Riesgos
Ramón Zurita Sahagún martes 7, Jun 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Los reflectores atraídos por la situación judicial emprendida en contra de Jorge Hank Rhon, diluyeron otras noticias políticas importantes, dos de ellas concernientes al partido gobernante.
Por un lado, se realizó el registro de Luisa María Calderón Hinojosa como aspirante al gobierno de Michoacán, y por otro se procedió al relanzamiento de la campaña de Luis Felipe Bravo Mena en el Estado de México.
En el primero de los casos, la hermana del Presidente de la República decidió competir por la candidatura de Acción Nacional en Michoacán, por lo que tendrá que enfrentar en un proceso interno al otro competidor, ya también registrado.
Se trata del senador Marko Antonio Cortés Mendoza, nativo de Zamora, un político joven con gran aceptación en los círculos conservadores de la entidad.
Calderón Hinojosa contra Cortés Mendoza no se presenta como una lucha interna sumamente disputada, ya que el adversario de la hermana del Presidente de la República viene construyendo una imagen sólida y confiable en la entidad que representa ante el Poder Legislativo.
Será una cerrada disputa, donde se presentan la política experimentada como es el caso de la ex senadora y el político joven que busca romper con paradigmas.
Los dos políticos panistas han pasado por las dos cámaras del Congreso federal y representan el presente vigente y el futuro promisorio. Entre los dos existe una barrera que supera los 20 años de edad entre uno y otro.
Es cierto que Luisa María cuenta con una carrera propia y no se la debe a su hermano y que la inició incluso antes, pero ser la hermana del Presidente de la República y competir por un cargo de elección popular siempre generará sospechas de privilegios.
Fueron muchos los que sugirieron a Luisa María que dejara pasar la oportunidad de presentarse como opción de gobierno para los michoacanos, y también varias las ocasiones en que ella misma desdeñó esas recomendaciones y se mantuvo en su propósito de competir por la candidatura primero y por el gobierno de su entidad natal, después.
Con lo que no contaba Calderón Hinojosa es que le saliera al paso un joven brioso como Marko Cortés y se mostrara con el convencimiento necesario de derrotarla en la contienda interna.
Y es que el joven senador (33años) representa a las nuevas generaciones que en varios estados del país han logrado consolidar su presencia y la de sus partidos.
Marko quiere unirse a lo que ya consiguieron Roberto Borge (31 años) en Quintana Roo; Javier Duarte de Ochoa (37 años) en Veracruz; Rodrigo Medina de la Cruz (37) y en el pasado reciente Mariano Palacios Alcocer en Querétaro; Pedro Joaquín Coldwell en Quintana Roo; Carlos Armando Biebrich en Sonora y Beatriz Paredes Rangel en Tlaxcala, entre otros.
Vencer en la contienda interna a la hermana del Presidente de la República es el principal reto del senador panista y podría ser lo mejor que le pudiera pasar a Luisa María.
De superar a su adversario, Calderón Hinojosa se mantendría siempre en los límites del “sospechosísimo” bajo los argumentos de que fue favorecida -aún sin ser cierto- por el gran “dedo” del Ejecutivo federal, el mismo que ha mostrado que le gusta inclinar la balanza en favor de alguno de los competidores.
Pero sería todavía peor que ganara o perdiera la elección constitucional. En el primero de los casos por los mismos argumentos de la contienda interna, pero agrandado por la presunta participación de otros elementos correspondientes a los delegados del gobierno federal. En el caso de que perdiera los mismos argumentos serían usados para evidenciar que ni con esa ayuda pudo vencer a sus adversarios de otros partidos.
Otro grave riesgo que se corre en Michoacán, en el caso de Luisa María es que es una entidad sumamente infiltrada por el crimen organizado, donde ella como todos los demás aspirantes corre un riesgo latente.
En fin, la moneda está en el aire, en el caso de Michoacán, donde se asegura que pasarán factura al gobierno federal por la escenificación del drama conocido como el “michoacanazo”.
Por lo que concierne al Estado de México, el relanzamiento de la candidatura de Luis Felipe Bravo Mena se puede considerar como gastar pólvora en infiernitos, ya que los resultados de esta ofensiva pueden no ser los esperados.
La realidad con la candidatura de Bravo Mena, es que es el propio candidato presentado por el PAN no prende en el ánimo ciudadano.
Su figura avejentada y empequeñecida no corresponde a la pujanza que debe mostrar el partido en el poder.
Su principal lema “ya es justo” no les dice nada a los ciudadanos, los que consideran que no es justo que 18 años después de que pidió el voto, regrese abatido a pedirlo de nueva cuenta.
La presencia de los “presidenciables” del PAN, del presidente del mismo partido y de otras figuras políticas de ese organismo no logran entusiasmar a los electores potenciales y con todo y ello, Bravo mena apunta para mantenerse en el tercer sitio de las preferencias electorales.
PREPOTENTE Y ARBITRARIO
Dice Carlos Navarrete que Jorge Hank siempre dio muestras de ser arbitrario y prepotente, pero bastarán esas presunciones para declararlo al margen de la ley.
Tal vez lo sea y posiblemente hasta mamilas, dirían los chavos, basados en apreciaciones personales sobre su vestimenta, gustos y comportamiento, pero lo delitos que se le adjudican son sumamente graves y de encontrársele culpable pasaría muchos años en prisión.
El caso el priísta es sumamente relevante y mediante el mismo se podría reivindicar las acciones emprendidas por el gobierno federal para erradicar los mitos sobre el posible uso faccioso de la justicia o generar mayores dudas y sospechas sobre la forma como se ejecutan los cateos y el uso de las facultades que tienen las fuerzas armadas.