Las alianzas electorales deben de evolucionar hacia gobiernos de coalición e incluir a los ciudadanos: Ana Lilia Herrera Anzaldo
José Luis Montañez Aguilar jueves 4, Ago 2022
La ley de Herodes
José Luis Montañez
- Trabajo serio, con buen nivel de política, realizan líderes cupulares de los partidos PAN-PRI-PRD y Movimiento Ciudadano; el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza; el senador y presidente de MC, Dante Delgado; los senadores María Elena Orantes, de Chiapas (MC); Miguel Ángel Mancera, de CDMX (PRD); el ex secretario de Estado, Pedro Joaquín Coldwel; los aspirantes a la gubernatura de Edomex, Alejandra Del Moral (PRI); Ana Lilia Herrera Anzaldo (PAN-PRI-PRD); Enrique Vargas del Villar, de Acción Nacional y varios aspirantes del PRD al mismo cargo. Todos ellos coinciden en reuniones y en sus proyectos políticos para darle a la entidad y al país, en su conjunto, una democracia realmente participativa
Con paso firme, mediante reuniones ordenadas, donde priva y prevalecen, ante todo, los intereses ciudadanos, la problemática nacional y darle a México nuevos gobiernos, con visión de futuro. Mecanismos y administración públicas, en los tres niveles de gobierno, para resolver realmente y enfrentar los retos que representan temas como la inseguridad, la salud, el empleo, la economía, el combate a la corrupción, los programas sociales, con el fin de atender, sobre todo, la pobreza, pero también para que México y los estados vivan un verdadero cambio, que se promueva la unidad, como única fórmula de alcanzar metas reales.
Por su importancia, reproduzco aquí, el texto que publicó hace unos días en El Universal, la diputada Ana Lilia Herrera Anzaldo y que expresa el pensamiento de la política mexiquense, una de las aspirantes más serias, para suceder en el cargo al gobernador Alfredo Del Mazo Maza, con el tema, sobre las alianzas electorales y los gobiernos de coalición:
Reconciliar
Frente a una sociedad harta del miedo que paraliza, somete y divide, la política mexicana necesita apostar por la reconciliación: Acercar los extremos, conformar equipos donde el mérito y la capacidad cuenten e integrar planes de gobierno y agendas legislativas comunes. Las alianzas electorales deben evolucionar hacia Gobiernos de Coalición e incluir a los ciudadanos.
Los enemigos están a la vista: El atraso y el autoritarismo, personificados en la historia que recién me contó un amigo de Valle de Chalco: La de una anciana a la que encontró llorando en una iglesia al día siguiente de la consulta para la “revocación” de mandato, porque no fue a votar y le dijeron que le quitarían su pensión de adulta mayor; “¿de qué voy a vivir si es mi único ingreso?, se lamentaba.
Mi amigo le explicó que nadie podía arrebatarle un derecho que se paga de nuestros impuestos y sólo la tranquilizó cuando le dio sus datos para defenderla, si la amenaza se cumplía. Un delito electoral y un atentado contra la dignidad de las personas, que hoy se multiplica con absoluta impunidad.
El otro enemigo a vencer es la apatía. ¿Dónde están las y los ciudadanos que no acudieron a las urnas y que con su indiferencia lograron que este año en Oaxaca el abstencionismo llegara a 62% y que, en promedio, fuera de casi 54% en las entidades que renovaron gubernaturas este 2022? Su ausencia dio paso al clientelismo y al chantaje electoral.
Pero la responsabilidad debemos asumirla primero, quienes nos dedicamos a la política. La solución está al alcance: la Constitución Política de México y la del Estado de México, ya prevén los Gobiernos de coalición y hace falta reglamentarla para dar certeza a los partidos coaligados.
Una legislación reglamentaria donde se establezcan normas y compromisos recíprocos, se especifiquen las causas de disolución, los nombramientos en el gabinete y se pueda definir los contenidos del programa de gobierno y la agenda legislativa de conjunto.
Las elecciones de 2023 son la gran oportunidad para lograrlo: reconciliar para que nadie se quede atrás, para quitar la reversa que nos pretenden imponer y acelerar hacia el progreso; para responder, unidos por nuestras coincidencias, a los retos de una sociedad diversa y plural.
Por eso, hoy más que nunca es necesaria la creación de una garantía de inclusión, que sin reglamentación excesiva, siente las bases de un equilibrio político y asegure la gobernabilidad democrática.
Urge ir más allá de las coaliciones partidistas y apostar por una gran coalición ciudadana, a partir de la inclusión de la sociedad en la toma de decisiones.
Regresar al pasado no va a solucionar los problemas de hoy. El atraso se resuelve mirando al futuro, aprovechando y potenciando el bono demográfico que tenemos, el talento y la capacidad de la juventud: Está bien darles apoyos en el presente, pero enfoquémonos también en construir las condiciones para que su porvenir sea mejor.
Yo me pregunto, ¿por qué no podríamos aspirar a más, por qué tendríamos que conformarnos a que nuestro potencial no llegue a su máximo, por qué tendíamos que quedarnos atrás?, yo soy de las que piensa que siempre debemos atrevernos a mejorar.
Como decía Nelson Mandela: “Todo parece imposible hasta que se hace” y yo creo que nosotros somos capaces de construir un futuro mejor, que sí es posible, que tenemos la capacidad y talento para lograrlo, que sí podemos hacer que el primer Gobierno de Coalición, suceda.