Ataques de Moscú a Ucrania llegan al límite del terrorismo
Mundo lunes 18, Jul 2022
Lanzan misiles en zonas con civiles
- Bombardeos lejos de las líneas del frente son algo cotidiano en país invadido
Tras los ataques sobre la población civil de Vinnytsia, que dejaron decenas de muertos y tuvieron lugar lejos de la línea de frente de batalla, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, calificó el bombardeo como un “acto abierto de terrorismo”.
“Todos los días, Rusia destruye a la población civil, mata a niños ucranianos, lanza cohetes contra bienes civiles. Donde no hay nada militar. ¿Qué es esto, sino un acto abierto de terrorismo?”, reclamó el mandatario.
Los proyectiles impactaron contra un edificio de oficinas, que quedó totalmente destruido, mientras que varios edificios residenciales situados en los alrededores sufrieron daños materiales.
Vinnytsia, una ciudad de unos 370,000 habitantes, es un importante nudo ferroviario del centro-oeste de Ucrania. Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, el centro y el oeste ucranianos han sido considerados como regiones relativamente seguras, alejadas de los frentes de batalla del sur y el este del país.
La prestigiosa investigadora Anne Applebaum había denunciado en una columna en “The Atlantic” que la guerra rusa contra Ucrania se había convertido en terrorismo, al superar las calificaciones establecidas previamente y no alcanzar con llamar “crímenes de guerra” a sus ofensivas.
La autora del libro “El ocaso de la democracia: La seducción del autoritarismo” (2020) y experta en temas de Europa del Este repasó las numerosas ofensivas sobre zonas civiles y aseguró: “Los ataques aleatorios en lugares al azar, lejos de las líneas del frente y sin ninguna importancia militar, son ahora algo cotidiano en Ucrania”.
Así, el conjunto de ataques fuera del frente de batalla “se parece menos a una guerra y más a múltiples actos de terrorismo”, dijo.
Según consideró, entre los objetivos de Vladimir Putin para lanzar estas masacres no están enmarcados en una meta bélica tradicional: “El propósito de atacar estos lugares es crear miedo e ira en esas ciudades y en todo el país. Tal vez el objetivo final sea persuadir a Ucrania para que deje de luchar”. Además, indicó que Moscú busca convencer a la población que continúe el éxodo y se convierta en refugiados, para ser una carga para Europa (en especial los países vecinos) y un problema político. También, continuar el empobrecimiento de los ucranianos, el debilitamiento del Estado, impedir la reconstrucción y convencer a los que huyeron que no es momento de volver.
Al menos 40 países piden a Rusia terminar guerra en Ucrania
Mientras tanto, cerca de 40 países pidieron a Rusia detener la guerra en Ucrania, según un comunicado conjunto emitido en la sede de la ONU en Nueva York. Entre esas naciones figuran Estados Unidos, miembros de la Unión Europea y países de Asia.
Los representantes de esas naciones dijeron apoyar los procedimientos de Ucrania ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) -tribunal supremo de las Naciones Unidas- que buscan “establecer que Rusia no tiene una base legal para emprender acciones militares en Ucrania, las que sustenta en acusaciones infundadas de genocidio”. Rusia alegó que lanzaba una operación militar en Ucrania, la que invadió el 24 de febrero, para detener lo que calificó de “genocidio” en áreas prorrusas del este del país. El comunicado recuerda que la CIJ, con sede en La Haya, pidió el 16 de marzo a Moscú que pusiera fin a la guerra. Reiteramos que Rusia debe rendir cuentas por sus acciones. En este sentido, consideramos que las violaciones del derecho internacional por parte de Rusia comprometen su responsabilidad internacional”, enfatizó.
La declaración agregó que “las pérdidas y daños sufridos por Ucrania como resultado de las violaciones del derecho internacional (…) requieren una reparación completa y urgente por parte de Rusia”.
Ucrania dijo que se necesitarán al menos 750.000 millones de dólares para reconstruir su infraestructura, ciudades y sistema productivo después de la destrucción generalizada infligida por las fuerzas rusas.
Los fallos del tribunal de la ONU son vinculantes e inapelables.
Alta traición cambiar de bando en un conflicto armado, ratifica Rusia
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, retificó una ley que tipifica como alta traición cambiar de bando en el marco de un conflicto armado, algo que podría aplicarse a la guerra en Ucrania.
La normativa enmienda así el artículo 275 del Código Penal del país para introducir acciones de “alta traición” en relación con el posible cambio de bando. Aquellos que sean hallados culpables bajo la nueva legislación podrían ser condenados a penas de hasta 20 años de prisión, según informaciones de la agencia de noticias Interfax.
Además, otorga responsabilidad penal a los ciudadanos rusos que participen en conflictos armados que “no jueguen en interés de Rusia” ante la ausencia de indicios de traición. En estos casos, se estipulan penas de entre 12 y 20 años de cárcel.
Por otra parte, establece penas para aquellos que se vean involucrados en las actividades de organizaciones consideradas “indeseables” por el Gobierno ruso en el extranjero.
Asimismo, establece penas de entre tres y ocho años para los delitos de espionaje, que incluyen la cooperación con representantes de gobiernos extranjeros y organizaciones internacionales, si bien estas personas podrán ser puestas en libertad en caso de cooperación con las autoridades rusas.
Esto incluye la transferencia, recopilación, robo o almacenamiento con el fin de transferir al enemigo información que pueda ser utilizada contra las Fuerzas Armadas de Rusia. Las acciones en cuestión se castigarán con penas de entre diez y veinte años de prisión.
La legislación define como enemigo a “todo Estado extranjero y organización internacional que se oponga a Rusia en un conflicto armado”.
Los llamamientos a llevar a cabo medidas y actividades contra el Gobierno ruso podrán acarrear multas de entre 100 mil y 500 mil rublos, las cuales ascenderán hasta el millón de rublos en caso de utilizar para ello canales oficiales, medios de comunicación o Internet.
La nueva legislación también incrementa las penas contra el reclutamiento, entrenamiento y financiación de mercenarios durante hostilidades y conflictos armados. Ahora las penas ascienden a los 18 años de prisión en caso de ser hallado culpable.