Prisión preventiva oficiosa, arma de dictadores tropicales
Víctor Sánchez Baños jueves 25, Ago 2022Poder y dinero
Víctor Sánchez Baños
- AMLO quiere herramientas contra opositores
- ¿A qué se prepara el gobierno de la 4T?
- Y los derechos humanos, señora Piedra
- Cárcel no es para “narcos”, ni delincuentes
- Ayotzinapa, mismo crimen, diferente gobierno
- Monte de Piedad y Coppel, apoyo a jóvenes
La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en
que en la democracia puedes votar antes de obedecer las órdenes
Charles Bukowski (1920-1994), escritor estadounidense
Al inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aunque no estoy de acuerdo con gran parte de su forma de gobernar, pensé que gran parte de los principios democráticos de la izquierda latinoamericana, que había sido reprimida por los gobiernos militares y dictaduras civiles de ultraderecha, se mantendrían.
Por ejemplo, acabarían con las persecuciones de opositores políticas, se acabarían con los abusos de los gobiernos en turno, terminarían los fraudes electorales, asi como el “mátalos en caliente”, los abusos militares y de los órganos de justicia del país y muchas, pero muchas banderas de la izquierda con la que, en lo personal comulgué.
Claro no estoy de acuerdo de acuerdo con la idea de limitar las libertades de nadie, ni que los gobierno sometan a los individuos en aras de “mejorar la colectividad”. Muchos menos que los gobernantes controlen la economía, con lo que terminan con la prosperidad.
Los dictadores de izquierda consideran que es, para ellos, importante mantener “jodidos” a los más pobres, por que se mantendrán “fieles” a sus gobiernos que les prometen la prosperidad y salir de la miseria. Cuando salen de la pobreza, de inmediato olvidan a los políticos que los mejoraron y pierden el poder.
Eso yo no lo pensé. Lo claman los dirigentes de Morena en México y lo dijo la ex dirigente de ese partido de izquierda, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, ahora senadora.
A la llegada de AMLO a la Presidencia creó una figura que fue aprobada por sus diputados de Morena, que echó abajo años de lucha jurídica y legislativa para que se respetara el concepto de “todo mundo es inocente hasta que no se demuestre lo contrario”, con lo que se dejaría de saturar las cárceles de indiciados que esperan ser juzgados y sentenciados.
Esa figura que creó López Obrador es la “cárcel preventiva oficiosa”, que no es otra cosa que “mátalos en caliente” en materia penal.
Por ello, el Presidente criticó el proyecto del ministro de la SCJN Luis María Aguilar Morales que declara inconstitucional la prisión preventiva. El líder moral y real de Morena dijo que esa propuesta, en esencia, lo que busca es que haya impunidad y corrupción.
En primer lugar, con su propuesta de encarcelar a opositores o políticos por delitos que no ameritan cárcel preventiva, no ha frenado la corrupción. Ahora bien, en el caso de los criminales organizados, no pasa nada; con los asaltantes de transporte público y privado, tampoco pasa nada. La misma historia de impunidad está en todo el país.
Usan la prisión preventiva para casos como el de Jesús Murillo, Rosario Robles, Jorge Luis Lavalle y mucho más que sólo sirven para darle lustre mediático a la actual administración. En la procuración de justicia no acabó con la captura de Murillo; con el caso de Lavalle, no acabó el “maiceo” a legisladores alineados al gobierno; ni con Rosario Robles, la corrupción en la administración pública.
En cambio el gobierno de Morena, de López Obrador, cada vez e parece más en ineficiencia, represión, impunidad y empobrecimiento económico a los gobiernos de Aparicio Méndez (Uruguay), Daniel Ortega (Nicaragua), Hugo Banzer (Bolivia), Juan Velasco Alvarado (Perú), Humberto Branco (Brasil), José Antonio Páez (Venezuela), Anastasio Somoza (Nicaragua), Tiburcio Carias Andino (Honduras), Carlos Castillo Armas (Guatemala), Francois Duvalier (Haití), Rafael Leonidas Trujillo (República Dominicana) y Gustavo Rojas Pinilla (Colombia), Alfredo Strossner (Paraguay), Augusto Pinochet (Chile), Rafael Videla (Argentina), Manuel Antonio Noriega (Panamá), Fidel Castro (Cuba), Hugo Chávez y Nicolás Maduro (Venezuela), entre otros.
Algunos de estos fueron electos en las urnas y de ahí se enquistaron en el poder para enriquecerse y empobrecer a sus pueblos. Con ellos, las leyes son para su beneficio y usufructo. ¿Cuál es la diferencia con la 4T?
PODEROSOS CABALLEROS
¿QUÉ SACO A FLOTE LA VERSIÓN DE LA 4T, DE AYOTZINAPA?: Por cierto, en la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que hace falta, y va haber tiempo, para conocer el informe de Alejandro Encinas sobre el caso Ayotzinapa. Pero, sin que lo hayan leído, hay presos. Ya hizo juicios aunque no sabe del informe del oficialismo sobre ese criminal caso de Estado. Le pide a Encinas que dé a conocer los anexos de forma sencilla para entender bien lo sucedido. Dijo que con la investigación se logró reconstruir los hechos, por esto es de mala fe, decir que es lo mismo que se presentó cuando se dio carpetazo al asunto. En el informe hizo referencias de las diferencias de la “verdad histórica” del ex procurador Murillo Karam, la verdad de Encinas. En ambos casos siguen ocultando los nombres de los autores intelectuales. ¿Qué guardaron las huestes de Enrique Peña Nieto, que ahora las siguen ocultando las de López Obrador?
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA
MONTE DE PIEDAD Y COPPEL: Bajo el liderazgo de Juan de la Luz Dávalos, el Nacional Monte de Piedad I.A.P y Fundación Coppel, que preside Susana Coppel García, coinvierten en programas para el trabajo digno de las juventudes y personas con discapacidad. Con 45 millones de pesos dirigidos a 31 organizaciones de la sociedad civil en 19 estados del país, impulsan sus estrategias de responsabilidad social. El objetivo es mejorar las condiciones de vida del 37% de los jóvenes subempleados que cobran menos de un salario mínimo. Hay que cambiarles la vida.
Escúchame lunes, martes, miércoles y viernes,
en El Heraldo Radio, desde las 22 horas.