Y la tentación se hizo realidad
Roberto Vizcaíno lunes 6, Jun 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- ¿Estamos con estos hechos ya en el “terrorismo político, electoral”, del que hablaba el líder del PRI, Humberto Moreira… o en la aplicación de la tentación autoritaria de que nos advertía apenas el fin de la semana el gobernador Enrique Peña Nieto?
Ahora sí hay guerra entre Felipe Calderón y el PRI.
El Presidente de la República la inició la madrugada del sábado al ordenar al Ejército detener -en medio de todas las violaciones constitucionales y penales posibles-, a Jorge Hank Rhon.
Lo advertimos y ocurrió: Calderón tiene una enorme presión encima por la caída electoral en picada de su partido, por la fractura del PAN, por la evidente inviabilidad de la candidatura presidencial de su forzado aspirante Ernesto Cordero, por la percepción cada vez mayor y más profunda en la sociedad de que va perdiendo la guerra contra el narco y de que dentro de este su gobierno protege a Joaquín “El Chapo” Guzmán, pero sobre todo por el crecimiento del PRI y sus candidatos, lo que advierte un triunfo virtual del tricolor en todos los comicios por venir.
Frente a esto y otros hechos, vale la pregunta de: ¿con la captura de Hank es todo… o hay algo más?
La detención del hijo del “Profe” Hank, es sin duda un golpe de alto impacto mediático.
Está todavía en duda de si va a beneficiar a Calderón y al PAN… o al PRI.
Golpear al rival político no es nada nuevo. Se da en todos los países, y en todos los niveles del poder. Pero hay formas y casi siempre dentro del Estado de Derecho. Aprovechando resquicios, circunstancias.
Pero si como parece no hubo orden de aprehensión ni de cateo, si le sembraron las armas o parte de ellas, si la PGR no hizo caso de un amparo en su favor, y si es cierto que Jorge Hank no contó con la presencia de sus abogados durante sus primeras declaraciones ante la SIEDO … pero sobre todo si Calderón hizo uso del Ejército para hacer todo esto y actuar en contra de contendientes políticos, abiertamente en contra del PRI y a favor del PAN, entonces estamos frente a hechos graves que sitúan al Presidente de la República en los salvajes niveles de lo que fueron Franco en España; Trujillo en Dominicana; Somoza en Nicaragua o Pinochet en Chile.
Es decir, estamos frente al cínico e intencionado rompimiento Estado de Derecho.
Ahora, sólo falta que Jorge Hank aparezca “suicidado” con las agujetas de sus zapatos…
¿Es todo esto el aviso de cómo va a actuar Calderón en lo que le queda de mandato?
La obviedad dice que si los tricolores dejan pasar esta aprehensión sin protestar, sin actuar, sin unirse, vendrán más golpes. Ahora sí quizá la aprehensión de algún ex gobernador o un gobernador en activo, como se ha venido diciendo.
Como sea, el encarcelamiento de Jorge Hank deja atrás los discursos de unos y otros para pasar a los hechos.
Es evidente que Calderón se fue contra el eslabón más débil, o uno de los más frágiles: Jorge Hank para no pocos es la muestra de la vinculación de todo lo malo con el PRI.
Dueño de los centros de apuesta “Caliente” en 19 estados de la República ; propietario y concesionario del hipódromo de Tijuana y señalado mediáticamente como cercano al narco, y de igual forma como el supuesto autor intelectual del asesinato del periodista Héctor “El Gato” Félix -quien llegó a ser uno de sus amigos más íntimos-, pero sobre todo de una vida relajada y extravagante, a Jorge Hank siempre ha sido difícil defenderlo, aunque ninguna indagatoria lo haya encontrado culpable de nada.
Por encima de todo eso, no hay que olvidar que este personaje fue alcalde de Tijuana y por poco gana la gubernatura hace apenas 4 años, pues el domingo 22 de julio de 2007 sacó 377,349 votos frente a los 433,458 del panista José Guadalupe Osuna Millán. Se dijo entonces que Osuna ganó gracias a la operación electoral que hizo contra Jorge Hank la profesora Elba Esther Gordillo.
Y menos aún hay que dejar de lado que en los comicios de hace un año, del 4 de julio de 2010, el tricolor estatal bajo el impulso de este mismo Hank, le arrebató las 5 alcaldías y 13 de 16 diputaciones locales al PAN, para dejar al gobernador Osuna Millán como un mero mandatario de membrete.
