Mucho ruido y pocas nueces
¬ Luis Ángel García miércoles 24, Ago 2022Por la Derecha..!
Luis Ángel García
La 4T se ha distinguido por su manejo hábil de la comunicación política, ningún otro gobierno ha manipulado la información en su provecho como la actual administración: la conversación nacional es marcada desde Palacio Nacional y, curiosamente, el monopolio informativo, lejos de perjudicarle, lo ha beneficiado. No hay más vocero que el conductor de las mañaneras, cuya narrativa es replicada por los medios masivos y digitales de este país. Hay vacíos de comunicación en toda la administración pública, pero no hacen mella en el proyecto político de la 4T.
La centralización informativa les ha permitido no sólo marcar agenda, sino ocultar los fracasos de gobierno. Clichés como “yo tengo otros datos”, “es efecto del cochinero que dejaron”, “los problemas nacionales son resultado de las políticas neoliberales”, “los medios están vendidos a los conservadores”, “la Iglesia todavía está coludida con la oligarquía mexicana”, “los padres de niños con cáncer son golpistas”, “las feministas copian modas del exterior”, “la clase media es ‘aspiracionista’ y conservadora”, entre otros epítomes, son las excusas.
Sin embargo, todas estas estrategias buscan encubrir la falta de políticas públicas, la inoperancia de un plan sexenal de gobierno que haya creado crecimiento y desarrollo o, al menos, lo que tanto les gusta pregonar, bienestar. El objetivo, en 2018, era claro: Canalizar el descontento, el enojo social con la populista idea de que, si se acaba con la corrupción, habría recursos para sacar a la gente de la pobreza y todos tendríamos un mejor nivel de vida. Pero nos engañó la gitana. Nunca estuvo en los planes de la 4T la erradicación de la miseria, ni siquiera satisfacer a plenitud la demanda de servicios públicos de los gobernados. Su propósito es administrar la pobreza, subsidiar a los estratos más desfavorecidos con el uso clientelar de los programas sociales. Esa es su visión, tener el suficiente dinero para mantener con pensiones y becas a los viejitos y ninis, quienes sobrevivirán muy modestamente, pero representarán una importante base electoral. Hoy hay cuatro millones de nuevos pobres, carne de cañón.
Pero al gobierno también lo engañó la gitana. La falta de un verdadero proyecto económico y su obsesión de destruir todo lo construido en anteriores regímenes para acaparar los recursos, hizo que cayera la economía en su primer año de gobierno, no hubo crecimiento; luego vino la pandemia y no solo por la ignorancia y soberbia de las autoridades sanitarias hubo seiscientos mil mexicanos muertos innecesariamente, sino que se creó la peor crisis económica desde 1932, lo que trajo un decrecimiento de casi el nueve por ciento negativo y con ello la recesión técnica.
Colapsó el sistema de salud, desaparecieron el Seguro Popular y crearon un elefante blanco en extinción que es el Insabi. La confrontación absurda con la industria farmacéutica nacional provocó el desabasto de medicinas. Y así ocurrió en otros rubros como el educativo, donde a las burradas doctrinarias de la pedagogía cuatro teísta se debe sumar la deserción escolar de más de un millón doscientos mil alumnos que ahora buscan trabajo en la economía informal.
La crisis de seguridad es otra asignatura pendiente. El crimen organizado se ha empoderado y pone en riesgo la gobernanza, estamos a nada de caer en un Estado fallido. La violencia y corrupción han permitido a la mafia adueñarse del poder político.
Ante este panorama desolador, se recurre a las frases mágicas que pretenden ocultar la realidad y distraer a la opinión pública. El uso faccioso de la justicia es otro ejemplo, como el ilegal encarcelamiento de Rosario Robles Berlanga o la utilización del ex procurador Jesús Murillo Karam para dar espectacular carpetazo al caso Ayotzinapa y dejar colgados de la brocha a los padres de los normalistas que creyeron en la falsa promesa de encontrar a sus hijos y castigar a los responsables de la desaparición. La pelota se la echaron a la FGR. Mucho ruido y pocas nueces con la 4T.