Morena por PRI, no cambiaría la historia
¬ Francisco Reynoso jueves 7, Jul 2022Triple Erre
Francisco Reynoso
Hace días vimos por enésima ocasión la película “La Ley de Herodes”, escrita y dirigida por Luis Estrada y estelarizada por el actor lopezobradorista Damián Alcázar.
Es esa historia del burócrata modesto, honestísimo, creyente a ojos cerrados en las instituciones de la República y respetuoso, por encima de todo, de la ley.
Un aspirante a político que vive en la frontera de la pobreza y la miseria. Y que por los caprichos de la política mexicana se encumbra, se hace poderoso, se corrompe, tiene arreglos con los “gringos”, engaña a su mujer y su mujer lo engaña a él; asesina, extorsiona, engaña, pacta con el clero, modifica la Constitución a su antojo y todo lo hace por la Patria y por el pueblo pobre.
Juan Vargas, “Varguitas”, era del PRI. La historia fue, en 1999 cuando se estrenó y el tricolor acumulaba 70 años en el poder, una crítica brutal al PRI y a los priistas.
Ese PRI de “La Ley de Herodes” ya no existe. Fue sustituido totalmente por Morena.
¿“La Ley de Herodes” se distorsionaría si “Varguitas”, en lugar de militar en el PRI militara en Morena?
En lo absoluto. Dice el caudillo López Obrador que “no somos iguales”, refiriéndose a los priistas. Pero el “licenciado López” -Pedro Armendáriz jr.- no deja lugar a dudas que son iguales, idénticos, simple y sencillamente porque son los mismos.
Historia de una canallada
En breve, aparecerá una especie de guión cinematográfico sobre una etapa de la vida de Andrés Manuel López Obrador.
Una etapa en la que, como “Varguitas”, fue humillado por el poder.
Se trata de la información que recabó, entre 2004 y 2005, el Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (Cisen), dirigido entonces por Eduardo Medina Mora, para fundamentar el proceso de desafuero contra Andrés Manuel López Obrador, al final del sexenio del panista Vicente Fox Quesada.
Si “Gutierritos”, la historia de un burócrata que alcanza el éxito y el poder y nadie, ni su esposa e hijos, lo creen porque siempre fue un hombre gris y mediocre, provocó llanto a mares, la historia del desafuero de López conmoverá hasta el delirio al pueblo pobre y sabio por su ignorancia.
López Obrador exhibirá las cochinadas que sabían hacer los policías de la Secretaría de Gobernación, manejada en ese entonces por Carlos Abascal, el enemigo de “Aura”, la novela “inmoral” de Carlos Fuentes.
En la investigación del Cisen se exhibirán la política corrupta que imperaba en Los Pinos y Palacio Nacional cuando el PAN gobernó México.
Se mostrará a todo México las canalladas de que fueron capaces Vicente Fox, Carlos Abascal y Eduardo Medina Mora, quien luego fue secretario de Seguridad, en el sexenio de Felipe Calderón, Procurador General de la República y embajador de México en Gran Bretaña.
En 2015, Medina Mora se convirtió en ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación propuesto por el presidente priista Enrique Peña Nieto.
Y en 2019, un año después de la llegada de López Obrador a la Presidencia de la República, renunció a la SCJN como consecuencia de una negociación política.
Según se dijo, el ex titular del Cisen y responsable de la investigación de López Obrador y toda su familia y colaboradores cercanos, optó por dimitir a al ministerio de la Corte para no enfrentar acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito.
La historia del desafuero, con las canalladas de figuras prominentes del PAN, será un golpe más a la coalición opositora entre PRI, PAN y PRD que, por los escándalos de Alejandro Moreno “Alito”, está por derrumbarse.
Cuidado con la fe del pueblo
En 1926, enarbolando la exigencia de libertad de expresión y de culto, estalló en México la llamada guerra cristera. Hubo 150 mil muertos.
Ahora, la Conferencia del Episcopado Mexicano y otros dignatarios de la Iglesia católica están llamando al pueblo a una jornada de oración.
Se había dicho que llamaban los curas a una movilización. Luego le bajaron de tono y quedó en jornada de oración.
El enfrentamiento de la Iglesia católica y el gobierno de la 4T, por la negativa de López Obrador a revisar y cambiar la estrategia de seguridad pública y combate al crimen organizado, es incuestionable.
Cuidado, mucho cuidado. Al pueblo sabio podrán quitarle sus apoyos económicos, sus becas y pensiones, pero no su fe en Dios y su cariño y lealtad a sus padrecitos.