Hasta hoy nadie dudaba que el PRI recuperaría la gubernatura dentro de dos años.
Como usted sabe, Baja California fue el primer estado que en 1989 el PAN le ganó al viejo régimen priísta y que desde entonces ha mantenido bajo su poder.
¿Tiene este golpe también la intención de inhabilitar desde ahora a Jorge Hank para competir nuevamente por la gubernatura en 2013?
Eso sólo lo sabe el presidente Calderón, quien ordenó al Ejército capturarlo, porque sólo él pudo dar esa orden.
Ahora viene el juego de vencidas entre él y el PRI (el PRI entendido como la suma de fuerzas de 19 gobernadores de 32 que existen en el país; de 237 diputados federales de 500; de 33 senadores; de la mayoría de los alcaldes y de los diputados locales, y una tendencia ciudadana por sobre el 50 y 60 por ciento que marca a este partido como el virtual ganador en todas las contiendas electorales que vienen), vencidas que pueden llevar a la desestabilización política a México.
Ahora mismo está en operación una campaña de medios que pretende linchar a Hank ante la opinión pública. Es público y notorio que se busca validar todas las violaciones cometidas bajo el supuesto de que todo se vale si se actúa contra un personaje supuestamente vinculado con el narco y otros hechos delictivos, pues hasta hoy nada se le ha probado.
¿Estamos con estos hechos ya en el “terrorismo político, electoral”, del que hablaba el líder del PRI, Humberto Moreira… o en la aplicación de la tentación autoritaria de que nos advertía apenas el fin de la semana el gobernador Enrique Peña Nieto?
Al parecer sí, y frente a algo mucho más que eso. Estamos frente a una amenaza cumplida, bajo el principio de “cueste lo que cueste”.
En este escenario es importante destacar que la aprehensión de Jorge Hank se da en medio de una actuación de Calderón que lo coloca dentro de muchos frentes abiertos:
– Sin duda, dentro de una contienda presidencial muy adelantada donde su preferido, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, no las tiene todas consigo ante los otros aspirantes panistas, a saber: Javier Lozano, titular del Trabajo; Heriberto Félix, de Sedesol; Alonso Lujambio, de Educación Pública; Emilio González Márquez, gobernador de Jalisco; el senador Santiago Creel y la diputada Josefina Vázquez Mota. Ninguno de ellos ha declinado, a pesar del evidente apoyo que Cordero tiene de Calderón. Pero por si esto no fuese suficiente, al parecer también se lanzará Manuel Espino, el aguerrido ex presidentes del PAN, quien interpuso un recurso ante el Trife para evitar su expulsión de Acción Nacional, evidentemente ordenada por Calderón. Es decir, todas estas disputas y aspiraciones marcan ya un partido fracturado y un desafío a la voluntad presidencial.
– En este mismo escenario Calderón tiene al presidente de Acción Nacional, al chihuahuense Gustavo Madero, contra la pared, al enviar como su operador político-electoral a su secretario particular, el diputado federal con licencia Roberto Gil Zhuart, lo cual también ha debilitado sustancialmente al secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora.
– Ni qué decir que mantiene un gran frente abierto debido a su disputa con Carlos Slim, a quien ha golpeado sin consideración alguna al imponerle no sólo una enorme multa de 12 mil 100 millones de pesos, sino condiciones de operación muy desfavorables para Telmex y muy favorables a Emilio Azcárraga y Televisa, y a Ricardo Salinas Pliego y a TV Azteca. A estos últimos les entregó ya dos mil kilómetros de fibra óptica de la CFE en tanto que a Slim le ha negado la posibilidad de entrar a operar el servicio de TV.
– De su guerra contra el narco no da marcha atrás ante las demandas de que cambie de rumbo.
– Y su disputa contra el Congreso -senadores y diputados-, es de todos los días con acusaciones de que el país no avanza porque los legisladores no avanzan ni aprueban las reformas… mientras él tiene detenida la promulgación de más de 50 reformas y leyes…
Al menos estos son los frentes más importantes, creo, a los que se deberá enfrentar Calderón en los próximos meses y dentro del cual se inserta la aprehensión de Jorge Hank con base en una acusación por demás débil y llena de violaciones que más que beneficios podrían traerle enormes dolores de cabeza.