La Riviera Maya y sus tesoros escondidos
Turismo viernes 3, Jun 2011De cinco estrellas
Victoria González Prado
- Más de 180 etiquetas de vinos mexicanos, en la cava
- Playa del Carmen, con nuevos atractivos todos los días
Riviera Maya, Quintana Roo.- Este lugar se caracteriza por contar con una vegetación exuberante y paisajes cautivadores con colores, que van desde los verdes tenues hasta los verdes más verdes que la naturaleza nos ofrece y que a la distancia se confunden con el verde-azul del mar y el cielo.
La Riviera Maya cuenta con interesantes atractivos para el visitante. Muchos de ellos no están a la vista, se crearon como si quisieran ocultarse en la profundidad de la tierra, resguardados para después hacerlos visibles a los visitantes.
Este es el caso de la Cava de Xcaret, está ahí en el parque donde familias enteras disfrutan sus atractivos: nadar en el río subterráneo, practicar Snuba, Sea Trek, un tour de Snorkel, participar en un temascal, nadar con delfines o tiburones y mucho más. Sin duda, experiencias únicas e inolvidables.
El Fideicomiso de Promoción Turística de la Riviera Maya nos llevó hace algunos meses a reconocer la zona, sin duda, cada vez con más hoteles, restaurantes y atractivos para toda la familia. Así, llegamos a la cava “Vinos de México”, inaugurada en el verano de 2008 y hoy uno de los lugares de más éxito, a pesar de ser pequeño y no poder ser visitado por un gran número de personas.
Aquí, en lo que se conoce como Bodega del Sommelier, se guardan los más exclusivos vinos mexicanos y una colección de habanos. Está bajo tierra en una cueva cálida de paredes irregulares y decorada con barricas de madera y cientos de botellas de las más importantes casas vitivinícolas mexicanas, provenientes de las regiones de Baja California, Coahuila, Zacatecas y Querétaro.
Más de 3 mil 500 botellas, más de 180 diferentes etiquetas entre productos de casas reconocidas, vinos de autor y artefactos utilizados en el proceso de elaboración y en la degustación.
En el Salón Circular o de las Regiones, se presenta la elaboración del vino, se profundiza en la historia de la vid en México y dan a conocer a los visitantes extranjeros y mexicanos, la calidad de los distintas vinos que se producen en nuestro país.
A la cava llegamos una tarde calurosa luego de pasar el día en Xplor, entre tirolesas, anfibios y un río que nos llevó a recorrer estalactitas y estalagmitas. Al llegar a la cava en el salón de degustación y maridaje con capacidad para 25 personas, el sommelier José Luis Hideroa Cortez, nos explicó el criterio para catar vinos.
Originario de Acapulco, Guerrero, llegó a Cancún con 15 años de edad y aprendió las principales características de las uvas y las combinaciones de los distintos menús con el vino. “La mejor forma de aprender es probando y arriesgando a combinar distintos alimentos para crear los exquisitos maridajes”, dijo. Además, ha participado en cursos, convenciones, catas y degustaciones con enólogos y sommeliers a nivel mundial y conoce a la gran mayoría de los enólogos que producen vino mexicano.
Así, compartimos su pasión por el vino mexicano y una combinación de platillos y vinos, con objeto de lograr una sinergia de aromas y sabores que resultó un verdadero éxtasis. Por cierto, no deje de probar el tamal de chocolate con un vino elaborado con Malbec.
José Luis nos explicó algunos de los criterios de degustación, el uso de las copas, la mejor manera de tomarlos, los aromas, sabores y los elementos que componen la experiencia del vino, desde su cosecha, hasta el momento justo de llegar a la mesa y seducirnos con sus aromas.
A unos pasos está el Museo de Arte Popular Mexicano, dentro de la Hacienda Henequenera y la Capilla de la Virgen de Guadalupe, ambos integran los más recientes atractivos de Xcaret.
En el Museo de Arte Popular está una auténtica hacienda yucateca, como aquellas de antaño en las que se producía henequén, es de estilo neoclásico del siglo XIX y evoca historias de antaño, donde se muestra el proceso de extracción del henequén en México.
Destacan las artesanías que se convierten en símbolos de la riqueza de nuestro país y una leyenda relata paso a paso la historia de un hacendado que guiado por su nobleza y amor por México, reunió un gran número de artesanías que hoy se exhiben en el museo.
La Capilla de la Virgen de Guadalupe, que por cierto ya fue consagrada, es el lugar ideal para una boda religiosa e incluso por qué no, una boda prehispánica. Tiene capacidad para 600 personas. Es un lugar moderno, simbólico, romántico y pleno de luz, en el que al fondo destaca la imagen muy moderna de la Virgen.
El año 2009 marcó el inicio del festejo anual de la Virgen de Guadalupe en este recinto, con cánticos, novenarios, mañanitas, danzas, peregrinaciones, talleres y pláticas, convirtiendo a Xcaret en uno de los lugares más representativos para la celebración de la Guadalupana en la Riviera Maya y en el estado de Quintana Roo.
Al otro día visitamos los famosos cenotes, hundimientos de terreno creados por la filtración de agua a través de la superficie de piedras calizas. Casi todos son subterráneos, aunque también los hay a cielo abierto. Los mayas creían que eran lugares sagrados y realizaban sacrificios. A lo largo y ancho de la Riviera Maya hay muchísimos cenotes, que hoy son visitados por los turistas que nadan, bucean o snorquelean en sus aguas cristalinas.
Por la noche visitamos la Quinta Avenida, la principal zona comercial de Playa del Carmen, donde se puede encontrar un poco de todo: tiendas de ropa, artesanías, joyas, restaurantes y bares con música viva y cocina mexicana, yucateca, francesa, italiana, alemana, asiática.
En esta zona se abren numerosos y modernos hoteles; algunos con decoraciones exóticas, nombres sofisticados o con brillantes y excitantes colores. Los hay para todos los gustos, familiares y de parejas, unos más pequeños que otros, pero siempre pensando en satisfacer los distintos gustos de quienes visitan la Riviera Maya.