Médicos, bajo fuego
Guillermina Gómora Ordóñez martes 19, Jul 2022Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
Ejercer la medicina en México se ha convertido en una profesión de alto riesgo. Médicos, enfermeras, residentes y técnicos laboran en medio de carencias, falta de equipo, medicamentos, desinformación, agresiones y hasta secuestros. Son héroes abandonados en un entorno de violencia e inseguridad.
Hace una semana la doctora Masiel Mexia Medina, Anestesióloga en un hospital del IMSS, en la sierra de Chihuahua, fue asesinada a balazos. Días después, Eric Andrade Ramírez se sumó a la lista de profesionales de la salud ejecutados. El joven pasante de medicina, de 24 años, asistía a un paciente cuando fue baleado en el Hospital Integral de El Salto, en Pueblo Nuevo, Durango.
Los médicos y otros trabajadores del sector salud quedaron atrapados en la violencia que han impuesto las organizaciones criminales en México. El control territorial del crimen organizado y los cárteles del narcotráfico los exponen a secuestros, extorsión, violaciones y otros abusos, provocando una escasez de médicos en las zonas donde más se necesitan, pero los riesgos son más elevados.
En 2020, el senador por Movimiento Ciudadano, José Ramón Enríquez Herrera, reveló que, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, de 2012 a marzo de 2019, se registraron siete mil 214 ataques a los doctores en hospitales del país.
De entonces a la fecha, la situación empeoró; en los últimos años se ha incrementado el número de médicos violentados o secuestrados por organizaciones criminales, ya sea para pedir recompensa económica o para atender a delincuentes heridos, entre otras razones.
En estados como Guerrero, Michoacán, Colima, Tamaulipas, Veracruz, Sinaloa, Sonora, y Veracruz, es cada vez más frecuente que el personal médico sea llevado a la fuerza para atender a sicarios de los cárteles que operan en diversas zonas del país.
Tal es el asedio y el acoso que enfrentan los trabajadores del sector salud que en Zacatecas y otras ciudades han realizado varias marchas “por la paz” para exigir a las autoridades protección para todo el personal. Las denuncias-consignas son contundentes: “¡Alerta, Alerta! ¡Están matando médicos!”; “No al servicio social en zonas de riesgo”; “Ni un médico más”; “Yo salvando a México y México matándome”; “Servicio social seguro y digno”.
El clamor es nacional, todos queremos un entorno seguro para vivir y trabajar. Sin embargo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador evade la responsabilidad. Acusa a los médicos mexicanos de “conservadores”, de no querer laborar en zonas rurales y propone contratar doctores cubanos como solución a la crisis que registra el sector.
Minimiza el problema de la seguridad y lo hace ideológico. López Obrador amenaza: “¡Qué se vayan al carajo! porque lo primero es la salud del pueblo”. Sí, la salud es prioridad, pero la seguridad también. Ningún profesional puede ofrecer un buen servicio en condiciones de violencia; miseria salarial; desabasto de implementos y falta de infraestructura.
Andrés Castañeda, médico y coordinador de las causas de Salud y Bienestar de Nosotrxs, ha señalado que en México los doctores no faltan, lo que se requiere son plazas dignas, seguras, bien remuneradas y con los insumos suficientes para poder atender a la población con calidad, ya sea en comunidades rurales o en las ciudades.
Así las cosas, convendría revisar y reestructurar el sistema de salud en México; subsanar las deficiencias y promover la formación de médicos y especialistas en beneficio de la población.
Detrás de las estadísticas de fallecidos en el sector salud, están las historias de familias que perdieron a una madre, un padre, un hijo o una hermana. Personal médico consultado sostiene que “tienen la obligación de curar, pero carecen del derecho a ser escuchados o curados”
Sí, México ocupa el primer lugar en muertes de personal de salud por Covid-19. Un informe de Amnistía Internacional, registró en 2020, a 1,320 fallecidos, superando a Estados Unidos, Brasil y Reino Unido.
Éste, es el reto de la #4Transformación que prometió un servicio como el Dinamarca y no se ve para cuándo.
VERICUENTOS
Monreal coqueteos hacia 2024
Al hijo desobediente de la #4T, Ricardo Monreal, le dieron la bienvenida en la alianza “Va por México”. Luego de que el presidente de la Jucopo en el Senado dijera que no participará en el proceso de elección del candidato presidencial de Morena si aplican el método de encuestas, los dirigentes del PRI y el PRD le lanzaron el anzuelo. Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, dijo: “Gente como Monreal que estuvieron acá, en su momento, en el campo democrático luchando contra el autoritarismo, la imposición, ojalá entiendan que en el momento que quieran pueden tomar su propia decisión (…) acá podemos encontrar puntos de confianza, podemos encontrar posibilidades de caminar juntos”. ¿Se animará el zacatecano? ¡Órale!
Violencia a la mexicana
Como el cangrejo, México va en reversa en materia de pacificación, contrario al resto de los países en América Latina, de acuerdo con los datos de Small Arms Survey dedicados a examinar los avances para cumplir con objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas para 2030, nuestro país pasó de registrar 10.7 muertes violentas por 100 mil habitantes en 2004 a 33.5 asesinatos en 2020. Un deshonroso registro al alza que contrasta con el que han tenido naciones como Colombia, El Salvador, Guatemala, Brasil, Honduras y hasta Jamaica. ¡Qué vergüenza!