Han muerto 9 mil soldados de Ucrania, en medio año de guerra
Mundo miércoles 24, Ago 2022
Seis meses de la invasión rusa y no hay visos de paz
- Conmemoran en Kiev independencia en medio de tensiones, ante más ataques
El gobierno de Ucrania reconoció haber perdido ya a cerca de 9 mil soldados desde el inicio de la invasión rusa hace seis meses, en un conflicto sin miras de terminar.
“Cerca de 9,000 héroes han muerto”, declaró el comandante en jefe del ejército ucraniano, el general Zaluzhny, durante una concentración pública.
Zaluzhny agregó que había niños ucranianos que requerían atención especial ya que sus padres habían partido al frente y “se encontraban probablemente entre los 9 mil héroes que murieron”.
La declaración del responsable del ejército es la primera que se hace sobre las pérdidas militares de Kiev desde abril.
Este miércoles, Ucrania celebra el día de su independencia, que este año coincide con los seis meses de la invasión rusa.
“Creo que estamos ante una guerra de gran escala”, aseguró el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, durante una rueda de prensa en el norte de España en la que anunció que la Unión Europea debatirá crear un gran programa “de entrenamiento y de ayuda a la organización” del ejército ucraniano.
¿Rusia se reagrupa para la guerra?
Tras fracasar en su intento de tomar Kiev, Moscú centró su ofensiva en el sur y en el este del país, donde trata de controlar la totalidad del Donbás, parcialmente controlado por separatistas prorrusos desde 2014.
Un asesor presidencial ucraniano dijo a la AFP que Rusia está tratando de persuadir a Kiev para que inicie nuevas conversaciones con el fin de ganar tiempo para reagruparse.
Durante semanas, el Kremlin ha estado “tratando de convencer a Ucrania para que inicie negociaciones”, dijo Mijailo Podoliak a la AFP. Sugirió que se trataba de una estratagema para “congelar el conflicto mientras se preservaba el statu quo en los territorios ucranianos ocupados”.
Podoliak dijo que Kiev cree que Moscú realmente no quiere conversaciones de paz serias, sino “una operación de pausa para su ejército” antes de una nueva ofensiva.
Por otro lado, soldados del regimiento Azov capturados por las fuerzas rusas tras la batalla por Mariúpol y liberados como parte de un intercambio de prisioneros, declararon que fueron duramente golpeados cuando estaban bajo custodia rusa. Un ex prisionero dijo haber presenciado casos de “tortura grave”.
El consejero de presidencia ucraniano Mijailo Podoliak había advertido de que Rusia podía intensificar sus bombardeos este miércoles 24.
Ante esta posibilidad, las autoridades han prohibido manifestaciones públicas del 22 al 25 de agosto en Kiev y en Járkov, segunda ciudad del país.
La guerra deja casi mil niños muertos o heridos en seis meses
A seis meses de la invasión, los enfrentamientos en Ucrania han dejado casi un millar de niños muertos o heridos, una cifra que las organizaciones de ayuda humanitaria quieren poner en valor para recordar que, por encima de todo, la población infantil ucraniana necesita paz.
De media, cada día hay unas cinco víctimas infantiles, hasta sumar desde hace casi seis meses un total de 972 –362 fallecidos y 610 heridos–, según la oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. “Y estas son sólo las cifras que la ONU ha podido verificar. Creemos que el número real es mucho mayor”, advirtió la directora de UNICEF, Catherine Russell.
Al menos el 16% de los niños muertos tenían menos de cinco años, lo que da cuenta de que la población civil está sufriendo en primera línea los estragos del conflicto. La mayoría de las bajas infantiles se deben, de hecho, al uso de armas explosivas que “no discriminan entre civiles y combatientes, especialmente cuando se usan en áreas pobladas, como ha sido el caso en Ucrania”, señaló Russell en un comunicado.
Járkov es uno de estos frentes de batalla urbanos y de esta ciudad, situada en el este de Ucrania, de donde huyeron Dana, de 29 años, y su hija Antonina, de dos. Dana explica a Save the Children que, antes de escapar, se refugiaron en un sótano.
