¿Estados Unidos contra el Tren Maya?
Eleazar Flores miércoles 27, Jul 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
QUE LO PRUEBE EL DENUNCIANTE-. Aceptando sin conceder, pero solicitándole pruebas, como él lo hace contra quienes le adjudican tantas cosas, el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá que demostrar con evidencias que son empresas norteamericanas las que se están oponiendo a la ejecución del Tramo 5 del Tren Maya.
La demostración de su denuncia lo fortalecería, sin necesidad de esperar las fechas patrióticas del 15 o 16 de septiembre, para arengar a sus huestes a reforzar la tesis de que “el petróleo es de los mexicanos”, lo que no está en duda, sino de incumplir clausulado de la última edición del T-MEC.
Esa última versión del nuevo Tratado del Libre Comercio entre los Estados Unidos, México y Canadá, de ahí su abreviatura T-MEC, tiene un largo historial, basta recordar que un día antes de concluir su sexenio, el presidenta Enrique Peña se encontró con el entonces presidente norteamericano Donald Trump y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Lugar y firma?, con gusto, la lejana y bella Argentina ni más ni menos.
Ahí fue cuando con la presencia de los tres jefes de Estado, en pocas palabras se aprobaron esos ajustes al T-MEC, consistentes en permitir la inversión extranjera en políticas energética y ambientalista, Lo que entendieron sobre todo los inversionistas extranjeros.
Esos ajustes al último documento comercial trilateral, incluso se afinaron y precisaron, más que ajustarse, con visitas continuas de funcionarios de primer nivel del gobierno estadounidense, que casi siempre vinieron acompañados de empresarios de peso, con acceso directo a Palacio Nacional, acompañados por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
Tan frecuentes fueron esas visitas que llegaron a darse hasta dos por semana en el último cuatrimestre, siendo muchas veces los más sorprendidos los propios reporteros de la “fuente”.
Enterados los gobiernos canadiense y norteamericano y seguramente presionados por sus empresarios que tienen cientos de millones de dólares invertidos en nuestro país, no de ahora sino de décadas atrás, han exigido el fiel cumplimiento del último clausulado del T-MEC, no más, pero tampoco menos.
Este tema nada tiene que ver con la frase “el petróleo es de los mexicanos” o “la luz es nuestra”, por cierto cada vez son más caros ambos productos y servicios.
Que quede claro que con lo hasta aquí escrito no es estar a favor de los empresarios extranjeros, mucho menos en contra de los nuestros, simplemente honrar la palabra y respetar las firmas a un documento que para muchos es importante más que para otros.
De lo contrario, imagínese en pleno desfile del 16 de septiembre con mantas y arengas defendiendo petróleo y luz y ensalzando al padre de la “cuarta transtornación”. A esperar.