La narco-repostería, otro negocio del Cártel Jalisco Nueva Generación
Seguridad jueves 18, Ago 2022
- Desde hace años siguen el rastro de “El RR”
Durante un operativo de la Sedena en Ixtlahuacán del Río, Jalisco, en 2017, se incautó una fábrica de galletas hechas a base de mariguana, propiedad del CJNG.
Tras las jornadas violentas de la semana pasada, en Jalisco y Guanajuato, por la captura de varios miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación en una finca en en Ixtlahuacán del Río, Jalisco, la incertidumbre acerca del paradero del lugarteniente Ricardo Ruiz Velasco, alias “El RR”, hizo que su nombre circulara en diversos medios y redes sociales durante los primeros días de agosto de 2022.
Su nombre ya había causado revuelo en años anteriores: En 2013 por su presunta relación con el asesinato José de Jesús Gallegos Álvarez, el secretario de Turismo de Jalisco en aquel entonces; y en 2017 por su vinculación con un negocio de narco-repostería desmantelado en ese mismo lugar.
Posteriormente, en noviembre de 2017, personal de la Sedena y elementos de la Fiscalía General del Estado de Jalisco llevaron a cabo un operativo en la comunidad de Mascuala, en Ixtlahuacán del Río.
Como resultado, aseguraron un total de cinco propiedades que fueron identificadas como espacios de operación de uno de los principales líderes del CJNG, según informó Jesús Eduardo Almaguer Ramírez, el Fiscal General de aquel entonces.
“El Ejército asegura casa donde se horneaban galletas de marihuana en Ixtlahuacán del Río, en el sitio hallaron una camioneta blindada, un lanzagranadas, un costal con 30 kilos de marihuana e implementos para hornear galletas con dicho enervante”, reportaba Meganoticias GDL en noviembre de 2017.
Descubren el negocio de las galletas “mágicas”, del CJNG
En ese año, vecinos del poblado de Mascuala, en Ixtlahuacán del Río, Jalisco, denunciaron un laboratorio clandestino de drogas, pero cuando llegaron los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, percibieron un fuerte olor a mariguana.
Provenía de una casa de un sólo piso, pintada de blanco, ubicada dentro de un terreno bardeado de siembra, de unos 300 metros cuadrados.
Con la orden de cateo en la mano, los militares rompieron el candado que sujetaba las dos pesadas hojas de la puerta de la cochera, entraron a la finca y lo que encontraron los dejó sin palabras: una fábrica de galletas hechas a base de mariguana.
La finca estaba deshabitada. No había sillones, ni camas, mucho menos alguna mesa o refrigerador. Había, eso sí, precursores químicos, armas, lanzagranadas, balas y varios vehículos que fueron asegurados. También fueron encontrados cientos de kilogramos de harina de trigo, carteras de huevos blancos, instrumentos de acero inoxidable que se emplean en repostería y, dentro de un costal de yute, se halló el ingrediente mágico de las galletas: 30 kilogramos de mariguana en greña, lista para ser mezclada.
De acuerdo con los militares, en la herrería de un ventanal y en un kiosco de la finca estaban dibujadas las letras RR, con las cuales se identifica Ricardo Ruiz Velazco, líder del CJNG en la zona metropolitana de Guadalajara. Se presume que esa finca era utilizada por el RR o el Tripa como lugar de fiestas y reuniones con otros miembros de su organización.
En aquella ocasión no hubo arrestos, pero el hallazgo permitió a las autoridades federales conocer el nuevo negocio que tenía entre manos el CJNG. El aseguramiento de la narco-repostería fue, en ese momento, un hecho sin precedentes en México.
