Créditos hipotecarios pasan de un sueño a una pesadilla
Finanzas viernes 1, Jul 2022
Por alza de tasas de Banxico
- Llamado a vigilar finanzas personales, sobre todo en manejo de tarjetas
Tras el aumento en la tasa de referencia que dio a conocer el Banco de México (Banxico) para quedar en 7.75 por ciento y la expectativa de que ésta cierre por encima del 9 por ciento este año, amenazan con encarecer el crédito hipotecario de la banca privada durante este año, con lo que adquirir una vivienda con financiamiento privado pasará muy pronto de ser un sueño a ser una pesadilla para los mexicanos.
“Se acabó la época del financiamiento barato”, por lo que especialistas y directivos señalan que aconsejan a los nuevos compradores de casa asegurarse de firmar contratos cuando las tasas hipotecarias de bancos y organismos de vivienda sean bajas y fijas.
Actualmente, los principales bancos del país como BBVA, Santander, HSBC, Scotiabank e hipotecarias como Yave, ofrecen tasas fijas anuales que van desde 7.8 por ciento hasta 11.4 por ciento, mientras que en organismos como el Infonavit, las tasas de interés se han mantenido fijas desde hace un año, en un rango que va del 1.9 al 10.45 por ciento, sin aumentos.
“En los últimos dos años y medio la banca ha generado más crédito, no créditos en número de unidades, pero sí de dinero colocado, que el Infonavit, es un factor importante. El segundo factor es el tema de las tasas, desafortunadamente estamos viendo un final del dinero barato que se originó poco antes de la pandemia”, dijo en entrevista Fernando Soto-Hay, CEO de Tu Hipoteca Fácil.
Agregó que estamos viviendo una inflación muy significativa y los bancos centrales de los diferentes países están tratando de mitigar los efectos de la inflación por falta de oferta y no de demanda. En ese sentido, destacó que para los siguientes meses podríamos ver aumentos en las tasas hipotecarias de las principales instituciones financieras del país.
El alza de tasas de interés pegará en el bolsillo
El aumento en la tasa de interés de referencia tiene una buena intención, pero si no se es cuidadoso con las finanzas personales, sobre todo en el manejo de tus tarjetas de crédito, esto tendrá un impacto negativo en tu bolsillo.
Entonces, si tienes una tarjeta de crédito lo más seguro es que su interés incremente. Actualmente el costo al que prestan los plásticos ronda en 34.31%, sin embargo, la tasa de interés varía dependiendo la línea de crédito otorgada, por ejemplo, en montos de hasta 10,000 pesos el costo promedio es de 46.4%, en cantidades con tope de 20,000 pesos es de 43.2% y de hasta 30,000 la tasa es de 36.2 por ciento, según datos del Banxico.
Esas tasas de interés las pagan las personas que no son totaleras, es decir, aquellas que no depositan el total de su deuda calculada por mes y recurren a los pagos mínimos. Datos del banco central indican que 40.7% de las personas con tarjetas de crédito son clientes no-totaleros, ellos pagan el saldo mínimo de su tarjeta o menos del total de la deuda mensual y el banco les termina cobrando intereses.
A este grupo de no-totaleros es a quienes impacta los movimientos al alza en la tasa de interés del Banxico, porque estarían pagando más réditos por su deuda.
El resto, 59.3% de los usuarios de tarjetas de crédito son totaleros, personas que sí cubren su deuda al cierre del mes, es decir, son los que no pagan intereses.
¿Qué son los pagos mínimos?
Los pagos chiquitos que nos ofrece el banco realizar por la deuda mensual de la tarjeta de crédito, normalmente corresponden entre 2 y 5% del saldo, cada banco asigna el monto de acuerdo a sus políticas.
Cuando no puedes saldar el total de tu deuda al mes, está la opción de los pagos mínimos que permiten que tu línea de crédito siga activa y disponible a pesar de que no pagues el total de tu deuda, además estos abonos menores evitan que se cobren intereses moratorios que son muy elevados.
Aunque estos depósitos mínimos parecen una buena opción se deben considerar sólo para casos de emergencia, pues al recurrir a esta modalidad de pago, el banco aplica los intereses establecidos en el contrato del producto. Es decir, que a la larga este método sale más caro.