Nadie podrá acusarlo de traidor
¬ Francisco Reynoso jueves 4, Ago 2022Triple Erre
Francisco Reynoso
Ni el más antimonrealista podrá acusar de felonía a Ricardo Monreal cuando mande a López Obrador a Chihuahua, y no precisamente al rancho que el Presidente tiene en Chiapas.
Una y otra vez, Monreal públicamente expresa su lealtad y amistad a López Obrador. En respuesta a los muchos agravios que le hace el caudillo y la nomenclatura de Morena, Monreal declara a los cuatro vientos que es fundador del movimiento y que ha acompañado a López en las buenas y en las malas durante 25 años.
Cuando reviente nadie podrá decirle: “¡Ya cuate, ni aguantas nada!”.
El senador presidente de la Jucopo pone como límite su dignidad. Pero ante las dentelladas que le han lanzado, Monreal ha recorrido un poco más hacia atrás a su asustada dignidad.
Ricardo espera el momento propicio para que no sea él, sino López Obrador y su camarilla, los responsables del rompimiento.
Para que la cuña apriete
En Zacatecas está la mejor prueba de la elasticidad de la dignidad de Ricardo Monreal.
La superdelegada para los programas sociales de la 4T es Verónica Díaz Robles, quien hasta hace poco era parte de la familia Monreal.
Era esposa de Luis Enrique Monreal, uno de los 13 hermanos del senador. Y trabajó con David Monreal. Era su secretaria particular o algo así.
Según se sabe, también lo acompañó en las tareas que le encomendaron en la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
En 2018, con la llegada la 4T a Palacio Nacional, David es nombrado coordinador de ganadería y Verónica Díaz superdelegada en Zacatecas.
En alguna parte de este lapso, se divorció de Luis Enrique Monreal y ahora ya no la consideran ni amiga de la familia, según Catalina Monreal, hija del senador y heredera de su capital político.
Pero la superdelegada -cuentan los enterados- tejió una amistad de puntada muy cerrada y firme con la señora Beatriz Gutiérrez de López Obrador.
Y no son pocos los que dicen que su influencia en Zacatecas no se debe a su cercanía con David Monreal, el único miembro de la familia con el que mantiene relación, sino por su amistad con la mera mera petatera de la 4T y por su carácter de representante del Presidente de la República.
Un argumento que AMLO no necesita
Pues bien, Verónica Díaz, quien fue diputada local, quiere ser senadora de la República en 2024 y después gobernadora del estado.
Y a la familia Monreal, su otrora familia política, que se vaya al diablo, junto con las instituciones.
Sabe bien que en sus planes políticos no entra que Ricardo Monreal sea Presidente de México. Porque de ocurrir esto, ella no sería ni senadora y mucho menos gobernadora.
Desde que inició el gobierno de David Monreal ha habido una pugna visible entre Verónica Díaz y Ricardo Monreal. Su principal choque fue por los principales asientos en el gabinete. Y Verónica se llevó los más y los mejores.
El fin de semana, en las elecciones internas de Morena, la pugna prosiguió.
Verónica habría ganado 30 de los 40 consejeros estatales. Dejó fuera de la contienda a su ex marido, Luis Enrique Monreal, -oficialmente se le registró con un voto- a Saúl Monreal, alcalde de Fresnillo; a Sergio Garfias, esposo de Catalina Monreal, hija del senador; y a Omar Carrera, sobrino de Ricardo.
Generala del ejército de Sheinbaum
Todo indica que la superdelegada federal, representante de López Obrador en Zacatecas y amiga de Beatriz Gutiérrez, será operadora eficaz de Claudia Sheinbaum Pardo, la enemiga irreconciliable de Ricardo Monreal.
En la política, en la guerra y en el amor todo se vale.
Y la tarea fundamental de Verónica Díaz, según parece, es debilitar políticamente al senador Ricardo Monreal.
¿Cómo podría aspirar a gobernar al país si su tierra, su patria chica, Zacatecas, se derrumba en pedazos?
Con ese argumento López Obrador puede dejar fuera de la contienda presidencial a Ricardo Monreal.
Aunque López, todos lo sabemos, no necesita de pretextos para imponer su voluntad.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos