Adversarios de AMLO: terquedad, narcisismo y medianía
¬ José Antonio López Sosa viernes 19, Ago 2022Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Vivimos en el mundo al revés, ahora el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, actúa como un prócer de la democracia, insiste en ser un perseguido político y pareciera enarbolar los valores de libertad y democracia en nuestro país.
Parte de estos insólitos hechos, son la constante campaña del gobierno federal en su contra a través de distintos mecanismos, esto lo aprovecha muy bien el propio Moreno para victimizarse pero bajo ninguna circunstancia, lo hace un político que represente los valores democráticos.
Aquí hay varios aspectos que debemos analizar, en primer lugar, la extrema debilidad del PRI para mantener en su dirigencia al propio Alejandro Moreno a pesar de todo lo que se ha dado a conocer, de todas las investigaciones en su contra y sobre todo, a pesar de no permitir que la democracia fluya al interior de su propio partido. En segundo lugar, la constante del gobierno federal de acusar y generar campañas contra políticos corruptos sin someter las cosas a acusaciones formales, es decir, litigando en las plataformas electrónicas, en la opinión pública, pero no en los tribunales, donde el caso debería estar desde hace tiempo para determinar las responsabilidades que hubiese.
El hecho es que el PRI impulsa a su nuevo prócer a pesar de todo lo que se ha dado a conocer, al mismo tiempo que el gobierno no acusa, pero sí fomenta las campañas en redes, esto sin lugar a dudas está mermando cada día más la democracia en México, en ambos lados.
Finalmente, el PRI pareciera que no tiene la capacidad de reinventarse, sigue atendiendo a sus orígenes antidemocráticos y esto rebasa sus propias fronteras, la gente que pasó del PRI a Morena sigue esos mismos usos y costumbres, sin lugar a dudas.