Choque Iglesia-AMLO
Alberto Vieyra G. jueves 30, Jun 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Choca la Iglesia con AMLO por la fallida estrategia nacional de seguridad, pues para la mitra católica “los abrazos ya no alcanzan para contener los balazos”, que han convertido a la nación azteca en macabros escenarios que no se veían desde la Revolución Mexicana, pero el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no entiende razones y en su borrachera política descalifica a la Iglesia porque, según él, los curas “están apergollados por la oligarquía”, término que entre los más de 11 mil curas que hay en México fue interpretado como una irreverente grosería, cuando lo que debería de hacer AMLO es pedir perdón porque no ha querido o no ha podido con el paquete en controlar a una nación que está en llamas.
AMLO se ha peleado con todo mundo, ya rompió con el cuadro, pasará a la historia como el Presidente más pendenciero en la historia del presidencialismo mexicano. No le ha bastado dividir y enfrentar a los mexicanos, sino que en su tozudez de no querer entender que su estrategia en materia de seguridad pública nacional está equivocada, se ha dedicado a echarle la culpa al pasado, olvidando que a los mexicanos nos importa el presente y por ello, más de 32 millones de mexicanos votaron por él para que resolviera la catástrofe que vive la patria mexicana, pero lejos de ello, sólo se dedica a culpar de su ineficiencia a gobiernos del pasado a la prensa, a los empresarios, a intelectuales y ahora a la Iglesia católica que le exige poner “un alto” a la barbarie que vive el país enrareciendo la paz social y degradando la vida humana.
AMLO, a quien supuestamente le encanta leer sobre el Presidente más extraordinario que ha tenido el país Benito Juárez, debería leer y releer todo lo que tiene que ver con los encontronazos entre la Iglesia y el Estado, en la mayoría de los cuales la mitra ha salido victoriosa porque su autoridad moral jamás será comparable con la autoridad de un gobernante.
Los encontronazos entre la Iglesia y el Estado han sido nefastos en la historia de los pueblos. Baste recordar que en 1858 la mitra católica desató en México la famosa “guerra de los 3 años” en represalia por las Leyes de Reforma, empujada por los liberales que consagraban la separación Iglesia-Estado y ponían fin a los privilegios que la iglesia tenía en materia política. Aquel encontronazo desangró al país, fue ganado por Benito Juárez, pero otros gobernantes como Porfirio Díaz fueron fácilmente sometidos por la Iglesia.
Por ejemplo, la mitra católica obligó al archicondecorado general a adjurar la Constitución de la República a la que juró cumplir y hacer para poderlo casar con su sobrina Delfina y el Presidente, convertido en una sedita hizo lo que la Iglesia le ordenó, adjurando la constitución y cometiendo su peor traición contra la patria mexicana.
Pelearse con la Iglesia no habla de una buena salud espiritual del Presidente de la República. Le faltan todavía 28 largos meses de su mandato y al ritmo que va, dejará un país hecho trizas y patas pa´rriba que difícilmente se repondrá de esa división y encono en poco tiempo, a menos que llegue a la silla presidencial un hombre o una mujer de Estado.