Murió el ex presidente LEA
¬ Augusto Corro lunes 11, Jul 2022Punto por punto
Augusto Corro
Falleció el ex presidente Luis Echeverría Álvarez (LEA) a los cien años de edad. El deceso se registró la noche del viernes, en Cuernavaca, Morelos. Con la muerte del ex mandatario, quedó sin castigo una serie de delitos que lo convirtieron en el peor represor y genocida en el gobierno de México.
Ahí están, por ejemplo, la matanza de estudiantes el 2 de octubre de 1968 y la masacre del halconazo, el 10 de junio de 1971, también llamada de Corpus Christi, y de las desapariciones forzadas y asesinatos en la llamada “guerra sucia”, etcétera.
En la masacre de Tlatelolco, los propios “guaruras” de Echeverría Álvarez se dieron a la tarea de detener a los dirigentes del movimiento estudiantil, en el edificio “Chihuahua” de la unidad habitacional Tlatelolco. Fue una represión brutal, incluidos los muertos y desaparecidos.
A la fecha, se desconoce el número de personas que perdieron la vida; así como la cantidad de hogares que se llenaron de dolor por la pérdida de sus seres queridos. Sin embargo, esa tragedia no fue la única en la que participó LEA. En la historia están las muertes de los jóvenes, en el llamado halconazo.
El ex presidente, de extracción priista, murió de manera “impune”, pues no se le castigó por sus acciones criminales, según declaraciones de sus adversarios, quienes recalcaron que la justicia lo trató muy bien; pues nunca pisó la cárcel; aunque los parientes de las víctimas nunca le perdonarán sus abusos.
La sociedad mexicana siempre tuvo la certeza de que Echeverría Álvarez fue el responsable de los acontecimientos citados; sin importar la sombra protectora que le tendió el ex presidente Gustavo Díaz Ordaz (GDO) al declarar que todas las decisiones caían sobre él por ser el presidente; pero nunca reconoció su culpabilidad.
En julio de 2006, se libró orden de aprehensión contra LEA al considerar que se contaba con elementos suficientes para juzgarlo por genocidio. También se le responsabilizó de planear la destrucción del Consejo Nacional de Huelga (CNH). Tres años duró el litigio; mientras tanto, el exmandatario estaba en prisión domiciliaria.
En marzo del 2009, se le otorgó la libertad “con las reservas de la ley, por falta de elementos para procesarlo”. LEA fue un auténtico “farol de la calle”, debido a que intentó liderar a los países del tercer mundo; y dio asilo a izquierdistas latinoamericanos perseguidos por las dictaduras de sus países.
Cabe señalar que Echeverría Alvarez fue el único expresidente mexicano en ser enjuiciado. Sus adversarios lo consideraron fiel representante del priismo, pues practicaba el doble discurso, al mostrar una mano amigable, mientras en la otra tiene el puño cerrado listo para golpear.
A pesar de su conducta delictiva LEA pudo burlar a la justicia; pero no el juicio de la Historia, con mayúscula, ya lo calificó de genocida; pero como en México, los políticos son intocables era de esperarse que el expresidente nunca sería castigado por sus acciones criminales.
Las familias, a las que alcanzó el dolor por la pérdida de sus hijos, les quedaron los amargos recuerdos de aquel 2 de octubre de 1968, cuando en la Plaza de las Tres Culturas se reprimió a estudiantes por parte del Ejército y del Batallón Olimpia.
Nunca se supo el número de personas que perdieron la vida en aquella acción represiva que LEA repitió el 10 de junio de 1971, en la matanza de Corpus Christi. Tampoco se conoció el número exacto de víctimas, en la gran mayoría jóvenes.
En esa tarde del mencionado día, los estudiantes los estudiantes que rechazaban reformas universitarias convocaron a una marcha que iniciaría en las inmediaciones del Casco de Santo Tomás, pero cuando el contingente avanzaba, por la Avenida de los Maestros, el grupo de los “halcones” abrió fuego desde las alturas contra los estudiantes.
Con Echeverría Alvarez se intensificaron las acciones represivas que jamás se castigaron.
¿Usted qué opina amable lector?