La justicia, ¿burlada?
¬ Augusto Corro jueves 21, Jul 2022Punto por punto
Augusto Corro
Es probable que el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas (a) “Alito” se sienta a sus anchas en un país en el que la aplicación de la ley es lenta o nunca llega. Resulta que el ex gobernador de Campeche y actual diputado se encuentra en el ojo de tormentas políticas y no ocurre nada. Las autoridades tienen una serie de audios en los que el propio priista evidencia una conducta llena de ilegalidades.
El dirigente priista enfrenta pleitos en el exterior y en el interior del partido. Tiene como enemigos a las autoridades campechanas y una pugna interna en la lucha por el poder. Cada ocho días, la gobernadora de Campeche se encarga de dar a conocer audios de “Alito” como prueba de sus supuestos delitos. En el seno del Revolucionario Institucional, los jerarcas del partido ya le exigieron su renuncia al cargo.
Sin embargo, el verdadero dolor de cabeza lo tienen los partidos de oposición en la alianza denominada Va por México, en la que participan PAN, PRI y PRD, que es dirigida y orientada por el empresario Claudio X González. Lo importante de la coalición es llegar unida a la contienda electoral presidencial del 2024; pero con la figura desprestigiada del líder priista, la oposición podría cambiar su táctica política y hacer a un lado a “Alito”.
En el futuro cercano, los partidos opositores tendrán que esmerarse en la lucha para sobrevivir. Las organizaciones políticas casi desaparecieron en las elecciones de 2018. Posteriormente, en contiendas electorales, apenas si se alcanzaron a figurar. La mayoría de los gobiernos estatales se encuentran en manos de morenistas que buscan ganar en el Estado de México y Coahuila, el próximo año; así como las presidenciales de 2024.
Pero hacer un buen papel, Va por México deberá ir representado por un candidato que opaque las figuras de los candidatos de Morena y la oposición aún no lo destapa porque no lo tiene o no hay un acuerdo para designar al abanderado opositor. No será fácil. Para empezar, la alianza de partidos de izquierda, centro y derecha sembraron dudas e incertidumbres en las militancias partidistas.
Claro, los partidos tratarán de que el candidato salga de sus filas y es aquí donde se presentará la pugna. ¿Quién será el aspirante de la oposición? En Acción Nacional aparecen cartuchos quemados que debían estar alejados ya de la vida pública. Uno de los panistas con mayor presencia política, el queretano Ricardo Anaya, es constante en su lucha por el poder; solo que su campaña desde el exterior a nadie convence.
El caso del PRI, con “Alito” a la cabeza de aspirantes, se podría asegurar que ya tiene perdida la batalla antes de iniciarla. Le dijeron al campechano que deje la dirigencia, pero ya dijo que lo hará hasta agosto de 2023. De ser así, el diputado priista será testigo de lo que ocurra en el Estado de México, en el que se llevarán a cabo las elecciones de gobernador. ¿Estará el campechano en condiciones de llevar a su partido a la victoria?
¿Los priistas confiarán en que el líder Moreno Cárdenas los lleve a la victoria en esa contienda electoral tan importante? Tras los resultados del Edomex, la oposición deberá estar lista para su participación en las elecciones presidenciales. “Alito” ya se apuntó y dijo que él aspira a ser candidato; pero mientras tiene que ordenar la casa. La lucha política será muy compleja, pues estará en juego el gobierno del Edomex, una de las entidades más importantes en la vida política de México.
PAN, PRI y PRD seguramente se prepararán para no hacer el ridículo y para lograrlo tendrán que hacer a un lado del camino a Ricardo Anaya y a “Alito” que únicamente son reconocidos por sus errores y la suma de sus presuntos delitos que los tienen al margen de la ley. Por cierto, ¿esas conductas repletas de irregularidades serán objeto de algún castigo o servirán para que los acusados se burlen de la justicia?
¿Usted qué opina amable lector?