La chacota de Palacio
Alberto Vieyra G. martes 2, Ago 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Las mañaneras de Palacio Nacional se convirtieron en una vergonzosa chacota que exhibe a su inquilino como un Presidente de la República muy poco serio y en un ejercicio de comunicación propio para el estudio psiquiátrico.
Revivir a Chico Che con aquella rola de “Uy, que miedo” para hablar de un tema que merece toda la seriedad porque están de por medio intereses de la República que no merecen ser tratados como una vil chacota para que rían los idiotas, pues el significado de esa palabreja nos dice que estamos ante una burla o chanza que se hace de una cosa o de una persona poco seria.
Cuando Estados Unidos habla de que México está violando el T-MEC firmado entre México, Estados Unidos y Canadá es porque el asunto debe abordarse con la mayor seriedad que exige el caso pues, aunque el inquilino de Palacio jure y perjure que no hay violación a esas reglas comerciales la realidad es que sí las hay, sólo que AMLO se monta en un falso y añejo nacionalismo envolviéndose en la bandera del antinorteamericanismo o antiyanquismo, que para el caso es lo mismo pero con fines estrictamente electoreros, pues él cree que ese antiyanquismo le dará votos en las próximas elecciones presidenciales. Sí, AMLO endulza con un falso nacionalismo los oídos de sus chairos en los que finca su éxito para 2024.
AMLO se atiene a que no hay violaciones al T-MEC recurriendo tramposamente a sólo dos párrafos que contienen 147 palabras en el capítulo octavo para frenar la disputa iniciada por EU contra sus políticas energéticas, en materia de hidrocarburos y el derecho que México tiene a modificar la Constitución. Es el escudo del presidente Andrés López Obrador en la batalla legal para defender las reformas que favorecen a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Pemex frente a las empresas del sector, de acuerdo con la opinión del periódico español El País.
Pero la realidad es que los expertos y negociadores del T-MEC opinan todo lo contrario. “Los negociadores del tratado afirman que los artículos sobre el sector energético no eximen a México de dar el mismo trato a las inversiones estadounidenses que a las mexicanas”, y el punto medular es que está firmado por los 3 países y si no hay trato igualitario a las empresas canadienses y norteamericanas en materia de energía, pues entonces México se tiene que atener a las consecuencias en los paneles internacionales y AMLO está obligado a llegar a un acuerdo antes de que sea demasiado tarde para evitar multimillonarias sanciones a México.
Recuérdese que cuando Donald Trump amenazó a AMLO con imponer a México aranceles a los productos de manufactura mexicana y de catalogar a los cárteles criminales de la droga como terroristas, muy sumiso y como una sedita AMLO se fue a la Casa Blanca para decirle al güero loco que no había necesidad de tanta rudeza y Donald Trump obtuvo, incluso prebendas para evitar que la migración centroamericana llegara a Estados Unidos.
Y como el asunto no es de chacota, si el pleito de las violaciones al T-MEC trasciende a los paneles internacionales, seguramente que Estados Unidos y Canadá impondrían a México aranceles a los productos agrícolas aztecas como el aguacate, a la producción de autopartes en México y en muchos otros rubros que pondrían a muchas empresas exportadoras patas pa´rriba y al borde de la quiebra.
Pero la relación con Joseph Biden es muy distinta, pero el tema no es de amigos ni de chacota. Recordaré que Estados Unidos históricamente no tiene amigos, sólo intereses y el presidente norteamericano que no sea capaz de velar por los intereses de sus empresas y sus empresarios, nada tiene que hacer en la Casa Blanca. ¿Lo sabrá AMLO?