Prácticas políticas deleznables
¬ Augusto Corro viernes 5, Ago 2022Punto por punto
Augusto Corro
Aunque no ocurrieron irregularidades en todo el país, sí se trató de un golpe a la realidad. Así lo señaló la secretaria general del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Citlalli Hernández, al referirse a los hechos registrados en las elecciones internas de su organización política, efectuadas el domingo pasado.
En los diferentes sitios para elegir consejeros se calentaron los ánimos y se desató la violencia entre los propios morenistas. No sólo eso, también hubo acarreo, quema de urnas, coacción del voto, etc. Las prácticas políticas deleznables de épocas pasadas volvieron al presente.
Se trata de conductas que, se suponía, quedarían desplazadas por las nuevas corrientes morenistas; pero ocurrió lo esperado en un partido en el que militan ex militantes de otras instituciones políticas, donde la práctica de ilegalidades electorales es parte de su vida política.
En el ejercicio político del domingo, Citlalli Hernández reconoció el triunfo de los morenistas, pero admitió que se vieron casos vergonzosos, lastimosos, que “indignan, que molestan, a quienes hemos construido este partido (Morena). En esta apertura que tuvimos en convocatoria vimos la expresión de las peores prácticas políticas contra las que surgimos, alejados de esos vicios”.
También declaró que esa organización política tiene el reto de que no debe asumir estas prácticas con normalidad, no asumir con cinismo y “con poca seriedad lo que vimos: toca sancionar, dejar claro que tienen las puertas abiertas en Morena, pero no quienes replicar formas (irregularidades)”.
Finalmente dijo que el problema de las irregularidades, “creo que no pasó en todo el país, pero sí es un golpe de realidad. Lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer; pero Morena no puede acostumbrarse a esto. Hay una gran mayoría que cuestionó, condenó y exige que se condene este tipo de actos”.
A la fecha, en el partido guinda, cuyo líder moral es el presidente López Obrador, la práctica política sufrió una especie de pasividad política, una vez que ganaron la Presidencia de la República. El resultado de esa victoria sirvió para asegurar triunfos electorales estatales. Esa calma chicha en el escenario político sólo se vio interrumpida por inconformidades de morenistas en algunos actos.
Por ejemplo, la selección de candidatos a las gubernaturas como ocurrió con Félix Salgado Macedonio; y con el pleito de Mario Delgado contra Porfirio Muñoz Ledo por la dirigencia del partido. En ningún momento estuvo en riesgo la unidad partidista, que tampoco se vio como amenaza al partido el domingo pasado.
Sin embargo, las pugnas entre los morenistas están por empezar. No olvidar que Morena no cuenta con los diputados para realizar las reformas institucionales que desea el presidente López Obrador. ¿Quién falló en la búsqueda de incrementar el número de legisladores guindas en San Lázaro? Esa pregunta la debe contestar Mario Delgado, el líder morenista.
Las próximas luchas serán más intensas y tendrán como teatro principal las militancias morenistas donde se tratará de formar tribus de apoyo a las “corcholatas” que ya fueron destapadas por el presidente López Obrador. Las diferentes corrientes a favor o en contra de los precandidatos pondrá en riesgo la unidad del partido.
Ya el líder moral del partido mencionó a las denominadas “corcholatas” Claudia Sheinbaum, jefa del gobierno capitalino; Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y Adán Augusto López, secretario de Gobernación.
El “destape” tempranero de los precandidatos presidenciales servirá para la formación de grupos en el interior de Morena; así como una serie de inconformidades. Una de estas ya fue manifestada por el canciller, Marcelo Ebrard, que demandó piso parejo para los morenistas que participarán en la contienda electoral federal.
Y el denominado piso parejo tendrá que tomar en cuenta al senador Ricardo Monreal, quien no fue designado como “corcholata”, pero que tiene interés en participar como aspirante en la elección presidencial.
En fin, ya se vio el domingo, que en Morena aún se encuentran militantes acostumbrados a realizar prácticas políticas deleznables. ¿Algún día se erradicarán esas irregularidades deplorables?
¿Usted qué opina amable lector?