Cuando su hija le pregunta “qué ha explotado”, la madre opta por disfrazar los bombardeos como truenos. “Con una niña de sólo dos años y medio, no puedo explicarle qué es una guerra y que están muriendo niños. Es demasiado pequeña”, alega.
Esta estrategia no sirve para niños mayores, como sus sobrinos. Uno de ellos, de nueve años, pregunta si se morirá él también, mientras que otra, de cinco, se plantea cómo será su futuro: “Cuando sea mayor, ¿seguiré corriendo hacia el pasillo cuando haya una sirena?”. La ONU estima que 3.1 millones de niños viven como refugiados, mientras que otros 3 millones han huido de sus hogares pero permanecen dentro de Ucrania, como desplazados internos. El desplazamiento es el patrón común de muchas de las historias que ha dejado esta guerra.
Rasha, por ejemplo, cuenta a UNICEF que ya huyó de la guerra en Siria cuando tenía siete años y ahora la tragedia se repite. “Nunca imaginé que volvería a suceder”, afirma.
También Vira y sus hijos se vieron obligados a huir. En su caso, aguantaron todo lo que pudieron en un sótano de Zaporiyia y ahora viven como desplazados en Leópolis, con graves dificultades para adquirir los productos más básicos debido a la subida generalizada de los precios.
Los efectos colaterales
“Una vez más, como en todas las guerras, las decisiones imprudentes de los adultos están poniendo a los niños en un riesgo extremo”, lamentó la máxima responsable de UNICEF, que llamó a tener en cuenta no sólo “el horror de los niños asesinados o heridos físicamente en los ataques”, sino también otro tipo de efectos.
“Casi todos los niños en Ucrania han estado expuestos a eventos profundamente angustiosos, y aquellos que huyen de la violencia corren un riesgo significativo de separación familiar, violencia, abuso, explotación sexual y trata”, añadió. La directora de Save the Children en Ucrania, Sonia Khush, también coincidió en que, “aunque los niños de Ucrania no tienen nada que ver con las causas de la guerra, son los más afectados por ella”, hasta el punto de que “están creciendo con el sonido de las bombas y los bombardeos, y con la imagen de sus casas destruidas, sus escuelas dañadas y sus amigos y familiares muertos o heridos”.
La próxima semana comienza el curso escolar, un momento clave que pondrá de nuevo de manifiesto hasta qué punto el sistema educativo ha sido también “devastado”, en palabras de Russell. UNICEF calcula que una décima parte de los centros educativos han sufrido daños, a lo que se suma el complicado horizonte de los menores desplazados.
Tanto UNICEF como Save the Children coinciden en la necesidad de un alto al fuego. La agencia de la ONU enfatizó a través de su directora que “los niños de Ucrania necesitan urgentemente seguridad, estabilidad, acceso a un aprendizaje seguro, servicios de protección infantil y apoyo psicosocial”. Por su parte, Khush apuntó que “los niños y niñas necesitan algo más que ayuda humanitaria, necesitan esperanza: Esperanza de que esta guerra termine; esperanza de que puedan volver a casa; y esperanza de un futuro”.
Putin condena “vil crimen” contra hija de ideólogo ruso
En medio del endurecimiento de los ataques rusos, el presidente ruso Vladimir Putin calificó de “vil crimen” la muerte de la hija de un ideólogo que apoya la ofensiva en Ucrania en la explosión de su vehículo cerca de Moscú, de lo que las autoridades rusas acusan a Kiev.
Un vil crimen, cruel, puso fin prematuro a la vida de Daria Duguina, una persona brillante y talentosa dotada de un corazón verdaderamente ruso”, declaró Putin en un mensaje de condolencias publicada por el Kremlin y expresado a los allegados de la joven muerta el sábado. Antes, los servicios de seguridad rusos (FSB) acusaron a los “servicios especiales” ucranianos de haber matado a la hija del ideólogo Alexander Duguin, conocido por su cercanía con el Kremlin, informaron agencias de prensa.