Más distractores presidenciales
Eleazar Flores lunes 22, Ago 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
SINCRONIZACIÓN PUNTUAL-. Partiendo de que en política nada sucede por la sospechosa CASUALIDAD, cuando menos resulta curioso que el mismo día y casi a la misma hora se evidenciara una vez más la docilidad al padre de la Cuarta Transformación para impartir justicia.
Esto, dado que el pasado viernes 19 las distintas instancias judiciales al servicio de quien usted ya sabe bien, anuncian dos noticias, la excarcelación de la señora Rosario Robles Berlanga y la detención del ex Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam.
Ignoto de la profundidad legal de ambos casos, sí puede recordarse que es una opinión casi generalizada, la saña con la que un juez de apellido Padierna, pariente de la hoy legisladora Lolita, que lleva tres lustros, aproximadamente en cargos bien remunerados del sector público, quien dictó la sentencia más drástica contra la ex secretaria de Desarrollo Social y también de desarrollo Territorial y Urbano, Sedatu, todo en tiempo del presidente Peña Nieto.
Por principio de cuentas, el juez no debió conocer y menos sentenciar a doña Rosario por aquello del CONFLICTO DE INTERÉS, pero como en este gobierno “ya no son como antes” todo se permitió, hasta la drasticidad legaloide.
En cuanto al hidalguense ex titular de la ex PGR, hay muchos bemoles en esta partitura legal, pues si de culpar a la cabeza de todo lo que hacen los demás miembros del cuerpo jurídico-administrativo en este caso, habría que preguntarnos si castigar o no a quien ordenó dejar en libertad y sin rasguño alguno a Ovidio, para evitar quejas posteriores de Derechos Humanos.
A primera vista, y que todo mundo vio, fue el “pecado” de Murillo Karam el de confesarse “cansado” después de una maratónica conferencia de prensa justamente para relatar todo en torno al caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, cuyo caso estaba fresco. En ese tiempo a los hombres del poder no se les permitían “tantos” errores en micrófono abierto, ahora, usted juzgue.
En tan poco espacio sería irresponsable opinar a favor o en contra de Murillo y su presunta culpabilidad o inocencia, pues un caso que lleva años no es tan fácil resolver, pero el término VERDAD HISTÓRICA no ha encontrado los elementos suficientes de contradicción, mientras no se encuentren con vida a los 43 estudiantes.
Por cierto, tampoco jamás se pudo explicar qué hacían los estudiantes en ese viaje fuera de horarios. Para defenderlos surgió hasta un vocero, que al parecer no es ni padre de familia de ninguna de las víctimas, de nombre Vidulfo, y con quien han viajado a varios países para decir su verdad, y están en su derecho.
Sólo recuerde que son tiempos electorales.