Morena y sus “mapaches”
¬ Luis Ángel García lunes 1, Ago 2022Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Al más puro estilo del dinosáurico PRI, Morena realizó la nada democrática votación para elegir a sus delegados a la Asamblea Nacional. Tanto se ufanan el presidente y el gerente de su partido de que no son iguales al tricolor —el pueblo bueno y sabio decide—, que resultaron peores. La jornada electoral, además de ser una farsa, fue un cochinero. Se evidenció la compra de votos, el acarreo de gente en autobuses, camiones, taxis y camionetas. De pena ajena.
Las benditas redes sociales exhibieron el reventadero de los lugares donde se instalaron las casillas, golpes entre grupos antagónicos, casas de “mapaches” donde se registraban fast track a nuevos militantes traídos a la fuerza o con la promesa de una recompensa económica; burócratas amenazados con ser despedidos si no llevaban a cuando menos diez conocidos para que votaran por determinados candidatos.
El propio John Ackerman denunció, mediante una transmisión en vivo desde su celular, el cochinero que se hizo en la alcaldía de Coyoacán. Acreditó las enormes filas de acarreados que, en muchos casos, no sabían ni a qué iban, las filas de transporte público que llevaban a quienes ofrecieron dinero para que votaran; un catedrático universitario se presentó a una casa de “mapaches”, donde le tramitaban su filiación a Morena y le engrapaban en la solicitud los nombres de la fórmula por la que debería sufragar, en este caso por Bertha Luján, quien ya ha querido ser dirigente del partido en el poder.
Con mayor autoridad moral y ética política, el senador zacatecano Ricardo Monreal anunció, vía WhatsApp, que no participaría en esa farsa en solidaridad con los fundadores del movimiento, los cuales fueron excluidos del supuesto ejercicio democrático. Por congruencia se abstuvo de legitimar esa burda comparsa. Además, sabe que la aparente renovación de su partido no lo favorece en sus aspiraciones presidenciales. El monrealista Alejandro Rojas Díaz-Durán dijo que la elección en Morena fue el carnaval del acarreo y de la simulación. El partido -denunció-, abrió la puerta a las lacras de la política: el clientelismo, el corporativismo e influyentismo. Es el primer paso, agregó, hacia un nuevo partido de Estado y una regresión antidemocrática y autoritaria.
El viejo PRI en todo su esplendor. Hubo presidentes municipales, como en Hidalgo, donde obligaron a los trabajadores del Ayuntamiento a ir a votar ¡por ellos! Nadie extraña al instituto creado por Plutarco Elías Calles, por el que desfilaron grandes políticos como Lázaro Cárdenas, Heriberto Jara, Alfonso Corona del Rosal, Carlos Madrazo, Jesús Reyes Heroles, Porfirio Muñoz Ledo, Gustavo Carvajal, Javier García Paniagua, Luis Donaldo Colosio, Santiago Oñate, Dulce María Sauri, Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones, entre otros. Nada que ver con la medianía de los dirigentes y gerentes que han pasado por Morena.
Cierto que hoy ese movimiento se formó con ex priistas y ex perredistas, pero de la peor ralea. Muchos corruptos y “chapulines” a los que el tlatoani perdonó sus pecados políticos, pero que no han aportado nada. Mantienen entre sus filas a los antidemocráticos que ahora sólo buscan venganzas personales, como la “gobernadora” de Campeche -hija de un ex presidente priista, Carlos “el Negro” Sansores Pérez-, que, en su afán por desacreditar a su paisano, Alejandro Moreno, se ha convertido en estandupera y se ha olvidado de gobernar.
Así que, la supuesta elección de delegados fue más de lo mismo, donde surgió la peor práctica del viejo PRI, con acarreo, robo e incendio de urnas, compra de votos, filiación hechiza, utilización de grupos de choque, nada de qué presumir. Si, no son como los neoliberales, son peores.