Ucrania alerta que Rusia almacena armas pesadas en la central nuclear
Mundo lunes 25, Jul 2022
Riesgo de una catástrofe como la de Chernóbil
- Unidades de material militar están en la sala de máquinas del reactor 1, reportan

Tropas rusas almacenan armas pesadas y municiones en las instalaciones de la central nuclear ocupada de Zaporiyia, acusa el gobierno de Ucrania, que advierte del riesgo de una catástrofe.
Ucrania acusó a Rusia de almacenar armas pesadas y municiones en las instalaciones de la central nuclear ocupada de Zaporiyia, donde el gobierno ruso asegura que hay ataques ucranianos con drones.
Según Energoatom, el operador ucraniano de energía nuclear, al menos 14 unidades de material militar pesado con sus municiones están almacenadas en la sala de máquinas del reactor 1 de la central, la más grande de Europa.
“Todo el arsenal pesado llevado con todas las municiones está ahora muy cerca de los equipos que aseguran el funcionamiento del turbo-generador”, señaló la empresa en Telegram. Con esto se refiere al tanque de aceite principal, cuyo producto inflamable sirve para enfriar la turbina de vapor, así como el hidrógeno que sirve para enfriar el generador, según Energoatom.
En este sentido, la compañía ucraniana mostró su alarma. “Si se produce un incendio, por ejemplo, debido a la detonación accidental de municiones, su escala puede ser igual a la del incendio que ocurrió durante el accidente en la planta de energía nuclear de Chernóbil”, advirtió Energoatom.
Por otro lado, la diplomacia rusa acusó este jueves a Ucrania de haber llevado a cabo ataques con drones en el emplazamiento de esta central nuclear, bajo control de las fuerzas del Kremlin, desde marzo.
“Esto confirma la voluntad de las autoridades ucranianas de crear las condiciones para una catástrofe nuclear, no sólo en su territorio, sino en todo Europa”, declaró María Zajárova, portavoz del ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
Alemania: Rusia usa nuevos argumentos
para justificar la guerra en Ucrania
Luego de que el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, había amenazado con la ocupación de más regiones en Ucrania, justificándola con las entregas de armas de Estados occidentales al país, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, dijo que Rusia usa cada vez un argumento diferente, para continuar con su ocupación
Baerbockapuntó que Rusiaya atacó en el pasado zonas fuera de los territorios que ocupa en la actualidad, por ejemplo la capital ucraniana, Kiev. “Por lo tanto, se trata de una nueva propaganda de la parte rusa”, afirmó la ministra alemana.
Lavrov argumentó que Ucrania está recibiendo armas de Occidente con cada vez más alcance, de hasta 300 kilómetros. En consecuencia, Rusia obliga a las tropas ucranianas a replegarse cada vez más para que no haya ninguna amenaza para las llamadas “repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk ni para Rusia. El titular ruso de Exteriores indicó que Rusia planea tomarse más territorio ucraniano porque la entrega de armas occidentales de largo alcance a Kiev ha cambiado “la geografía” de la batalla. Añadió que uno de los objetivos originales de la invasión rusa es desmilitarizar Ucrania.
Moscú justifica ataque a Ucrania
también con “protección de la población”
Por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, no tardó en replicar que Rusia está más interesada en el derramamiento de sangre que en encontrar una forma de acabar con los combates. Moscú se presenta repetidamente como la potencia protectora de las autoproclamadas repúblicas populares de Luhansk y Donetsk, en el este de Ucrania, y justifica el ataque a la vecina Ucrania, entre otras cosas, con la supuesta protección de la población que vive allí.
En cuanto a la relación de Alemania con China, que no ha dado la espalda a Rusia ni siquiera tras la invasión de Ucrania, Baerbock señaló que el gobierno alemán se toma “muy en serio” su futura estrategia ante Pekín. “Por eso estamos estudiando intensamente nuestras dependencias. Pero como también hemos visto con Rusia: hay cosas que no se pueden interrumpir de un día para otro”, matizó Baerbock.
La primera dama ucraniana, Olena Zelenska, estuvo el miércoles en Washington solicitando más ayuda armamentística. En su intervención ante los legisladores estadounidenses, acusó a Rusia de librar una guerra de terror contra Ucrania.
En cambio, el presidente ruso, Vladímir Putin, apareció en una videoconferencia con niños, en la que aseguró que las ciudades de la región ucraniana de Donbass serán reconstruidas. Los esfuerzos pueden llevar “meses, semanas y años”, advirtió. “Pero definitivamente lo haremos, pase lo que pase”, aseguró Putin a una niña preocupada.
EU y Reino Unido estiman en 15,000
los soldados rusos fallecidos en Ucrania
Según servicios de inteligencia de Estados Unidos y Gran Bretaña, unos 15,000 rusos han muerto durante los cinco meses que dura la invasión de Ucrania, por lo que consideran que el presidente Vladimir Putin está sufriendo pérdidas mucho mayores a las previstas. Richard Moore, jefe del MI6 británico, explicó el jueves que los 15.000 muertos eran “probablemente una estimación conservadora” y marcaban una “derrota” para Putin, que esperaba una rápida victoria.
“Es aproximadamente el mismo número que perdieron en 10 años en Afganistán en la década de 1980”, dijo en el Foro de Seguridad de Aspen, en Colorado, Estados Unidos. “Y no se trata de chicos de clase media de San Petersburgo o Moscú”, comentó Moore. “Son niños pobres de zonas rurales de Rusia. Son de pueblos obreros de Siberia. Son desproporcionadamente de minorías étnicas. Son su carne de cañón”.
El director de la CIA, Bill Burns, dijo un día antes en la misma conferencia que la inteligencia estadounidense estimaba las pérdidas rusas “en torno a los 15.000 muertos y quizá el triple de heridos”.”Es un conjunto de pérdidas bastante significativo. Los ucranianos también han sufrido bajas significativas, probablemente un poco menos que eso”, afirmó Burns.
Por su parte, Ucrania asegura que las pérdidas de Rusia son mayores, unos 36,200 efectivos rusos muertos a principios de este mes. Rusia se ha mostrado muy reticente y sólo ha dado un número oficial de víctimas en dos ocasiones, la última el 25 de marzo con una cifra de 1.351 muertos, aunque los expertos consideran que es demasiado baja.