Los judíos
Alberto Vieyra G. martes 5, Jul 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En 1938, un censo en Europa arrojó que había en el viejo mundo casi 14 millones de judíos que representaban un serio peligro para la Iglesia católica y para el capitalismo.x
Al estallar la Segunda Guerra Mundial en 1939, Adolfo Hitler agarró como enemigo común de Alemania y el Vaticano a los judíos. La conflagración armada sería el marco en el que Hitler perpetraría el holocausto más vil en la historia humana asesinando en los campos de concentración a 7 y medio millones de judíos, de cuyas fortunas se apoderaron los nazis.
¿Cuál es la razón histórica por la que los judíos han sido perseguidos y masacrados?
En la antigüedad, Judea que dio origen a Israel fue un pueblo que estaba rodeado por naciones inmersas en el politeísmo religioso, es decir que adoraban a un titipuchal de dioses, la mayoría de ellos falsos; mientras que los judíos practicaban una religión monoteísta y adoraban fundamentalmente a Jehová, el Dios creador del universo.
Ese sólo hecho los enemisto con sus vecinos que comenzarían a tener de ellos un enorme recelo y odio que se agigantaría con el tiempo cuando los judíos amasaron fortunas e incluso, fomentaron el aborrecimiento contra ellos porque un grupo de religiosos llamados fariseos y escribas dieron muerte a Jesucristo el hijo de Jehová Dios.
¿Por qué hago historia? Mire usted.
Noventa años después de la Segunda Guerra Mundial y de aquella barbarie cometida por Hitler contra los judíos, apodado el carnicero del Vaticano, en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador acaba de declararle la guerra al mundo judío tachándolos de “hitlerianos”, por el sólo hecho de que uno de esos miembros de la comunidad judía, el publicista Carlos Alazraki, no ha sido muy amable con la familia presidencial e incluso, ha hecho mofa del pequeño hijo del presidente y por ese solo hecho y por criticar su estrategia de seguridad publica le llama “hitleriano” y de pertenecer a la extrema derecha del conservadurismo mexicano, del que AMLO ha hecho el enemigo común de todos los mexicanos, emulando así a Hitler.
AMLO todavía no ha salido de su bronca con la Iglesia y los curas que históricamente han sido respondones y nunca se han callado la boca y no cerraran el pico tras los asesinatos de dos curas jesuitas en la Sierra Tarahumara y pa´pronto, ya está inmerso en otro broncón con el mundo judío. A lo que AMLO responde en ambos agarres: A los sacerdotes católicos les pregunta si “¿quieren que se resuelva el crimen con violencia?”; a integrantes de comunidad judía les dice que “nadie tiene patente de corso” para afectar la transformación de su gobierno; en la que la constante es justificar la ineptitud de su gobierno y culpando de todos los males de México, a los regímenes del pasado.
Sí, AMLO anda como Gabino Barrera, anda echando mano a sus fierros como queriendo pelear y anda encontronazo tras encontronazo, lo cual presagia que el final del sexenio de los “abrazos y no balazos” y de que “hay que proteger a los criminales porque también son seres humanos” desgraciadamente no tendrá un final feliz, más sin en cambio el país se desangrará en sus manos. AMLO ha perdido la oportunidad de pasar a la historia como un Presidente querido y respetado, pero todo indica que el juicio de la historia será muy severo con él porque el error más grande cometido por él es haberse dedicado a dividir y confrontar a los mexicanos, peleándose de pilón, con buena parte del mundo exhibiéndose como el bueno de la película y los demás como los villanos.