Edomex, “la joya de la corona”
Armando Ríos Ruiz miércoles 10, Ago 2022Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Para muchos ciudadanos, la elección de candidato de Morena al gobierno del Estado de México, estuvo obviamente inducida desde el más alto peldaño político, decidido a entregarla a la culta, prominente e inigualable Delfina Gómez, flamante secretaria de Educación Pública, con visible apariencia de todo lo indeseable para gobernar el estado más rico de la República, en votos y en otros renglones.
Se antoja inconcebible que en este sexenio, los funcionarios que ocupan los cargos más importantes sean los menos eficientes, pero quienes ayer en campaña se distinguieron por realizar actos de corrupción notorios a favor de su candidato, que contrastaban y contrastan con el repetido y esforzado cuento de mantener la grotesca mentira de combate a la corrupción.
La señora fue acusada de exigir 10 por ciento de los salarios de sus trabajadores en el ayuntamiento de Texcoco, para destinarlos a la campaña del hoy Presidente. Pero como esta actitud significó el esfuerzo de una apasionada seguidora, tiene perdón. Sin importar el delito cometido. En realidad, no sabemos con certeza lo que hasta hoy significa el famoso combate a la corrupción, toda vez que inclusive la familia más cercana de quien lo predica, está hasta el cuello de lodo.
Descontar dinero a un trabajador es una falta grave. Pero hoy está convertido en virtud que alimenta los sueños más caros, como ser figura política de altos vuelos, aunque ello conlleve estar convertido en figura decorativa o en florero, como ahora los llaman, sin la mínima capacidad para abordar los temas torales que requieren de una mente lúcida. Hoy, hasta eso estorba, pues existe el poderoso que tampoco resuelve, pero que perdona la incompetencia y la corrupción que dizque persigue.
No sólo la perdona. También la premia. La docilidad, la torpeza, la ignorancia son, hoy por hoy, dones imprescindibles de los modernos políticos que pueblan el universo patrio para desgracia de la ciudadanía. Lo único que se necesita, no es tener conocimientos suficientes, inteligencia, capacidad. Se necesita docilidad y obediencia ciega. Esto es suficiente para ocupar los cargos más altos.
La Secretaría de Educación en sus manos, hizo posible que los alumnos de educación básica no se tomen la mínima molestia en estudiar para aprobar los exámenes. Todos están aprobados con calificación mínima de seis. Los estudiosos. Los responsables no importan en este país en donde la premisa principal es fabricar “burros” y torpes para el concierto universal, en donde se recoge la crítica ácida que coloca a México entre los peores del mundo en materia de educación.
Pero sobran quienes compitan con la señora, con infinitamente mejores credenciales. Hablo de personas con una trayectoria de aciertos probada. Ahí está la señora Ana Lilia Herrera Anzaldo, con una historia superior a la morenista. Con una presencia que no puede compararse con la misma figura. Ampliamente conocida y con un buen recorrido por los vericuetos de la política mexiquense.
Otro aspirante que por alguna razón que no conocemos se apartó de la gracia del hoy gobernador Alfredo Del Mazo, de quien se dice, estaría dispuesto a ceder el estado históricamente priista a cambio de una embajada en Canadá, es Ernesto Nemer, con excelentes cartas en su tránsito por las veredas de la función pública.
Tal vez fue solicitada su cabeza para evitar una posible competencia suficiente, a cambio de la continuidad política del actual gobernador. De ser cierto, la ambición podría acabar con ese bastión priista, defendido hasta por su mismo padre.
Sorprendió asimismo, que el dirigente del PAN, el bisoño Marko Cortés, se haya ido por la libre para anunciar al candidato de su partido, Enrique Vargas, ampliamente desconocido y como otros, convencido de que el poder puede heredarse, como lo hizo con su esposa en Huixquilucan, en donde lo sucedió como alcaldesa. Su historial es demasiado pobre.
Es como los boxeadores de mi pueblo, cuya trayectoria leían de la siguiente manera: “¡En esta esquina, el Burro Pinto! ¡Noqueó en dos rounds a Luis el Polote! ¡En cuatro Rounds ganó por decisión unánime a Nicomedes Bailón…! ¡En el tercer asalto ganó por nocaut técnico al Zanate del Manglar…!