstein, no por su presencia, sino por su impacto.
La posible postulación de la actual jefa de Gobierno de la capital del país implica para la llamada Cuarta Transformación nominar por primera ocasión en la historia de México a una mujer con posibilidades reales de quedar al frente del gobierno nacional.
El presidente López Obrador y el oficialismo también han tomado ventaja de adelantar el proceso de sucesión presidencial —aunque sea contra las leyes— mientras que la oposición se mantiene aletargada.
Aunque ya ha sido mencionada como potencial y no puede definir con certeza ni siquiera si se mantiene el bloque opositor o sus partidos van cada uno por su cuenta.
Pero con toda esa indefinición en los partidos, la vida nacional se mantiene activa y en relación con la política, ocupan grandes espacios las encuestas que buscan anticipar quiénes serán los abanderados de cada corriente y en esos estudios, como detallaremos más adelante, Sheinbaum se mantiene entre los sitios uno y dos cuando se mide la popularidad de las “corcholatas”, mientras que los encargados de los sondeos tienen que escarbar mucho para medir a potenciales candidatos de la oposición, entre los cuales ha empezado a descollar la senadora por Sonora, María Lilly del Carmen Téllez García, mejor conocida simplemente como Lilly Téllez.
La ahora senadora sonorense se dio a conocer nacionalmente como conductora de uno de los noticiarios estelares de Televisión Azteca y cambió las cámaras y los micrófonos por los escenarios políticos, convencida personalmente por López Obrador para que se sumara a la llamada Cuarta Transformación, primero como senadora, encaminada hacia el gobierno de su entidad natal.
Sonora era uno de los estados de la República donde nunca habían tenido respaldo las organizaciones de izquierda, como se presentaba Morena, aunque tenía tradición por una real competencia política entre el PRI y el PAN. Esta situación cambió, como en gran parte de la República, con el arrollador triunfo de López Obrador, pero también por la influencia de nuevas figuras en ese estado como la mencionada Téllez y su compañero de fórmula para el Senado, Alfonso Durazo, quien presumía haber sido secretario particular del asesinado candidato presidencial, el también sonorense Luis Donaldo Colosio, lo cual no lo limitó para dar el salto al equipo del panista Vicente Fox Quesada y luego brincar al equipo del político tabasqueño.
Para sacar un clavo se necesita otro clavo
Cuando Durazo salió del Senado, nombrado primer secretario de Seguridad Pública del nuevo régimen “moreno” y sobre todo por sus nulos resultados, se consolidó la especie de que Lilly Téllez tendría vía libre al palacio de gobierno de Hermosillo. Pero no fue así, el “dedo infalible” apuntó hacia Durazo y esa fue la primera gran decepción de la ex conductora de noticiarios.
En paralelo, trascendió que Téllez no tenía buen ambiente en las filas de Morena, en donde se le calificaba entre los “fifís” y “aspiracionistas”, los sectores sociales más despreciados en el oficialismo. Esa situación empeoró cuando se declaró en contra de dos de las banderas con las que los morenos y sus rémoras trataban de consolidar su predominio electoral: la legalización del aborto en todo el territorio nacional y el consumo de la mariguana con fines recreativos.
Téllez salió de Morena y en principio se declaró independiente, pero luego se sumó al PAN, el principal partido de oposición. El remate llegó cuando de plano arremetió contra el intocable líder y guía moral de la llamada Cuarta Transformación, al grado que el pasado 4 de octubre el presidente López Obrador anunció que no acudiría al Senado a la entrega de la Medalla Belisario Domínguez, a pesar de que se trataba de Ifigenia Martínez, una de las iniciadoras del movimiento democratizador que abrió el paso a la alternancia en el gobierno federal, que llegó al 2018 con el ascenso del propio López Obrador. El motivo o la razón, que la senadora sonorense le había preparado una emboscada.
López Obrador informó que no acompañará a la maestra Ifigenia Martínez, pues teme que la legisladora Lilly Téllez le falte al respeto.
Téllez desmintió esa versión, pero ha mantenido una actitud crítica contra la llamada Cuarta Transformación.
Por ejemplo, el pasado 21 de junio, a raíz del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas -el responsable, ya identificado, sigue libre- en la Sierra Tarahumara, la senadora sonorense pidió que el primer mandatario comparezca ante su cámara para revisar su fracasada política de seguridad.
“¡Ya basta de tanta muerte, presidente! @lopezobrador_ debe presentarse ante el Senado a rendir cuentas como responsable y culpable por el gobierno más violento que ha sufrido México”, escribió Téllez en redes sociales.
Dos mujeres entre los favoritos a las candidaturas presidenciales
Esta actitud ha levantado sus bonos en las encuestas.
Según la firma Rubrum, Ricardo Anaya por el PAN; Enrique de la Madrid por el PRI; Marcelo Ebrard por Morena y Luis Donaldo Colosio por Movimiento Ciudadano, son los favoritos en la encuesta sobre intención de voto por posibles presidenciables.
Este es un estudio general, cuando el análisis se hizo por partidos, dentro del gobernante Morena, aparece en primer sitio el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, con 28.6 por ciento de las preferencias para ser el candidato, seguido por Claudia Sheinbaum con 22.3 por ciento.
En el PAN, Ricardo Anaya encabeza la preferencia por ser el abanderado del PAN con 23.1 por ciento, 4.1 puntos arriba de Lilly Téllez, quien logró 19.0 por ciento.
Otra prestigiosa casa especializada en estudios demoscópicos, Covarrubias y Asociados, indicó que Claudia Sheinbaum es la morenista mejor vista por los electores y es la que tiene mejor diferencial de opinión (porcentaje de opiniones favorables menor las desfavorables).
Más allá de sólo opiniones, en el terreno práctico también avanza Sheinbaum al conquistar posiciones, como es el caso de la dirigencia de su partido, Morena, en la capital del país, pues la semana anterior fue elegido presidente un incondicional de la jefa de Gobierno, el que fue su vocero, el sociólogo Sebastián Ramírez Mendoza, a quien no conocía prácticamente ningún periodista y tampoco tenía mayores antecedentes en el trabajo partidista, pero que arrasó con el respaldo de la aplanadora que trabaja para la “corcholata” favorita.
La votación para elegir Ramírez Mendoza fue indirecta, los votos de los militantes sirvieron para designar al Consejo Estatal de Morena, órgano colegiado que luego nombró, eso sí, por unanimidad.
El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, presumió que el proceso de renovación de la dirigencia de su partido se cumple de manera “libre y democrática”.
Agregó que el pasado fin de semana se celebraron once congresos estatales y durante el reciente fin de otros catorce, para concluir el próximo el 3 y 4 de septiembre la renovación de todos los consejos y comités ejecutivos estatales de Morena.
El triunfo de su equipo indudablemente fortalece las aspiraciones de Sheinbaum, pero al mismo tiempo le asegura una fuerte rival, la mencionada senadora Lilly Téllez.
“Estoy convencida de que le puedo ganar a Claudia Sheinbaum (a pesar de que) ella tiene todo el dinero del gobierno federal, el apoyo del hombre que tiene vocación de cantinero para destaparla y tiene un escaparate y un escenario en el que se promueve a diario”, dijo la panista al afirmar que ella sin invertir económicamente en propaganda y publicidad, ya es competitiva frente a la mandataria capitalina.