Viajecito de diputados a Ucrania
Eleazar Flores lunes 18, Jul 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
¿CUÁNTO NOS COSTARÁ?-. A cuatro meses y tres semanas de iniciada la agresión rusa a Ucrania, un grupo de “preocupados” legisladores mexicanos decide viajar al país invadido con el propósito de conocer de “primera mano” la versión real de los hechos, según información oficial del grupo cameral.
La pregunta obligada que se plantean hasta los ajenos a las tareas políticas es ¿cuál es el propósito de este viaje que, por extemporáneo, parece ser viaje de placer?
Otra interrogante que no puede ignorarse es ¿cuánto nos va a costar este viajecito? Es correcta la pregunta de ¿cuánto nos va a costar este viajecito, pues no crea que nuestros preocupados diputados van a costear de su bolsa su largo peregrinar aéreo, apueste y ganará que lo harán con los impuestos que pagamos los causantes.
Como son los únicos que autorizan los gastos a todo el aparato público y se autorizan sus propio presupuestos, donde predomina la opacidad, pues vaya perdiendo las esperanzas de conocer esas cifras.
Menos mal que nuestros perínclitos diputados se caracterizan por su austeridad republicana y algunos hasta por su pobreza franciscana, viéndolos sufrir para encontrar hoteles de dos o tres estrellas, ni siquiera de cuatro y menos de cinco, serían unos despilfarradores que no tienen cabida en la alineación de la Cuarta Transformación.
¿QUIÉNES SON?-. Nuestros “pacifistas” diputados que viajan a Ucrania son del PAN y de Movimiento Ciudadano, quienes seguramente a su regreso nos informarán que su misión fue todo un éxito, así no hayan podido hablar ni con el demócrata presidente Putin con “apenas” veinte años gobernando Rusia, ni con su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski.
Se trata de las diputadas Julieta Mejía, Ruth Rivera y los diputados Jorge Álvarez Maynez y Salomón Chertorivski, mexicano con orígenes ucranianos.
Con tantos y tan graves problemas que se tienen y están en la agenda legislativa, un grupo de legisladores viaja a Ucrania, seguramente con fines pacifistas y las mejores intenciones pero ¿lograrán algo concreto?.
Realmente se ve difícil, pero cuando menos dos cosas salen a relucir, que el turismo legislativo sigue vigente y que los gastos para estos menesteres pasan a último término.
En cuanto a la rendición de cuentas, ni se apure, los diputados son autónomos en eso de sus partidas presupuestales y de ahí nadie los mueve, ni siquiera la mayoría legislativa que pertenece al Movimiento de Regeneración Nacional y que es en el seno de esta organización partidista donde nacen y florecen las raíces y plantas de la opacidad.
Si lo duda, espere una o dos semanas para conocer el “éxito” de nuestros diputados en la zona de conflicto .