No, no y no
Alberto Vieyra G. miércoles 29, Jun 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Se amacha “don terquitas” de Palacio y ante el clamor popular de cambiar con urgencia la estrategia de “abrazos, no balazos” contra el crimen organizado y que además hay que “proteger a los criminales porque también son seres humanos”, AMLO responde con rotundos “no, no y no” porque “estamos atacando las causas que generan la violencia” que se gestó durante regímenes anteriores, particularmente el de Felipe Calderón.
Así, olímpicamente le saca al bulto el Presidente de la República, quien se asume como líder moral que es comparado con Jesucristo, en lugar de asumir su papel de estadista que tiene la obligación de aplicar las leyes y el Estado de Derecho con todo el poder del Estado, pero le tiembla la mano porque su idea es que no debe pasar a la historia como un Presidente represor.
Durante los funerales de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, la voz del sacerdote jesuita Javier “Pato” Ávila retumbó en el corazón de la Sierra Tarahumara clamando cambiar el rumbo de la infame estrategia presidencial que se ha traducido en un baño de sangre y en una barbarie para la nación azteca y sin ambages clamó:
“Son miles, miles de dolientes sin voz que claman justicia en nuestra nación. Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos”. “La muerte no va a triunfar ante la vida”. El sacerdote Ávila señaló que la muerte no va a triunfar ante la vida, por lo cual se va a continuar con la misión a favor de la gente en la Sierra Tarahumara.
¿Entenderá el necio de Palacio ese clamor popular de cambiar la estrategia de seguridad nacional que los propios morenistas como Ricardo Monreal, el pastor de los morenos en el Senado de la República, quien exigió la semana pasada, cambiar la estrategia de seguridad nacional uniendo su clamor al del Episcopado Mexicano que a través del secretario general Ramón Castro reclamó en tono enérgico “el crimen se ha extendido por todas partes, trastocando la vida cotidiana de toda la sociedad; se ha adueñado de las calles con niveles de crueldad inhumana en ejecuciones y masacres que han hecho de nuestro país uno de los más inseguros y violentos del mundo. Los índices de violencia y estructuras de muerte se han desbordado e instalado en nuestras comunidades, desfigurando a la persona humana y destruyendo la cultura de paz, por lo que es tiempo de escuchar a la ciudadanía, a las voces de miles de familiares de las víctimas, de asesinados y desaparecidos, a los cuerpos policiacos maltratados por el crimen. Es tiempo de escuchar a los académicos e investigadores, a las denuncias de los medios de comunicación, a todas las fuerzas políticas, a la sociedad civil y a las asociaciones religiosas…”? ¿Qué responde AMLO?
“No, no y no” y como es experto en hacerse la víctima, AMLO le echa la culpa a todo mundo de su ineptitud, culpa a gobiernos anteriores al más puro estilo de las malas parteras que cuando las cosas salen mal, le echan la culpa a todo y a todos. AMLO no tiene para dónde hacerse, es hora de que responda a una bomba internacional y a un clamor generalizado del pueblo de México que ya está harto de vivir en un México macabro y con gobernantes no aptos para ejercer el gran poder político en México.
AMLO sabía que el animalote al que tenía que enfrentar no era cualquier cosa y si sabía que no iba a poder, pa´que le entró con falsas promesas de un gobierno de la Cuarta Transformación, que ha resultado una auténtica caricatura de risa y por lo cual el legendario Porfirio Muñoz Ledo insiste en que AMLO no quiere cambiar de estrategia de seguridad nacional por su “amasiato entre autoridades y crimen organizado que está generando ríos de sangre”.